Buenas noches.
Suele pasar que, cuando los compositores escriben conciertos para guitarra y orquesta, no calculen las distintas fuerzas que ponen en juego. La orquesta en un monstruo muy grande, y la guitarra, en comparación, es un bicho insignificante.
De un tiempo a esta parte, no hay concierto para guitarra y orquesta que quede sin amplificar.
Miguel Barrueco lo hace de la siguiente manera: Lleva siempre consigo un Neumann KMi 84 que coloca como se ve en la foto, y en su rider pide un Millennia STT-1
http://www.mil-media.com/stt-1.html
Una cuña Meyer Sound apunta hacia el público, y otro hacia la orquesta para que los músicos oigan al guitarrista.
Quizá a algún guitarrista le interese. Adjunto foto.
Saludos.
Suele pasar que, cuando los compositores escriben conciertos para guitarra y orquesta, no calculen las distintas fuerzas que ponen en juego. La orquesta en un monstruo muy grande, y la guitarra, en comparación, es un bicho insignificante.
De un tiempo a esta parte, no hay concierto para guitarra y orquesta que quede sin amplificar.
Miguel Barrueco lo hace de la siguiente manera: Lleva siempre consigo un Neumann KMi 84 que coloca como se ve en la foto, y en su rider pide un Millennia STT-1
http://www.mil-media.com/stt-1.html
Una cuña Meyer Sound apunta hacia el público, y otro hacia la orquesta para que los músicos oigan al guitarrista.
Quizá a algún guitarrista le interese. Adjunto foto.
Saludos.