#104
Correcto. Tu última frase es para enmarcar, para tatuársela en la frente al revés, como las pegatinas de las ambulancias, para leerla bien cada vez que uno se mire al espejo. La pongo en mayúsculas a ver si así entra mejor:
CUIDADO CON ESTAS COSAS, QUE ESTÁN DESEANDO QUE LAS DEMANDEMOS.
¿Creéis que, si se endurecen aún más las leyes al respecto, va a ser por nuestro bien? Y mis cojones treinta y tres. ¿Escraches? Cárcel. ¿Pancartas en desahucios? Cárcel. ¿Llamar cabrón a Montoro? Cárcel. ¿Decirle hijoputa al policía que está partiendo la porra con el lomo de tu novia tirada en el suelo? Cárcel. Y así todo, sólo porque en algún momento alguien se indignó muchísimo, hasta el punto de tener que compartirlo en Facebook, porque unos GILIPOLLAS se alegraron de la muerte de alguien.
La libertad de expresión ha de ser algo totalmente inalienable, siempre que no entre de forma inequívoca e irrefutable en el libelo o la difamación, pero de forma inequívoca, ojo.
alvarez escribió:
Por otro lado, creo que la gente que hace este tipo de cosas es peligrosa de por sí y pueden llegar a hacer algo mucho peor, así que hay que darles un toque.
Si eso fuera cierto, medio mundo tendría que estar en la cárcel. Una cosa es lo que alguien dice cuando se le calienta el hocico y otra muy distinta lo que vaya a hacer.