Buf, yo sigo celebrándolo aquí, en casita y tranquilamente pero abriendo ya mi segunda botella de vino

Ha sido increíble, el mundial de fútbol ha sido el acontecimiento deportivo más bonito desde que era un niño. El primero que viví con intensidad fue el de EEUU 94, cubrí mi casa de cromos de los jugadores, no sé por qué ahora mismo me acuerdo del suizo Chapuisat y el aleman Voller, con ese look tan setentero. Me acuerdo de Maradona gritando a la cámara tras marcar gol. Idolatraba a esos jugadores y miraba con admiración al capitán que levantaba esa Copa del Mundo. 4 kilos de oro macizo, impresionante, qué mística tiene la cosa esa. Antes de la final de ayer me daban escalofríos pensando que quiza esta vez la levantaría un chavalín de Móstoles, al cual he visto crecer, es sólo un año mayor que yo. De aquí cerca de mi casa. Como soy un pesimista compulsivo en estas cosas pensaba que ganaría Holanda intentando quitarme esa bonita imagen de la cabeza, por si no sucediese. Pero sucedió. Fue muy emocionante.
Y sobre la polémica de Puyol y Xavi sacando la Senyera, sólo decir que me parece muy bien que lo hagan, igual que otros saquen la de Canarias, la de Andalucía, Asturias o la que sea (por cierto Torres salió con la bufanda del Liverpool, habrá que preguntarle por Gibraltar ahora?

). Yo no soy un gran patriota, hay cosas que me espantan de este país, pero soy de la España plural, de un equipo de jugadores que vienen de todas partes del territorio, de gente que se reúne en las calles festejando, incluídos inmigrantes, españoles adoptados, algo tan insignificante como un mundial de fútbol todos juntos independientemente de su ideología, procedencia, religión, hobbies o gustos musicales. No hay que ser rancios, esta felicidad es efímera y superficial, sí, pero gratis.
VAMOS COñO!!!