La primeras unas Lepiota procera, quita el tallo y los sobrerillos de los ejemplares jóvenes, como esos a la plancha con algo de ajito suave, cebollita pochada previamente y unas brizanas de un jamón que no sea salado: una delicia.
Las de abajo, boletus edulis, de los normales (para mí los mejores), estos, ya imagino que sabrás, quitar los tubillos y la parte de la raíz; y el resto, previa limpieza y secado, en laminillas, vuelta y vuelta de sartén con una bolita de matequilla noisée y después un chorrito de aceite suave (no virgen), un poco de pimienta blanca y pa dentro, o en revuelto, o para salsa de pasta, o como te salga del nabo (otra seta muy apreciada).
¿En qué zona las has pillado?
Mira los panoramas que acabo de subir a mi página, bolú...
No tengo nada en contra de los coches, bueno, sI, en contra de los demás que concurren en el tráfico...
Seguramente seamos unos invasores; pero en la Rioja, donde la naturaleza es dadivosa y abundante (sobre todo en esta parte) no hay demasiadas restricciones. Comparto con Moccho su advertencia de no dejar restos en la montaña y, aunque ahora padezco de vértigo y estoy gordo y desentrenado, hace años practiqué la escalada y el montañismo (no un senderismo suave), respeto las montañas; pero también me gustan los coches, las motos y casi todas las máquinas. Este, el Jeep de mi amigo Carlos, es un todo terreno, vamos tranquilos por pistas adecuadas, no es un Suv de señora rica.
Además se trata de un reportaje, no de un paisaje beatífico.
Los colores: a esa altura en las que están hechas, a penas hay árboles (vamos no hay), crecen musgos, líquenes, brezos y yerba. Algo más abajo convive una variadísima flora boscosa entre la que predominan robles, rebollos, hayas, abetos, pinos, castaños, alisos, chopos. En otoño la paleta cromática es un cromo con todos los amarillos, dorados, rojos, pardos y verdes (sobre todo en los cuatro valles más occidentales riojanos donde paulatinamente el clima y el paisaje van virando del merditerráneo continental habitual en España a la influencia atlántica, dada la cercanía al cantábrico). En el momento de hacer estas fotos estaba empezando el otoño, que este año viene con retraso; ya verás otras que iré subiendo (o directamente mira las de mi tío: Ama5or Ruiz Rodríguez o busca con el criterio "La Rioja en Otoño" u "Otoño en la Rioja".
Fueron los primeros boletus que cogí nunca. La verdad es que no sabía como cortarlos.
Corté por la parte baja del tallo, justo donde empezaba la raíz, a ras del tallo.
Es verdad que la seta es la parte visible; pero si fuera tan sencillo como preservar el micelio, saldrían las mismas y en los mismos sitios, además no habría que preocuparse por la diseminación de las esporas.
Moccho yo de biología lo justo, no te voy a rebatir, ni en general ni en particular; pero sí soy muy setero y eso te lo puedo corroborar: las setas salen en los lugares que son más aptos (que suelen estar moldeados por el relieve y orientación, que también soy de Geografía), y un poco donde les da la gana no donde estuvieron el año pasado, al menos estas setas no cultivables.
Sin datos fidedignos ni estudios de los departamentos universitarios (que los habrá) no puedo aferrarme a mi creencia; pero sospecho que hay la misma actitud culposa de los que se alarman por ver un Jeep en el campo que en los que piden otro acto más de contricción por haber subido al monte.
Todo esto me resulta muy ajeno, desde pequeño he ido al monte andando (aunque fuera a los pequeños que hay pegados a Logroño o en los veranos a los que hay pegados a la casa de Mansilla, la Demanda y, cerca, las Viniegras).
Por cierto, qué forma tan antropomórfica tienen las setas, vamos parecidas a algunas partes...
Te pones un sombrero en la punta de la chota...y ya tienes una amanita phaloides (ojo, no ingerir, que es venenosa, mortal).