Cosas de nivel que ya no hay.

En aquellos tiempos rudos todo rascaba, el papel de limpiarse el trasero El Elefante, lija pura de estraza. El jabón Lagarto, que cauterizaba heridas tanto como creaba llagas en la piel. Y el bote de detergente Colón, que dejaba esa rugosa aspereza de tacto a cartón. Busque, y si encuentra algo mejor, cómprelo...

El jabón Lagarto se sigue usando, El Elefante, para limpiarse el culo ya queda para gente de nivel.

Cassini D escribió:

Busque, y si encuentra algo mejor, cómprelo...

Y me falto el compare.

#347

Y además es que lo había en versión estraza y en papel reciclado, adelantándose al futuro, en hojas, o en estrías.

Me parece que eso que denominas estrías son la verjura del papel Kraft.
Aunque, tratándose de papel de váter, no estoy seguro.

Bueno, la verjura es ya de papel de calite para terratenientes, en vez de estrías, ellos lo llamaban rizado.

Joer el Elefante

Que malos recuerdos...jjjjjjj

En esos botes de Colon montaba mis primeros subs. Como sonaba el Thriller de Michael Jackson, aun recuerdo esa linea de bajo y la vecina de abajo con la escoba seguía el ritmo.

#352

Tambien salian unos buenos toms de bateria casera

Los músicos y melómanos de alcohólicos anónimos les dan las gracias a las bodegas Domec y a su coñac Fundador por su exquisita promoción de singles de vinilo de regalo...

http://parecequefueayer.espaciolatino.com/Fundador.html

thewho escribió:

de Colon

Eso, hablando de papel del ojete.

Cassini D escribió:

lo llamaban rizado.

Esa zona suele ser de cabello rizado, mientras no sea del cabello de Ricardo...

El Muelle, primer graffitero en tomar cierto renombre y en ponerse la ® de registrado por la cara. Y el cojo Manteca, a pedradas en las manis sin importarle de que iban, lo suyo eran los ladrillazos. También algún ganado indefinido entre lo punk y lo mod antes de estabilizarse los estilos y las tribus...

El Muelle era mensajero, de los de Vespa.
Cuando entré en el sector era como un Mito de los Courriers.

Personas, gente, alguien, algo vivo y no una maquina, una taquillera que te cobraba el billete y te indicaba que línea de metro coger. O alguna operadora telefónica que no estuviese de mala hostia, y no te estuviese ofreciendo una promoción desde la otra punta del Atlántico mientras estas echándote la siesta o cenando. Recuerdo que hasta los servicios de información, o de señales horarias, eran, si, eran... ¡Gratuitos!.

Ruedas de repuesto, aunque sean de galleta; no los infames kits antipinchazos, me estoy volviendo loco para comprar una.