Hay mucha gente que culpa de la crisis del sector audiovisual a programas del estilo del Kazaa y el Napster, e incluso a los vendedores ambulantes, estando desde mi punto de vista muy equivocados.
Pienso que la mayoría de los problemas del mundo, entre los cuales está éste, tienen su origen en el curso de la economía mundial y se solucionarían si en los países desarrollados se votase a personas a las que les interesa aprobar leyes para desanimar a los inversores a especular con sus bienes y animarlos a invertir en producción, investigación y desarrollo, acabando con el fenómeno llamado globalización, que viene a ser para mí una decadencia de la economía mundial producida porque cada vez se especula más y se produce menos.
Ya que quien produce ropa, música, chips, fruta... genera riqueza real y empleo, pero quien invierte en bolsa, especula con el suelo e invierte en prestamismo o usura no genera más que riqueza abstracta, enfermando a su sociedad y en especial al tercer mundo, consiguiendo que en países desarrollados como España la gente tenga cada vez más dificulades para crear y mantener sus familias y más facilidades para endeudarse, y que en los subdesarrollados haya cada vez más miseria, disminuyendo a nivel global el consumo y las exportaciones.
Por decirlo de otro modo, hay una tendencia económica internacional que está desgastando las clases medias.
Hay mucha gente que cree que en países como España, Holanda, E.E.U.U., Italia, etc... se ha producido en los últimos años un incremento de la capacidad adquisitiva, pero si en los países ricos a día de hoy se soportasen las cargas familiares que se soportaban hace diez o quince años (una media de casi tres hijos por pareja) y las hipotecarias, la capacidad adquisitiva media caería a niveles muy bajos, disparándose aún más las deudas de los habitantes, que son ya excesivas ahora (imaginaos cómo serían si el precio del dinero volviese a ser el de hace quince años), dando esto lugar a tendencias inflaccionistas sumamente peligrosas.
Por esto, la forma más lógica de abrir mercados y sanear la economía mundial es aprobar leyes que tasen todo tipo de movimiento de dinero especulativo, incentivando la producción, en especial de elementos de alta tecnología cuya fabricación sea no contaminante y genere muchos puestos de trabajo.
Ésta sería una buena forma de empezar a solucionar la crisis del sector audiovisual y las de otros muchos.
Pienso que la mayoría de los problemas del mundo, entre los cuales está éste, tienen su origen en el curso de la economía mundial y se solucionarían si en los países desarrollados se votase a personas a las que les interesa aprobar leyes para desanimar a los inversores a especular con sus bienes y animarlos a invertir en producción, investigación y desarrollo, acabando con el fenómeno llamado globalización, que viene a ser para mí una decadencia de la economía mundial producida porque cada vez se especula más y se produce menos.
Ya que quien produce ropa, música, chips, fruta... genera riqueza real y empleo, pero quien invierte en bolsa, especula con el suelo e invierte en prestamismo o usura no genera más que riqueza abstracta, enfermando a su sociedad y en especial al tercer mundo, consiguiendo que en países desarrollados como España la gente tenga cada vez más dificulades para crear y mantener sus familias y más facilidades para endeudarse, y que en los subdesarrollados haya cada vez más miseria, disminuyendo a nivel global el consumo y las exportaciones.
Por decirlo de otro modo, hay una tendencia económica internacional que está desgastando las clases medias.
Hay mucha gente que cree que en países como España, Holanda, E.E.U.U., Italia, etc... se ha producido en los últimos años un incremento de la capacidad adquisitiva, pero si en los países ricos a día de hoy se soportasen las cargas familiares que se soportaban hace diez o quince años (una media de casi tres hijos por pareja) y las hipotecarias, la capacidad adquisitiva media caería a niveles muy bajos, disparándose aún más las deudas de los habitantes, que son ya excesivas ahora (imaginaos cómo serían si el precio del dinero volviese a ser el de hace quince años), dando esto lugar a tendencias inflaccionistas sumamente peligrosas.
Por esto, la forma más lógica de abrir mercados y sanear la economía mundial es aprobar leyes que tasen todo tipo de movimiento de dinero especulativo, incentivando la producción, en especial de elementos de alta tecnología cuya fabricación sea no contaminante y genere muchos puestos de trabajo.
Ésta sería una buena forma de empezar a solucionar la crisis del sector audiovisual y las de otros muchos.
