Hola amigos, siento la necesidad de contar esto, así como la deuda moral hacia todos vosotros. De entrada no soy DJ, ni puta idea tengo, yo soy músico de verbena. Ayer tuvimos que tocar en una boda -somos un dúo- y los novios me consultaron previamente si al final del bolo, que dura tres horas, podía "hacer de DJ con el ordenador" a lo que dije que sí tras pactar un precio de 100€ por hora "haciendo de DJ con el ordenador". Hay que aclarar que en este tipo de eventos no se busca un DJ de house con conocimientos técnicos ni gusto alguno -al menos en esta zona-, solo alargar la borrachera de los invitados. Y bien, a las 0:30h acabamos de tocar y abrí el portátil con bastante curiosidad por ver cuanto iba a tardar la gente en huir de semejante sesión sin pies ni cabeza, sin técnica alguna y sin vergüenza. Comencé con algo de house sacado de recopilatorios de Maxima FM y un pack de canciones de Juan Magan, la cosa parecía que iba aguantando. Para evitar bajones innecesarios en algunas intros, los días anteriores abrí las canciones en Cubase y corté esos segundos de entrada para que al hacer la mezcla ya sonara solo marcha, el problema es que yo pensaba que a lo sumo la cosa iba a durar como mucho una hora y no fue asi, con lo cual tuve que usar canciones con las que no contaba y en alguna ocasión se me coló alguna con una intro larga y desesperante. Es lo que tiene el no tener ni puta idea de manejar los CUE, amén de que el programa que usé no era el más indicado para avanzar hasta un punto de la canción manualmente y dispararla. ¿Qué decir de las mezclas? Pues que la mejor de toda la noche fue la de los cubatas del público porque lo que fueron las mías.... pa' bernos matao. Probé varios programas y elegí el DSS DJ por una razón muy sencilla: hace las mezclas y el crossfading automáticamente. El efecto no es mucho más espectacular que el de quitar una canción y poner otra pero alguna mejoría se notaba. Durante la primera media hora no se calentó la cosa con el house y me vinieron a pedir una de Barricada... OK, Barricada al canto. Parece que la cosa funcionaba, así que empecé a usar rock nacional... hasta que se me acabaron las canciones (unas 10). En ese momento tiré del poquito de pachanga latina discotequera que tenía en el ordenada, cosas de Daddy Yankee, mas material de Juan Magan, un merengue moderno del Grupo Treo... y se me acabó el repertorio (que por cierto estaba calentando bastante a las chavalas). ¿Por dónde tirar en ese momento? Pinché una de Xuxa, otra de los payasos de la tele y continué con canciones del verano de esas que se bailan en grupo: Coyote Dax, King África... fue el momento más álgido de la noche (aunque no bailasen más de 10 ó 15 personas ja ja ja!!!). La "sesión" se fue estirando hasta las dos horas y media, momento en el que los del salón de bodas nos dijeron que a tomar por culo. Normal, cuatro gatos borrachos y yo allí con mi esmoquin -como buen marqués- a golpe de ratón, mezclando estilos imposibles y abusando de la máquina de humo para intentar esconder mi falta de talento.
Conclusiones superficiales:
- La profesión de DJ está por los suelos, en parte por culpa de gente como yo y en parte por culpa del mismo público o parte contratante que se conforman con que alguien haga ruido. Cualquier colega de los novios lo podría haber hecho mejor que yo.
- La gente traga con lo que le eches dependiendo de donde estés pinchando. La peña tiene menos oído que un gato de escayola. El alcohol hace maravillas...
- Obviamente nunca pincharé en Ibiza... ni cantaré en el Royal Albert Hall.
- Esto es una casa de putas.
El lado bueno:
- Conocer más a fondo los siniestros gustos de la gente para la que habitualmente trabajo, algo que me ayudará a mejorar el repertorio a la hora de tocar.
- Entre el dúo y "hacer de DJ con el ordenador" me levanté 500€, el doble de lo que esperaba siendo temporada baja, que es cuando menos se cobra, y currando al lado de casa (descontar 70€ para la cantante). Este mismo bolo en temporada alta -de junio a septiembre- me hubiese salido por 600€-650€, por no contar con que si se llega a hacer en otra región hubiesen sido otros 200€ extra (algo a por lo que obviamente voy a ir de cabeza). Que las cifras sirvan para abrirle los ojos a los que nunca "prostituirían" su talento y se ríen de según qué eventos (algo muy respetable por otro lado, que no todo el mundo es tan mercenario como yo).
- Cubatas free.
El lado malo:
- El dolor de cabeza tras cinco horas y media de música con mis 1.800w montados. Yo estaba a escasos centímetros por detrás del subgrave y el rebufo que venía era demoledor.
- Jodí un agudo incluso teniendo el equipo limitado. 75€ a tomar por culo.
- Pasé cierta vergüenza ante tal demostración de incompetencia profesional.
- Me pidieron varias veces canciones que no llevaba, lo cual me puso en cierto aprieto ya que los DJ de bodas las tienen toooooooodas toditas todas. Aún así llevé un repertorio de lo más extenso gracias a algunos packs que corren por el eMule, entre ellos uno muy cachondo llamado "LAS CANCIONES DEL VERANO. CASPA, PACHANGA Y GITANEO IBÉRICO", que fue una especie de REAL BOOK nupcial. Ideal para trabajar en las cloacas del DJing.
Lo que tengo que hacer si quiero ir repitiendo faena:
- Aprender a pinchar o al menos adquirir una serie de conocimientos mínimos.
Disculpen por el atraco. Tenía que soltarlo. Que empiecen las hostias.
[ Imagen no disponible ]
Conclusiones superficiales:
- La profesión de DJ está por los suelos, en parte por culpa de gente como yo y en parte por culpa del mismo público o parte contratante que se conforman con que alguien haga ruido. Cualquier colega de los novios lo podría haber hecho mejor que yo.
- La gente traga con lo que le eches dependiendo de donde estés pinchando. La peña tiene menos oído que un gato de escayola. El alcohol hace maravillas...
- Obviamente nunca pincharé en Ibiza... ni cantaré en el Royal Albert Hall.
- Esto es una casa de putas.
El lado bueno:
- Conocer más a fondo los siniestros gustos de la gente para la que habitualmente trabajo, algo que me ayudará a mejorar el repertorio a la hora de tocar.
- Entre el dúo y "hacer de DJ con el ordenador" me levanté 500€, el doble de lo que esperaba siendo temporada baja, que es cuando menos se cobra, y currando al lado de casa (descontar 70€ para la cantante). Este mismo bolo en temporada alta -de junio a septiembre- me hubiese salido por 600€-650€, por no contar con que si se llega a hacer en otra región hubiesen sido otros 200€ extra (algo a por lo que obviamente voy a ir de cabeza). Que las cifras sirvan para abrirle los ojos a los que nunca "prostituirían" su talento y se ríen de según qué eventos (algo muy respetable por otro lado, que no todo el mundo es tan mercenario como yo).
- Cubatas free.
El lado malo:
- El dolor de cabeza tras cinco horas y media de música con mis 1.800w montados. Yo estaba a escasos centímetros por detrás del subgrave y el rebufo que venía era demoledor.
- Jodí un agudo incluso teniendo el equipo limitado. 75€ a tomar por culo.
- Pasé cierta vergüenza ante tal demostración de incompetencia profesional.
- Me pidieron varias veces canciones que no llevaba, lo cual me puso en cierto aprieto ya que los DJ de bodas las tienen toooooooodas toditas todas. Aún así llevé un repertorio de lo más extenso gracias a algunos packs que corren por el eMule, entre ellos uno muy cachondo llamado "LAS CANCIONES DEL VERANO. CASPA, PACHANGA Y GITANEO IBÉRICO", que fue una especie de REAL BOOK nupcial. Ideal para trabajar en las cloacas del DJing.
Lo que tengo que hacer si quiero ir repitiendo faena:
- Aprender a pinchar o al menos adquirir una serie de conocimientos mínimos.
Disculpen por el atraco. Tenía que soltarlo. Que empiecen las hostias.
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