Mezclas (bajo mi opinión) dos cosas: el resultado final de la mezcla de audio y el equipo que utilizarás para ello. Sin duda, a mejor equipo, mejor sonido... pero gran parte del éxito depende casi en exclusiva de quién realice el trabajo (léase, el técnico). O dicho de otra manera: por muchas mejoras que añadas a tu sistema, si quien lo maneja no tiene suficientes conocimientos, de poco habrá valido la pena (e incluso, quizá, lo estropeará todavía más). Así que lo que prosigue tendrá como base que la persona que realizará todo el trabajo de procesado y mezcla sabe y muy bien qué hace.
He utilizado alguna que otra vez un ordenador para realizar la mezcla y procesado que comentas. Si mal no recuerdo era con un MacBook Pro Mid 2009, con una Digi 002 de tarjeta y Logic (la versión para 'directo' que ahora no recuerdo). Lo hice tanto de manera directa (los micros directos a la tarjeta, mezcla/procesado en el ordenador y luego atacar directamente las etapas -PA y monitores- desde la tarjeta) como mediante una mesa de sonido (analógica). El resultado para mi fue el mismo: un ordenador, por muy chula interfaz que tenga y prestaciones que pueda añadir, no es una mesa para mezclar. La precisión del trackpad o los ajustes precisos que uno necesita realizar, mediante el ordenador, no son tarea fácil.
Más pajas. ¿Qué es lo que otorga 'claridad' al sonido y más en sonido de directo? La combinación perfecta de captación y (pre)amplificación. Volvemos a lo de siempre: ¿has invertido ya suficiente con los micrófonos? ¿Crees que tu catálogo de micros es realmente el bueno? Y luego, cómo no: ¿qué tal los previos? Esta primera fase (incluyendo la correcta colocación de los micros) es primordial, utilices o no un ordenador. Todas las señales (analógicas) de los micros deberán pre-amplificarse y eso pasa por elegir un buen previo. ¿Tu mesa actual tiene buenos previos? ¿La tarjeta que tienes tendrá previos suficientes, buenos y de calidad? Aquí estás jugando claramente con la "claridad" del sonido.
El procesado de la señal no es tan crítico, aunque si estás hablando de claridad y buenos objetivos sonoros querrás convertir al señal a digital a una alta frecuencia de muestreo (mínimo 48 kHz) y una profundidad de bits relativamente cómoda. Esto no suele ser un problema para casi cualquier ordenador actual (los requisitos de audio son tremendamente menores que los de para vídeo), pero la diferencia está en el cálculo de los procesados añadidos (cada compresor, puerta efecto, ruteo, etc., añadirá carga al sistema). Fíjate que doy por casi hecha la conversión A/D (hoy en día, la verdad, no es un gran problema), pero insisto de nuevo en que si vas a trabajar harto con el ordenador, éste debe ser "potente".
Finalmente, quieras o no, deberás realizar otra conversión D/A: ya sea desde la tarjeta de tu ordenador o externa, o más tarde en un amplificador que pueda recibir señales digitales. Esta conversión sí puede ser crítica, pues es la encargada, para entendernos, de re-ordenar el caos numérico en señales audibles que, en tu caso, además, quieres que sean perfectas.
La latencia se soluciona con dinero. Y debe tenerse en cuenta... muy en cuenta. Más cuando jugamos con gaseosa. La latencia existe. La ventaja de utilizar una consola digital 'todo-en-uno' es que TODA la señal de audio tiene la misma latencia (ya sea imperceptible o no), pero es TODA la señal.
Imagínate que decides pasar por el ordenador la mitad de tus micros/DIs y la otra mitad utilizando la mesa analógica (tanto nos da que utilices los previos de la mesa o de la tarjeta, pero recuerda, puestos a explicar cosas, que es una tontería enorme utilizar dos previos a una misma señal si además buscas calidad y pureza del sonido). Habrá señales de audio que no tendrán latencia y otras que sí, algo que notarás SÍ o SÍ cuando las mezcles de nuevo en la mesa para una señal LR final. Por muy pequeña que sea la latencia notarás que hay pérdidas de fase. Esto se "soluciona" con algún truco fácil como es que todas las señales de audio pasen por la misma latencia (o aplicas un delay-retardo a las señales que no van por la tarjeta, aunque esto es casi imposible de aplicar porque seguramente el software de procesado de audio tendrá latencia diferente en función del trabajo que deba realizar; o simplemente añades un bus estéreo al software donde 'no-procesas' las señales analógicas pre-mezcladas). Evidentemente, supongo que algunos canales querrás que sean devueltos al escenario (monitores), por lo que tendrás que buscar una tarjeta ya no sólo con muchas entradas, sino a su vez con bastantes salidas.
Todos los "problemas" que están apareciendo (latencia, manejo, prestaciones, etc.) se solucionan de una manera muy fácil: DINERO. Puedes encontrar en el mercado tarjetas con muchas entradas e incluso muchas salidas a precio asequible, el software puedes conseguirlo incluso baratísimo en la burra, los plug-ins descargados en modo demo de los fabricantes te pueden salir gratis; pero el ordenador debe ser potente para poder procesar todo este barullo. O quizá utilizas un ordenador "normal" lo que te ayudará a ahorrar pasta pero entonces deberás buscar una tarjeta con DSP incorporados, que valen lo suyo. ¿Qué nos estamos gastanto? ¿Unos 2.000 euros?
Otra manera de solucionar todo lo que comentas (y tengo en cuenta lo que he comentado al inicio: el técnico es bueno y quieres un sonido de calidad y claridad) y sabiendo que la inversión rondará esos 2.000 euros (otra cosa es que quieras hacer alguna cosita con algún canal y que tanto te dé lo que ocurra con las fases, latencia, etc.; pero claro, estamos hablando de reducir la claridad del sonido), es comprar un equipo que existe y es de cojones para esto que comentas: una consola digital. Ya hay en el mercado muy buenas mesas digitales que te ofrecen lo que quieres, en un todo-en-uno y ajustadísimas de precio. Entonces ¿para qué liarse tanto?