Buenas tardes.
Trataré de responderte según lo que yo estudié en la “Teoría de la Música” de la editorial “Sociedad Didáctico-Musical” (el mayor tostón publicado en el mundo, y el libro más inadecuado para un niño de ocho años que se adentra en el mundo de la música).
Consonancias:
Según la teoría clásica, las consonancias perfectas son el unísono, la octava, la cuarta justa y la quinta justa. Las imperfectas, terceras y sextas mayores y menores.
El concepto de consonancia (etimológicamente, sonar bien) y disonancia (sonar mal), es algo completamente abstracto que depende del contexto histórico, la preparación del oyente…son muchísimos los factores que pueden hacer que algo se perciba como bien o malsonante, y en todo caso, siempre es una apreciación subjetiva.
La clasificación que se estudia (en mi modo de ver, pues no sé si esa es la razón), puede remontarse hasta los tiempos de la primera polifonía (los "organa" de Leonin, Perotin, escuela de Notre-Dame). Ésta consistía en sucesiones de cuartas y quintas paralelas (subdiapente, subdiatesarón), con lo cual, es lógico que durante mucho tiempo, esos intervalos se consideraran biensonantes (y que más adelante, al cambiar el gusto armónico –tratado de Rameau-, las quintas paralelas se prohibieran por ser una reminiscencia de una forma compositiva arcaica).
Terceras y sextas entraron en juego más tarde con una técnica llamada “fauxbordón” (fabordón). Si no recuerdo mal, consistía en una nota pedal con terceras (o sextas) paralelas superpuestas a ese pedal. Tenían un carácter más profano (muchos instrumentos populares-gaitas- construyen melodías sobre una nota fija). Quizá por eso son (aún sonando bien) imperfectas. Como curiosidad, decir que en el contrapunto escolástico, los saltos de sexta mayor están prohibidos (más por dificultad de entonación que por ser considerados disonancias).
Disonancias:
Segundas y séptimas mayores y menores serían las tonales. Todos los intervalos aumentados y disminuidos son las disonancias atractivas.
Se llaman tonales porque son propias de la tonalidad. No hay ningún intervalo aumentado o disminuido en las escalas (ojo para el puntilloso: ya conozco la segunda aumentada de la menor armónica, las escalas alteradas, exóticas, de blues…), salvo el producido entre el cuarto grado y la sensible, que es un tritono (“diábulus in música”).
Los intervalos aumentados y disminuidos (cuartas, quintas, sextas, terceras, segundas y séptimas) se llaman “atractivos” no porque sean unos macizos de cuidado
, sino porque su tendencia natural es a resolver en otros, dada su inestabilidad. Los intervalos aumentados tienden a resolver expandiéndose (cantad las tres primeras notas de “María”, de “West Side Story” de Bernstein), y los disminuidos cerrándose (infinidad de melodías acaban D, G#, A, por ejemplo).
Cadencias:
Simples: implican sólo dos acordes
Compuestas: implican más de dos.
En realidad, esta definición está claramente obsoleta, pues las cadencias son más bien un proceso cadencial. A toda cadencia le antecede una subdominante (IV), o acordes con esa función (II, VI), o dominantes secundarias…Ninguna cadencia (salvo en los ejercicios del conservatorio) es un hecho aislado sin nada que la preceda.
Cadencia perfecta: enlaza el V con el I, ambos en estado fundamental. La línea característica de la voz superior es sensible-tónica, o supertónica-tónica.
Cadencia plagal: enlaza IV con el I, ambos en estado fundamental. Sobre el IV, es muy característico el cifrado 5/3, 6/b3.
Estas dos últimas, son conclusivas, dado el carácter afirmativo y de finalización que aportan.
Cadencia imperfecta: cualquiera de las anteriores, pero con alguno de los acordes en inversión. Se suele aplicar más a la V-I.
Semicadencia: es aquella que, una vez desarrollado el proceso cadencial, se queda en el V y no resuelve en nada.
Cadencia rota: la que, después del proceso cadencial, resuelve en cualquier grado menos en el I. La más típica es al VI grado. A mí, me gusta particularmente resolver en el sexto rebajado. Prueba Dm7, G7, Ab…verás qué sorpresa.
Estas tres últimas son suspensivas porque no dan sensación de final.
Luego también está lo del carácter masculino o femenino de la cadencia, definición que siempre me hizo mucha gracia por asociar solidez a lo masculino y debilidad al femenino.
Carácter masculino: la resolución de la cadencia es en parte fuerte.
Carácter femenino: la resolución es en parte débil.
Piensa en las cadencias como si fueran los signos de puntuación de un escrito.
Espero no haberme enrollado demasiado.
Un saludo.