oscartor escribió:
hola a todos,
Os escribo para saber si alguien conoce algunos ejercicios para mejorar los graves, por un lado para aumentar la potencia en en registro que ya tengo (hasta un la natural se me oye bien) y por otro lado ampliar un poco el registro (llegar a cantar un fa sería mi sueño!).
Sé que, a diferencia de lo que pasa con los agudos, en los graves hay un límite físico, o anatómico, o fisiológico (no estoy seguro de cómo se dice) pero sé que podría llegar más grave de lo que lo hago, pero hay algo que no hago bien. Ya he pasado por dos profesores de canto, y hay días sueltos en los que podía llegar hasta un sol bemol (o fa sostenido, como prefiráis) pero sólo con un hilillo de voz...
Sugerencias?
Muchísimas gracias!!!
Oscar.
Hola!!!
A ver, dices que has pasado por profesores, de modo que lo que te diga te puede servir. No sé que te han dicho ellos, si eres un "bajo de verdad"
o un barítono; el punto es que me imagino que ese "fa" es un fa2... si eres barítono, díficil que puedas llegar con voz llena hasta ahí; pero si no, pues manos a la obra:
Como bien dices, los graves están MUY condicionados por lo que la naturaleza te dió (lo sé... para mí son casi inexistentes
... hay tantas arias de contralto que son bellísimas!!)
Bien, el punto es que los graves y los agudos son lo mismo (sí, cuesta creerlo). Muchas voces graves (en especial barítonos y mezzos, o esas sopranos que por miedo o falta de técnica creen que son mezzos), suele tratar de hacer los graves de pecho, cargándolos (lo que los desafina) y oscureciendo inecesariamente la voz; porque, si de verdad tu voz es grave, no lo necesita.
Si para hacer un agudo tienes que abrir por completo el paladar blando y toda tu laringe, bajar tu diafragma al máximo, o sea, tener esa sensación de que te tragaste un pez globo y que el sonido sale como bloque por la frente, la coronilla (y quizá la nuca), pues es exactamente lo mismo en un grave (salvo, quizá, que igual hay un poco de sonido de pecho).
Esto, por lo menos, es lo básico. Recuerdo muchos profesores que les demostraban a las contraltos, cómo la técnica correcta podía hacer que una soprano ligera (like me
), podía hacer graves de buena calidad (aunque sin timbre y poco control del volumen).
Te propongo éste ejercicio: da saltos descendentes de octava (o quintas, si te es muy difícil), es decir, da la nota aguda y concéntrate en todo lo que haces físicamente para darla y, entonces, sin cambiar ni un músculo, salta a la nota grave, concentrándote en mantener la misma sensación que en el agudo.
Esop... espero que te sirva.
Saludos