robinette escribió:
... Para tenerlo muy en cuenta.
Por eso, cuando se dice que hay que olvidar ya la Guerra Civil, se me revuelven las tripas. Los judíos ni han olvidado ni olvidarán el Holocausto, y eso que los artífices fueron juzgados, muchos pasados por la piedra, los bienes robados incautados y devueltos a los herederos o al Estado de Israel, que se creó ex profeso, si no quedó nadie vivo, etc.
Los franceses ni han olvidado ni olvidarán la ocupación nazi y el colaboracionismo; para ellos es una vergüenza, una mancha imborrable, el haber tenido un familiar colaboracionista, y eso que tanto nazis como colaboracionistas fueron juzgados y condenados, los de alto rango ejecutados o encarcelados, los de bajo rango, el pueblo llano, humillados y señalados públicamente. Periódicamente hacen homenajes a aquellos que les ayudaron a sacarse de encima a los nazis, como las milicias republicanas españolas. año sí y año también.
Los alemanes ni han olvidado ni olvidarán su pasado como origen del nazismo que trajo la SGM a Europa. Miles de placas, monumentos, actos públicos lo recuerdan. Los libros de texto lo recuerdan. Los libros de Historia lo recuerdan, siempre como la vergüenza máxima que puede cargar encima un pueblo. La apología del nazismo es delito, sea disculpa o enaltecimiento. El negacionismo del Holocausto es delito. Incluso, economistas y fuerzas políticas se atreven a tildar las medidas económicas de la UE, impulsadas por Merkel, como la antesala de una situación como la que llevó a la SGM. El auge del nazismo vino precedido por años de declive económico causado, en gran parte, por la negativa a devaluar la moneda y contener la inflación a toda costa, lo que llevó a algo parecido a lo que vivimos hoy, reducciones salariales constantes, pérdida de poder adquisitivo, aumento de la brecha entre clases altas y bajas con la paulatina desaparición de la clase media, etc. Ahí encontró el Partido Nazi la rendija por la que hacerse con el poder legitimado por las urnas, ya que en esa situación prolifera el populismo, pero ojo, el populismo de extrema derecha. Se está viendo de nuevo como en toda Europa la extrema derecha ha regresado con fuerza, siempre con una carga xenófoba asociada. Pero se les reconoce, se sabe quienes son, están ganando fuerza pero siempre se les ha podido señalar con el dedo como lo que son, extremistas de derechas, nazis, fascistas.
Y llegamos a España. ¿Qué tenemos aquí? Homenajes a los franquistas. Placas y monumentos a franquistas. Calles con nombres de franquistas. Fundaciones en honor a franquistas, empezando por la Francisco Franco, a cargo del erario público. Vivas a Franco, banderas del pollo en fotos, manifestaciones, mítines, despachos o bares. Y en todos y cada uno de los casos, alguna contada excepción habrá, con un pepero detrás. Ese alcalde del PP que se niega a retirar la placa. Ese gobierno que sigue financiando la fundación. Ese edil que publica un selfie sujetando la bandera del pollo. Ese votante que va a la manifa anti matrimonio gay con la pancarta de Viva Franco. Ese guardia civil que aparece en un mitin de IU martillo en mano y le rompe los dedos al que ocupa el estrado...
En Francia está Le Pen. En Grecia Amanecer Dorado. En Holanda Geert Wilders. En UK el UKIP. ¿Y en España? Porque en todos esos países hay también partidos de derechas, aparte de la ultraderecha. ¿Por qué no en España, no del calibre de los que han surgido en el resto de Europa? Porque ya estaban aquí, porque nunca se fueron, porque nunca se les juzgó, porque jamás supuso una vergüenza, una humillación, una estancia en prisión, una deportación o una ejecución. Porque ser franquista, ser fascista, ser nazi, nunca fue un problema en España. Porque en Alemania un Heil Hitler te lleva a la cárcel pero en España un Viva Franco es una anécdota. Porque en Europa, para legislar contra los inmigrantes hace falta un partido de ultraderecha, aquí ya lo hace el PP de normal. Porque en Francia las placas y homenajes recuerdan a los españoles que les ayudaron contra los nazis, en España se homenajea a la División Azul y las placas honran a Franco y sus mariachis. Porque en el resto del mundo se busca a los desaparecidos para darles un entierro digno, para saber al menos dónde están. En España 114000 siguen desaparecidos, se retiran fondos para buscarlos, "hay que pasar página" o "siempre con la mierda de la Guerra Civil".
Porque los franquistas están en el PP. No hay que buscar ultraderecha en otra parte.