Baneado
-ista Del latín. Nominativo.
Egoista = Una persona que tiene ego.
Así de simple pero complicado.
Como pintar un tomate de rojo sin colores
"ista"
Sufijo procedente del latín -ista y este del griego- istés. Denota oficio, profesión, escuela.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Baneado
Ups. El mio es también Larousse. Pero de 2003.
La diferencia esta en el "nominativo" que en este caso no lo es, o "sufijo" que es el apropiado.
¿Dyer?, ¿el de los libros de autoayuda?.
La realidad es una y absolutamente "real", no esta sujeta a interpretaciones, la única manera de cambiar la realidad es a través de la comprensión de la misma, interpretaciones de la realidad hay muchas ( casi tantas como individuos sumidos en ella ) pero ninguna de esas interpretaciones es capaz de cambiarla, solo podrá ,en el mejor de los casos aliviar sus consecuencias.
#114
La consecuencia de una filosofía que parte de la "muerte de Dios" sólo puede ser trágica: Mainländer y su "enfermedad ontológica", Shopenhauer y la existencia como un error, la voluntad de poder nietzscheana como única arma frente a la ausencia de sentido...No hay sentido si no hay una Causa, un Principio y una Finalidad.
En último término todo vitalismo no teísta es una alienación sensualista, un evitar la pregunta por el sentido. La pregunta por el ser de Heidegger acaba en la angustia: la constatación del ser para la muerte; y en Sartre, del ser para la nada: ya no es la angustia de Kierkegaard, sino la angustia ante la falta de sentido.
De ahí el pesimismo ante la condición humana y la necesidad metafísica de la Redención.
Bueno, verás, Fili, la cosa viene de lejos: una vez que la Ilustración proclama la Razón como única aproximación a la explicación de las cosas, empieza la idea de "la muerte de Dios". Tanto Hegel como Mainländer y Nietzsche habían proclamado la muerte de Dios en el siglo XIX. Hegel sustituye a Dios por lo que él llama Espíritu Absoluto, que es una forma de panteísmo espiritualista. Mainländer, profundamente pesimista cae en una visión profundamente negativa de la existencia que es, para él una enfermedad: la "enfermedad ontológica" (Mainländer se suicidó), Schopenhauer, también muy pesimista, pero estoico, también ve la existencia como sufrimiento, afirmando que hubiera sido mejor no existir. Nietzsche da un giro a estas ideas y, aunque confirma la falta de sentido existencial, afirma que el hecho de que Dios haya muerto es la oportunidad de superar al hombre (su moral enfermiza): el hombre debe morir para dar paso al Superhombre. No obstante esta doctrina nietzscheana es consciente del nihilismo, del vacío de sentido y para llenar este vacío, recupera un mito de los presocráticos: el eterno retorno, que significa que el Universo es eterno y, debido a la infinidad de configuraciones, todo volverá a ocurrir exactamente igual, sin final. Así, lo que Nietzsche proclama es una especie de religión del Superhombre, una religión sin Dios.
El pesimismo de los filósofos de la muerte de Dios da origen al existencialismo del siglo XX: Heidegger y Sartre son pesimistas, aunque el segundo ve un hilillo de esperanza en la libertad y la creatividad. Cioran es otro de los pensadores que influyó mucho en el pesimismo existencialista.
Saludos.
Me olvidé decir que Marx también es otro de los pensadores de la muerte de Dios. Pero, a diferencia de los otros, Marx era materialista y, por lo tanto no reflexiona sobre metafísica y el sentido existencial, sino que su doctrina es el materialismo dialéctico, opuesto al idealismo de Hegel, pero basado en la dialéctica de éste. Para Marx la dialéctica histórica, la lógica hegeliana de la lucha de las ideas es materialista: la historia se desenvuelve como dialéctica materialista. Para él todo (incluída la idea y creencia en Dios) está motivado por la lucha de intereses entre las diferentes clases sociales. Esto se conoce como la lucha de clases.
Reitero, no hay investigación metafísica en Marx.
#115
La verdad no comulgo con ninguna de esas filosofías, las considero trágicas y en exceso perturbadoras, ahora la ley causa y efecto es indiscutible.