Interesante punto, Síntesis. Mi punto de vista. En lo referente a tu amigo, yo creo que tiene que ver con circunstancias que no hacen referencia, necesariamente, a si alguien tiene o no tiene oído absoluto, sino a si alguien tiene necesidad vital de transmitir y si tiene las herramientas necesarias para ello. Parece que tu amigo tiene las cualidades, pero no las razones. Es como un pintor que sólo haga copias de otros cuadros. Para resumir, no todos los que tienen cualidades encuentran "razones" para usarlas más allá de la transmisión de lo que ya está hecho. Y no veo en ello ningún problema. Para llevar más lejos este punto, habría que hacer una encuesta entre esos músicos. Y, a decir verdad, yo siempre quedo sorprendido cuando encuentro músicos que no sienten necesidad de expresarse con su propia voz. Lo mismo me ocurre con los músicos que no improvisan, me extraña mucho.
Mi caso es justamente el contrario. En mi cabeza siempre hay un enorme follón de músicas enredadas. Lo único que tengo que hacer es centrarme un poco y empezar a grabar. Cuando estiro de un hilo, todo lo demás se va completando como por arte de magia. Por otra parte, no desdeño esos desafíos que tienen que ver con interpretar temas de otros, ya sea para imitarlos o para imprimir mi propio sello, el que me llega en ese momento. El juego de la música es infinito.
Y ahí vamos a otro punto que tocas en tu comentario, justo donde dices: ".pero y cuando no le quede nada que explorar e investigar musicalmente?"
Yo entiendo la música desde otro punto; un punto que evoluciona en dos formas diferentes y complementarias: una de ellas trata de abarcar, la otra de profundizar.
Por abarcar quiero decir: aprender todo lo que otra gente, desde otros tiempos y en otras culturas han entendido como música, hasta lo que hoy mismo entendemos.
Esto engloba todo, desde las músicas tribales-ancestrales hasta la actualidad, y englobando todos los géneros, estilos, tendencias, etc, etc.
Por profundizar quiero decir: entrar hasta donde me sea posible a esos espacios interiores, en donde la música hace cosas en nosotros para las que no tenemos palabras ni conceptos. Y mi experiencia me dice que, en este sentido, NO hay final. Así que, tu enunciado: "pero y cuando no le quede nada que explorar e investigar musicalmente?", para mí no tiene ningún sentido, pues en mi opinión, la profundidad que puede alcanzar el camino hacia el "fondo" de la música, no tiene final. Estoy eligiendo muy bien las palabras para que expresen justo lo que quiero decir. No hay final al que llegar cuando intentas recorrer ese camino hacia lo más profundo del hecho musical. Eso sí, siento que me faltan palabras, y debe ser porque en algún momento debo dejarlas de lado para que lo estrictamente musical tenga su verdadero sentido.
Me acabo de ver el segundo vídeo de la entrevista de June Lee con Jacob, y creo entender que para cuando ellos lleguen a su máximo, ya habrá otros que abrirán caminos apenas imaginados ahora mismo.
Como siempre, esta es mi opinión, pero es muy interesante oír otros puntos de vista.
Así que, aunque muchos ya conocéis a Jacob, y os habéis formado vuestra propia opinión, y habréis buscado, o no, más vídeos suyos, yo os dejo el segundo vídeo de la entrevista, que creo es de obligada visión para cualquier músico con ganas de ensanchar su percepción musical.
Mi caso es justamente el contrario. En mi cabeza siempre hay un enorme follón de músicas enredadas. Lo único que tengo que hacer es centrarme un poco y empezar a grabar. Cuando estiro de un hilo, todo lo demás se va completando como por arte de magia. Por otra parte, no desdeño esos desafíos que tienen que ver con interpretar temas de otros, ya sea para imitarlos o para imprimir mi propio sello, el que me llega en ese momento. El juego de la música es infinito.
Y ahí vamos a otro punto que tocas en tu comentario, justo donde dices: ".pero y cuando no le quede nada que explorar e investigar musicalmente?"
Yo entiendo la música desde otro punto; un punto que evoluciona en dos formas diferentes y complementarias: una de ellas trata de abarcar, la otra de profundizar.
Por abarcar quiero decir: aprender todo lo que otra gente, desde otros tiempos y en otras culturas han entendido como música, hasta lo que hoy mismo entendemos.
Esto engloba todo, desde las músicas tribales-ancestrales hasta la actualidad, y englobando todos los géneros, estilos, tendencias, etc, etc.
Por profundizar quiero decir: entrar hasta donde me sea posible a esos espacios interiores, en donde la música hace cosas en nosotros para las que no tenemos palabras ni conceptos. Y mi experiencia me dice que, en este sentido, NO hay final. Así que, tu enunciado: "pero y cuando no le quede nada que explorar e investigar musicalmente?", para mí no tiene ningún sentido, pues en mi opinión, la profundidad que puede alcanzar el camino hacia el "fondo" de la música, no tiene final. Estoy eligiendo muy bien las palabras para que expresen justo lo que quiero decir. No hay final al que llegar cuando intentas recorrer ese camino hacia lo más profundo del hecho musical. Eso sí, siento que me faltan palabras, y debe ser porque en algún momento debo dejarlas de lado para que lo estrictamente musical tenga su verdadero sentido.
Me acabo de ver el segundo vídeo de la entrevista de June Lee con Jacob, y creo entender que para cuando ellos lleguen a su máximo, ya habrá otros que abrirán caminos apenas imaginados ahora mismo.
Como siempre, esta es mi opinión, pero es muy interesante oír otros puntos de vista.
Así que, aunque muchos ya conocéis a Jacob, y os habéis formado vuestra propia opinión, y habréis buscado, o no, más vídeos suyos, yo os dejo el segundo vídeo de la entrevista, que creo es de obligada visión para cualquier músico con ganas de ensanchar su percepción musical.