aplanétida que les acompaña caga una cagarruta como la de una cabra y se hunde y desvía la órbita de el planeta, pequeñas cosas; pero muy densas, como los suspiros y anhelos de un español medio en el día de la hispanidad.
Acabo de recibir en mi teléfono móvil esta noticia; pero planteado la hipótesis de que fuera lo que antes se entendía como Nibiru, los magufos desolados y nosotros los postapocalípticos también, entre ser arrancados de la superficie del planeta y llevados a la masa negruzca y siniestra de gigante que pasaba por ahí y ser absorbidos por un agujerillo como un cacahué, no hay color, habrá quienes prefieran el sorbete hacia la nada por indoloro (encima que puede que eso sea el cielo); yo el talegazo contra un planeta de rocas negras y descarnadas, prefiero un muerte descarnada.
En Futurama, esa serie de Groening poco divulgada en España (seguramente por espacial e irreverente), el pingüino ese
Acabo de recibir en mi teléfono móvil esta noticia; pero planteado la hipótesis de que fuera lo que antes se entendía como Nibiru, los magufos desolados y nosotros los postapocalípticos también, entre ser arrancados de la superficie del planeta y llevados a la masa negruzca y siniestra de gigante que pasaba por ahí y ser absorbidos por un agujerillo como un cacahué, no hay color, habrá quienes prefieran el sorbete hacia la nada por indoloro (encima que puede que eso sea el cielo); yo el talegazo contra un planeta de rocas negras y descarnadas, prefiero un muerte descarnada.