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Lo primero agradecerle que saque un tema tan controvertido de una manera tan honesta, reflexiva y
limpia, parece últimamente que no se pueda hablar de nada sin que los guardianes de la moral (de su
moral claro,de hecho no han tardado en aparecer por aquí) le tachen de hereje a uno sin la mas mínima
argumentación, el fanatismo es lo que tiene, la bilis sináptica bloquea el cerebro y hace que cueste
trabajo algunas veces distinguir a una aparente persona normal de un objeto contundente, por muchas
lecturas que crean haber tenido y por mucha superioridad moral que presupongan haber adquirido.
Antes la iglesia católica y demás, hoy los evangelizadores del nuevo orden, los iluminados de la
nueva era, unos y otras sometidos al imperio, paradoja patriarcal, aunque se vistan de
revolucionarios o de salvadores espirituales, pues es bien sabido que el hábito no hace al monje y
que el que habla suele presumir sus carencias. No sé que tipo de pecado puede haber cometido un
feligrés cualquiera para creerse que lo suyo es pecado original de todo ser vivo, ni esa enfermiza
necesidad de querer redimirse culpabilizando al prójimo, no se sabe bien si para mitigar sus propios
remordimientos o para infligir su propia penitencia a la sana disidencia, en cualquier caso fruto del
fundamentalismo caprichoso del que cree haber entendido algo, el precio que se paga por no creerse
ignorante, como todo el mundo.
Se ha escrito y hablado tanto sobre el feminismo y sobre los feministas que es imposible a día de hoy
saber siquiera lo que significa, la tele dice que es gueno, sospecho de entrada, pero me niego a
pensar que no quede nada que alze la voz para denunciar las injusticas, espero con esperanza,
paciencia, sigo aprendiendo, escucho a gente que se autodenomina feministas, voy perdiendo la
esperanza por momentos, jamás vi a un grupo tan dispar que a su vez repita las mismas premisas de
manera unánime, incluso utilizando las mismas palabras, robóticamente, en modo madrasa pero sin
balanceo cervical, nunca hice caso de los que emplean las mismas palabras para describir las mismas
cosas, me da igual si llevan coletas o sotana, sobrio indicador de adoctrinamiento, aun así hago de
mi corazón una tripa y de ésta un tambor, sigo adelante para ver si al final saco algo en claro, el
tunel parece no tener fin, no se ve luz alguna por ninguna parte, pero ya es tarde para dar marcha
atrás, intento entender el principio ya que no encuentro el final, me encuentro lo de siempre, los
mismos intereses, las mismas agendas, incluso las mismas caras, y me pregunto como es posible que
tanta gente aparentemente normal y sana, supuestamente con cultura y conocimiento medianamente
aceptable, puede creerse toda una batería de imprecisiones sesgadas sin solidez alguna, y entonces me
encuentro con eufeminismos de los mas variopintos para intentar justificar lo injustificable, lo que
nadie ya se atrevía a defender, elevar la discriminación por razón de sexos al rango de ciencia, algo
ridículo se exponga como se exponga.
El feminismo no representa a la mujer, ni si quiera a unas pocas, el feminismo representa a los
feministas al igual que la iglesia católica representa a los católicos y no a todas las almas de los
mortales, por mucho que intenten ser los portavoces de todo el mundo, mi alma vieja está cansada de
tanta autoadquirida portavocía representativa.
Un saludo y un placer.