Rigor Penis (adapter) escribió:
Esta noche cuento mi experiencia de ayer, con la que creía que sería la segunda dosis.
Me llegó un aviso al área de notificación de mi teléfono móvil basado en Android, Un aviso para pedir cita para vacunarme (y después de haber ido al Zendal, encima en mi centro de salud).
Llego allí (el miércoles a medio día) y pregunto por la enfermera, me sorprendió no ver más gente para eso (como en la acera de enfrente está el Hospital de la cruz Roja, que también están vacunando, pensé que sería por eso. Sale un tía alta y guapetona como de cuarenta años y me dice: -
Eso es a las dos de la tarde, le enseño la cita validada y exclama,
vaya desastre. Me invitó a pasar a su consulta, y me explicó: la cita que yo había pedido (autocita) hacía unos diez días, en realidad no servía de nada, ya que la autocita era para la primera dosis.
Me explicó que el aviso que recibí en el móvil dos días antes era recurrente e inutil, era para pedir cita en el centro para la de Pfizer, o sea, que si ya me había vacunado con la de Astra Zeneca Oxford no tenía sentido esa convocatorio que estaba siendo interpretada por la mayoría (de los que la hayan recibido) como una convocatoria para la segunda dosis, que estaba sucediendo mucho...
Además la segunda dosis le iban a administrar en casi todos los casos en el mismo sitio en el que nos administraron la primera. Me pidió disculpas en nombre de la profesión médica y sanitaria, disculpas que yo agradecía; pero que insistí en describir como innecesarias, de sobra sabemos el populacho que los médicos y enfermeros no son lo que la están cagando, le aclaré, aunque faltaba cierta aclaración por destapar a quién son los que la están cagando. Acabó nuestro encuentro grato diciéndome que si pudiera dejaba la enfermería y se hacía fontanera, qué chavalona tan maja y agradable para cualquier asunto, ya fuera de salud del cuerpo o del alma, y no por la mera lozanía; por vitalidad y por cordura, o sea, por salud.
Me dio un teléfono al que llamé, y, qué casualidad, me han dado para esta tarde a las 4,10 en el Zendal (por cierto, no me ha llegado confirmación y da por pensar que si no hubiera llamado no se hubiera producido el evento, raro...).
Ah, esa tarde tenía la segunda dosis mi primogénita (que fue la primera de la familia en vacunarse al trabajar en asuntos relacionados con la salud), y en Zendal, ella con rapidez, Astra Zeneca; los de Pfizer, colas kilométricas a pleno sol.