#17278 #17279 #17280 Los tres trollitos.
Independencia de Cataluña Vol.2
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MaaBo escribió:¿algún argumento serio de los independentistas?
El que usan ahora es la vía Kosovo.
La gran mentira
Esto es Cataluña, pero lo que nos está pasando pertenece directamente al mundo de los 'fake news' que llevaron a la victoria del Brèxit al referéndum y de Trump en las elecciones americanas
https://politica.elpais.com/politica/2017/10/20/aixo_va_de_democracia_blog_contra_l1o/1508521681_336650.html
Alguien escribió:La gran mentira tiene una facilidad reproductiva prodigiosa, como lo demuestra la última fabricación a la que se agarra el independentismo como último recurso argumental. De acuerdo, no nos reconocen en contra de lo que nos habían dicho hasta ahora, no estaremos en Europa, seremos más pobres y estamos divididos, pero se nos ha de reconocer que somos las víctimas de un combate desigual en el que nuevamente Cataluña es atacada por las reminiscencias de la dictadura franquista.
Podrían contratar a JJ Abrahams para que les haga el próximo vídeo...
La negrita es mía, pero podéis reconocer el repetitivo discurso de Tricky
Trata de arrancarlo, por Dios, trata de arrancarlo.
https://twitter.com/kyly5566/status/921686473145044992
https://twitter.com/kyly5566/status/921686473145044992
¿Puigdemont es realmente el presidente legal de Cataluña?
http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2016-01-12/puigdemont-incumple-la-ley-al-prometer-su-cargo-como-presidente-de-la-generalidad-1276565444/
El primer acto de Carles Puigdemont como presidente de la Generalidad ha consistido, probablemente, en una ilegalidad: la fórmula elegida para prometer el cargo no se ha atenido a lo que explícitamente señala la Ley.
Puigdemont, respondiendo a la presidenta del parlamento catalán Carme Forcadell -que según algunos expertos podría ser considerada la responsable de la ilegalidad cometida-, ha prometido "cumplir con sus obligaciones como presidente de la Generalidad respetando y haciendo cumplir la voluntad del pueblo catalán expresada en este parlamento".
Sin embargo, el Real Decreto 707/1979, de 5 de abril, por el que se determina la fórmula de juramento o promesa para la toma de posesión de cargos o funciones públicas, recoge una fórmula explícita en su artículo 1:
En el acto de toma de posesión de cargos o funciones públicas en la Administración, quien haya de dar posesión formulará al designado la siguiente pregunta:
"¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo... con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución, como norma fundamental del Estado?
Esta pregunta será contestada por quien haya de tomar posesión con una simple afirmativa.
La fórmula anterior podrá ser sustituida por el juramento o promesa prestado personalmente por quien va a tomar posesión, de cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.
Se trata de una ley, por supuesto aún vigente, que se promulgo en 1979 para que en estas situaciones se recogiese en los nombramientos el nuevo texto fundamental, la Constitución, aprobada poco antes.
Otra norma legal, la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, regula en su artículo 108 estas situaciones para los cargos electos como diputados o concejales, pero el de presidente de la Generalidad no es un cargo electo.
Desde 1980 todos los presidentes de la Generalidad habían respetado esta norma legal a la hora de jurar o prometer su cargo.
No es la primera vez
No es la primera ocasión en al que Puigdemont utiliza una fórmula ilegal para jurar un cargo: ya lo hizo hace unos meses cuando fue nombrado alcalde de Gerona, después de las últimas elecciones municipales.
En aquella ocasión Puidemont y los representantes en el ayuntamiento tanto de su partido como de ERC, eligieron la fórmula propuesta por la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que añadía al juramento o promesa previsto por la ley una frase: "Anuncio que resto a disposición del nuevo Parlamento, del presidente y del gobierno de la Generalidad de Cataluña que surja de las elecciones del 27 de septiembre de 2015 para ejercer la autodeterminación de nuestro pueblo y proclamar, junto con todas nuestras instituciones, el estado catalán libre y soberano".
¿Un resquicio legal?
Sin embargo, otros expertos señalan que el Tribunal Constitucional habría descartado que no cumplir con los preceptos del Real Decreto 707/1979 tenga consecuencias legales.
De hecho, en su Sentencia 8/1985, de 25 de enero de 1985 el alto tribunal descartaba que no haber seguido la fórmula del citado decreto pudiese suponer la nulidad de la toma de posesión de dos concejales de Aranda del Duero, pero la propia sentencia dice explícitamente que se refiere al puesto de concejal, no quedaría claro si se puede aplicar a otros cargos que además no son cargos electos.
En cualquier caso, parece claro que la fórmula usada es ilegal puesto que contraviene las disposiciones legales, pero lo que no queda tan claro es que esa ilegalidad invalide la toma de posesión como acto jurídico.
http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2016-01-12/puigdemont-incumple-la-ley-al-prometer-su-cargo-como-presidente-de-la-generalidad-1276565444/
El primer acto de Carles Puigdemont como presidente de la Generalidad ha consistido, probablemente, en una ilegalidad: la fórmula elegida para prometer el cargo no se ha atenido a lo que explícitamente señala la Ley.
Puigdemont, respondiendo a la presidenta del parlamento catalán Carme Forcadell -que según algunos expertos podría ser considerada la responsable de la ilegalidad cometida-, ha prometido "cumplir con sus obligaciones como presidente de la Generalidad respetando y haciendo cumplir la voluntad del pueblo catalán expresada en este parlamento".
Sin embargo, el Real Decreto 707/1979, de 5 de abril, por el que se determina la fórmula de juramento o promesa para la toma de posesión de cargos o funciones públicas, recoge una fórmula explícita en su artículo 1:
En el acto de toma de posesión de cargos o funciones públicas en la Administración, quien haya de dar posesión formulará al designado la siguiente pregunta:
"¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo... con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución, como norma fundamental del Estado?
Esta pregunta será contestada por quien haya de tomar posesión con una simple afirmativa.
La fórmula anterior podrá ser sustituida por el juramento o promesa prestado personalmente por quien va a tomar posesión, de cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.
Se trata de una ley, por supuesto aún vigente, que se promulgo en 1979 para que en estas situaciones se recogiese en los nombramientos el nuevo texto fundamental, la Constitución, aprobada poco antes.
Otra norma legal, la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, regula en su artículo 108 estas situaciones para los cargos electos como diputados o concejales, pero el de presidente de la Generalidad no es un cargo electo.
Desde 1980 todos los presidentes de la Generalidad habían respetado esta norma legal a la hora de jurar o prometer su cargo.
No es la primera vez
No es la primera ocasión en al que Puigdemont utiliza una fórmula ilegal para jurar un cargo: ya lo hizo hace unos meses cuando fue nombrado alcalde de Gerona, después de las últimas elecciones municipales.
En aquella ocasión Puidemont y los representantes en el ayuntamiento tanto de su partido como de ERC, eligieron la fórmula propuesta por la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que añadía al juramento o promesa previsto por la ley una frase: "Anuncio que resto a disposición del nuevo Parlamento, del presidente y del gobierno de la Generalidad de Cataluña que surja de las elecciones del 27 de septiembre de 2015 para ejercer la autodeterminación de nuestro pueblo y proclamar, junto con todas nuestras instituciones, el estado catalán libre y soberano".
¿Un resquicio legal?
Sin embargo, otros expertos señalan que el Tribunal Constitucional habría descartado que no cumplir con los preceptos del Real Decreto 707/1979 tenga consecuencias legales.
De hecho, en su Sentencia 8/1985, de 25 de enero de 1985 el alto tribunal descartaba que no haber seguido la fórmula del citado decreto pudiese suponer la nulidad de la toma de posesión de dos concejales de Aranda del Duero, pero la propia sentencia dice explícitamente que se refiere al puesto de concejal, no quedaría claro si se puede aplicar a otros cargos que además no son cargos electos.
En cualquier caso, parece claro que la fórmula usada es ilegal puesto que contraviene las disposiciones legales, pero lo que no queda tan claro es que esa ilegalidad invalide la toma de posesión como acto jurídico.
mod
#17265
Tengo un sentido bastante crítico. En cuanto detectaba una imagen en FB del 1-O que reconocía de otras fechas, era el primero en avisar de que la imagen era falsa, que no pertenecía a los actos de ese día. De hecho, llámalo conspiranoia, diría que hay mucho "ataque de falsa bandera" en eso de las imágenes, mucha gente interesada en que se cuelen fotos falsas para desacreditar las auténticas
Tengo un sentido bastante crítico. En cuanto detectaba una imagen en FB del 1-O que reconocía de otras fechas, era el primero en avisar de que la imagen era falsa, que no pertenecía a los actos de ese día. De hecho, llámalo conspiranoia, diría que hay mucho "ataque de falsa bandera" en eso de las imágenes, mucha gente interesada en que se cuelen fotos falsas para desacreditar las auténticas
Necesitamos un cronista avezado, buen conocedor del valor de los adjetivos, un George Orwell, el mismo de 1984, para seguir puntualmente la transformación de las palabras. ¿Por qué las expresiones "libertad", "fascista", "derecho a decidir", entre otro puñado, se han ido convirtiendo en boca de los adalides del independentismo catalanista en algo que les ha retirado su significado primigenio? Han dejado de ser lo que eran para devenir un instrumento mucho menos inocuo de lo que creen sus actuales albaceas, hasta el punto de servir de arma arrojadiza, nada pacífica, porque en el momento en el que alguien se atreve a discrepar de esta forma torticera de manipular las palabras, desde ese mismo momento hay que arrostrar el insulto. Y resulta que una palabra ayuda a entender pero la agresividad que otorga un calificativo te obliga a simplificar y por lo tanto a inventarte un enemigo.
Cuando alguien te califica de fascista porque no piensas como él, estamos en territorio del enemigo y somos sujetos de la voluntad de los fascistas que monopolizan el lenguaje. Pasamos pues a la categoría de adversarios, a los que se debe intimidar para que no rompan la unidad de la secta.
El deterioro del imaginario fascista, de su sentimentalismo agresivo, ha llevado a un fascismo disfrazado de progresismo que basta con arañar un poco su superficie, por ejemplo disintiendo, para que aparezca en su auténtica faz. O lo que es lo mismo, no asume que es un fascista violento que si pudiera te machacaría la cabeza o te desterraría, pero que se lo impide la exigencia previa de arrebatarte los derechos que has conseguido tras muchos años de pelea y que en Cataluña no garantizan los voceros, ni los logreros, sino una legislación que tratan de menoscabar.
El deterioro del imaginario fascista, de su sentimentalismo agresivo, ha llevado a un fascismo disfrazado de progresismo que basta con arañar un poco su superficie, por ejemplo disintiendo, para que aparezca en su auténtica faz
Estamos a los pies de los caballos, y los jinetes dictan sus consignas de obligado cumplimiento. O eso o callarse en público, porque expresarse no sería manifestación de libertad sino colocarte en territorio enemigo. Es sorprendente la cantidad de adversarios que el catalanismo ha fabricado en un lapso de tiempo tan breve como la creación de un imaginario que creíamos arrinconado en las covachuelas de la ciudadanía. Nació un relato, que es como se llama ahora a la manipulación de la realidad. De ahí que éste sea el momento estelar de los mediocres convertidos en narradores con influencias, porque sin saber escribir, ni leer, ni pulsar la realidad, se han constituido en "autores de relatos". Así, como suena.
Se ha impregnado de tantos relatos a una realidad incontestable que no sólo se han cambiado el significado de las palabras sino que hay una transmutación de valores. Llamar una revolución a lo que está sucediendo en Cataluña es una frivolidad de gente acostumbrada a no mirarse en el espejo de la evidencia.
Una revolución requiere una lucha contra los poderes establecidos, un giro copernicano en el equilibrio de clases, cuando no la ruptura con las convenciones existentes. En definitiva, un cambio en las estructuras de poder. Lo que está pasando en Cataluña es una revuelta dirigida por los mismos que llevan detentando el poder desde hace décadas, se diría que casi eternamente. No hay revoluciones de los jefes contra los indios, aunque en ocasiones los jefes se arroguen la capacidad de revolucionarios pagados con fondos del mismo Estado que ellos pretenden suplantar.
Estamos a los pies de los caballos, y los jinetes dictan sus consignas de obligado cumplimiento. O eso o callarse en público, porque expresarse no sería manifestación de libertad sino colocarte en territorio enemigo
Bastaría con detenernos en el papel que juega la Iglesia en esta Cataluña de la revuelta. Una Iglesia siempre atenta a conservar su hegemonía ideológica y económica. O los bancos que trasladan sus centros operacionales "provisionalmente" fuera del territorio, los primeros antes de que pueda afectar a sus beneficios. En los juegos de estrategia la banca siempre gana, le ocurre como a los políticos mesiánicos que se atienen a los principios de Marx, Groucho, de si no gustan al consumidor ya se prepararán otros nuevos. Pero la sangría económica de esas novecientas empresas que huyen de la quema son para Cataluña una prueba más de ese carácter de revuelta acaudillada por las clases funcionariales que ven amenazadas sus contrataciones blindadas.
No es extraño contemplar a los revoltés, que han saqueado los fondos públicos, planteando como primera tarea de un supuesto Estado independiente la de concederles, a ellos y a sus socios y cómplices, una amnistía. Porque no robaron, aseguran, sino como diría Marta Ferrusola: han repartido los beneficios entre los catalanes buenos para que no se los llevara el Estado opresor y sin alma, extranjero a nuestras esencias.
https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/sabatinas-intempestivas-gregorio-moran/caracter-reaccionario-revuelta_94457_102.html
Cuando alguien te califica de fascista porque no piensas como él, estamos en territorio del enemigo y somos sujetos de la voluntad de los fascistas que monopolizan el lenguaje. Pasamos pues a la categoría de adversarios, a los que se debe intimidar para que no rompan la unidad de la secta.
El deterioro del imaginario fascista, de su sentimentalismo agresivo, ha llevado a un fascismo disfrazado de progresismo que basta con arañar un poco su superficie, por ejemplo disintiendo, para que aparezca en su auténtica faz. O lo que es lo mismo, no asume que es un fascista violento que si pudiera te machacaría la cabeza o te desterraría, pero que se lo impide la exigencia previa de arrebatarte los derechos que has conseguido tras muchos años de pelea y que en Cataluña no garantizan los voceros, ni los logreros, sino una legislación que tratan de menoscabar.
El deterioro del imaginario fascista, de su sentimentalismo agresivo, ha llevado a un fascismo disfrazado de progresismo que basta con arañar un poco su superficie, por ejemplo disintiendo, para que aparezca en su auténtica faz
Estamos a los pies de los caballos, y los jinetes dictan sus consignas de obligado cumplimiento. O eso o callarse en público, porque expresarse no sería manifestación de libertad sino colocarte en territorio enemigo. Es sorprendente la cantidad de adversarios que el catalanismo ha fabricado en un lapso de tiempo tan breve como la creación de un imaginario que creíamos arrinconado en las covachuelas de la ciudadanía. Nació un relato, que es como se llama ahora a la manipulación de la realidad. De ahí que éste sea el momento estelar de los mediocres convertidos en narradores con influencias, porque sin saber escribir, ni leer, ni pulsar la realidad, se han constituido en "autores de relatos". Así, como suena.
Se ha impregnado de tantos relatos a una realidad incontestable que no sólo se han cambiado el significado de las palabras sino que hay una transmutación de valores. Llamar una revolución a lo que está sucediendo en Cataluña es una frivolidad de gente acostumbrada a no mirarse en el espejo de la evidencia.
Una revolución requiere una lucha contra los poderes establecidos, un giro copernicano en el equilibrio de clases, cuando no la ruptura con las convenciones existentes. En definitiva, un cambio en las estructuras de poder. Lo que está pasando en Cataluña es una revuelta dirigida por los mismos que llevan detentando el poder desde hace décadas, se diría que casi eternamente. No hay revoluciones de los jefes contra los indios, aunque en ocasiones los jefes se arroguen la capacidad de revolucionarios pagados con fondos del mismo Estado que ellos pretenden suplantar.
Estamos a los pies de los caballos, y los jinetes dictan sus consignas de obligado cumplimiento. O eso o callarse en público, porque expresarse no sería manifestación de libertad sino colocarte en territorio enemigo
Bastaría con detenernos en el papel que juega la Iglesia en esta Cataluña de la revuelta. Una Iglesia siempre atenta a conservar su hegemonía ideológica y económica. O los bancos que trasladan sus centros operacionales "provisionalmente" fuera del territorio, los primeros antes de que pueda afectar a sus beneficios. En los juegos de estrategia la banca siempre gana, le ocurre como a los políticos mesiánicos que se atienen a los principios de Marx, Groucho, de si no gustan al consumidor ya se prepararán otros nuevos. Pero la sangría económica de esas novecientas empresas que huyen de la quema son para Cataluña una prueba más de ese carácter de revuelta acaudillada por las clases funcionariales que ven amenazadas sus contrataciones blindadas.
No es extraño contemplar a los revoltés, que han saqueado los fondos públicos, planteando como primera tarea de un supuesto Estado independiente la de concederles, a ellos y a sus socios y cómplices, una amnistía. Porque no robaron, aseguran, sino como diría Marta Ferrusola: han repartido los beneficios entre los catalanes buenos para que no se los llevara el Estado opresor y sin alma, extranjero a nuestras esencias.
https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/sabatinas-intempestivas-gregorio-moran/caracter-reaccionario-revuelta_94457_102.html
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