Carmelopec escribió:
Gran acierto este hilo y los debates políticos: a las pruebas me remito.
Para mí estaba claro y sigue estando que:
1º Cataluña tiene características suficientes (en la práctica y en la realidad muchas más que ninguna otra región española) para considerarse distinta y querer ser independiente
2º Tiene una lengua occitana que , no tengo claro hasta qué punto, puede ser anterior a otras de la península, incluido el Español de España o castellano. Esta lengua es un factor aglutinate de la tribu nacional y también disgregador para una parte considerable de inmigrantes de primera, en incluso segunda, generación de extracción humilde, pues no todo el mundo la habla ni la puede hablar.
3º A parte de agravios sobre la parte que reciban de lo que ingresan sus fabricas con sedes ficticias en Madrid, o las injusticias fiscales, o las carreteras todas de pago (que será verdad; pero que, sin restarle relevancia, me importa mucho menos que otras cuestiones), cataluña es, desde hace mucho tiempo, una región más eurpeizada y más desarrollada como sociedad civil que muchas otras zonas que hasta hace poco estaban en otra galaxia y que, a duras penas, se han incorporado a la modernidad tecnocrática y de costumbre, con lo que, una vez más, se demuestra que el café para todos y el igualitarismo es propio de idiotas.
4º Sin embargo, en estas regiones casi miserables y más atavicas (incluso en Madrid) hay un odio hacia lo catalán que no me extraña que cuando uno de ellos es objeto de desprecio, burla, acoso u hostilidad, cuando vuelven a su sociedad quiera abandonar aquel resto de estado que le trata así (y eso es culpa de falta de autoridad del Estado Español, por no haber prohibido estas cosas empezando por los ultras futbolísticos)
5º Ah; pero lo mismo se puede decir de una sociedad pagada de si misma presidida por uan alta burguesía industrial y no tan mal tratada en la postguera que consideraba a alos inmigrantes charnegos y despreciaba aquellos paletos y gañanes que no sabían tomar pastas de te en tapete almidonado, sobre todo, cunado esto también lo incorporó el imaginario colectivo catalán desde los años 50.
6º Percibo, empero, una Cataluña profundamente ibérica y bastante hispánica, y veo a mucho catalanes (que piensan en catalán) que no quieren dejar el tronco cultural, sobre todo estatal, logísitico, intelectual y financiero español.
7º No obstante, soy consciente de que la sociedad civil catalana acudió de forma masiva a una diada que expresa catalansimo; pero también repudio a la situación actual de España (y de Cataluña).
8º No me cabe ninguna duda de que es España (sobre todo lo que representa el Estado Español, el manido, cabreante; pero comprensible Madrit, es la que ha dejado de seducir a Cataluña y en un pareja, sociedad a la que tanto se ha acudido como metáfora en este debate a peor, si uno no seduce al a otra o al otro, auqnue sea un poco y de vez en cuando, malo. El Estado Español, encima, cada vez que habra la boca, sea en la de Wert, o Cospedal o Chacó, crea 1.000 independentistas cada vez, además de golfos y tontos, metepatas.
9º Esta locura comprensible ya tiene poca marcha atrás, pues gente absolutamente inteligente (no tantos) se suma a ella ya Mas le ha cogido fuera de juego y se tiene que tirar a la piscina sin saber nadar del todo; a ver, no nos engañemos: esto lleva 120 años casi con los mismos parámetros y salvo seductores como los falangistas o los franquistas, que interumpieron a la fuerza la marcha de una Cataluña más o menos federalista, ha segudo ,no latente; in crescendo. Así, que, apesar de la lobotomizaciones y las mentiras históricas, que exsiten, esto no es de ahora.
10º He leido (y no unos pocos) comentarios en los que se declina entrar en consideraciones históricas (en alguno se desprecia de forma manifiesta la historia), esto es un exponente del pelaje de la mayoría española y de unos cuantos de los intervinientes en este hilo.
En suma, ya ya lo dije:
La que nos viene es de cojones, gracias políticos españoles, gracias catalanes; que haga todo el mundo lo que le salga del nabo; qué pena de no poder ser francés, por ejemplo.
A sus pies, maese Carmelo...