Y mis respuestas son políticas porque, al fin y al cabo, todo es política. Es muy simple, ¿porqué unos sí y otros no? ¿Qué privilegios pueden disfrutar unos de los que no pueden disfrutar otros y por qué motivo?
Porque mi respuesta viene a colación de la crítica por la existencia de una embajada catalana en Marruecos donde se imparte el conocimiento del catalán. Si tenemos en cuenta que, en Catalunya, el segundo colectivo inmigrante en número es el marroquí y subsahariano, no parece algo baladí. Debo recordarte, aunque seguro lo sabes, que en el artículo 3 del título preliminar de la Constitución Española el castellano (sic) es el idioma oficial de España y "Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.", es decir, que ese mismo inmigrante marroquí sólo necesitará de acreditar su conocimiento de castellano para obtener la residencia y eventual nacionalidad. ¿Porqué no puede conocer también el otro idioma oficial del territorio al que irá a parar?