uno de los trucos que utilizo yo a la hora de estudiar es darles diferentes enfoques al mismo ejercicio en días distintos. variar las escalas que se usan, practicar con acordes nuevos, intentar encontrarlos en partes distintas de la guitarra, etc.
un ejercicio que me sigue gustando y que descubrí hace un año o así es el siguiente. empezamos con el metrónomo a un tempo cómodo, lento. empezamos a tocar las notas de una escala, o arpegio o lo que sea, a corcheas, pudiendo hacer saltos de cuerda, líneas melódicas más lineales, etc, etc. en determinado momento nos pasamos a los tresillos, y por último a las semicorcheas... si nos da la mano de sí, podemos probar con cinquillos y seisillos, etc...
si en algún momento tenemos que parar y meter algún silencio, hay que procurar que caiga dentro del tempo y las divisiones que le estamos metiendo.
al cabo de un rato, subimos el metrónomo y vuelta a empezar...
por supuesto hay que tener tiempo para hacerlo y conocerse muy bien el material con el que vas a trabajar, pero la verdad que resulta divertido y sobre todo te abre mucho el vocabulario musical si insistes en no intentar repetir siempre lo mismo. más de una frase curiosa me he sacado de una sesión de estas.
y no deja de ser un ejercico...
un brazo...