ostras, juraria que lo habia puesto en charla general ¿y ahora que hago, como obro?
Me encanta el "Dueling Banjos", desde adolescente me lo ponía mi tío.
Hay varios hilos (alguno en forma de muestra del panorama actual o en forma de ensayo divulgativo) a cerca de esto, y no muy antiguos.
Debo de advertir (otra vez) que la música propuesta no es country; esto es bluegrass, algo de americana músic puede caer en este hilo si partimos de una descripción tan vaga; pero el country, activo en forma de country rock, country pop, o alguna banda más tradicional, tienen relativamente poco que ver con bluegrass o formas de neo bluegrass.
Animo al creador del hilo a que cambie el título del hilo porque se basa en un error de catalogación.
Suelo escuchar (y ocasionalmente toquetear) más bluegrass, me parece, como a tantos músicos de todo Estados Unidos ( y de muchas otras partes), que no somos de Nasville, ni siquiera sureños, un género fascinante y fecundo, con contactos con el folclore irlandés y hasta con otros que alguno suele ignorar.
El country, pese a su deriva comercial, también merecía hilos (aunque me temo que ya he abierto algo yo a este respecto).
Aquí en Hispa hay un buen intérprete del bluegrass que es sureño (pero de Sevilla), Raúl Cabezalí.
Los usuarios Los Secretos también han manifestado influencia por el country y el country Mex, y la usuaria Emiliou Harris entra sólo al Mercasonic, se enfadó con un hoygan...
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Es que es impreciso no ya lo de country, lo de América profunda.
#12
Digo yo... que si el chico supiera del tema y no fuera un profano, quizás no hubiera preguntado en un foro, no crees?
Usar el buscador antes de exponer una temática que propone ejemplos desenfocados no es que me parezca mejor a mí, es que está visible en las recomendaciones habituales y en las normas (también como recomendación).
Para preguntas, a parte de la inmensidad de la web, hay método más cauto, si es que de desconoce todo, que es formular una pregunta antes de describir ejemplos, o preguntar si esos ejemplos pertenecen a ese estilo que se supone que interesa.
¿Qué es más profundo en el subcontinente estadounidense?, ¿El medio oeste?, ¿los estados propiamente cerealistas llenos de silos de misiles con veranos cálidos e inviernos gélidos?, ¿Arkansas?, ¿Oklahoma?, ¿Kansas?. ¿O el sur del Oeste?, ¿todo esto tan ligado a cierta distopía romántica de iconos en el cine reciente, Nuevo Méjico, Arizona, el sur de California?, la cosa ésta de la marginalidad o la mala vida del imperio actual de las Vegas, del desierto de Arizona, del road movie o del roulotte movie, donde intervienen sazonadores a discrección como lo fronterizo, lo sórdido, lo policial: drama áspero suburbano y pulvulento con luces de neón y vida en coches algo destartalados,.
¿O nos vamos al sudeste?, ¿que es más profundo?, ¿Tejas y Louisiana o los estados montañosos cercanos a la ruta de los Apalaches?.
la cosa es que todos estos topoi tienen relativamente poco que ver con la geografía, ni en los productos obtenidos ni en las referencias.
Es cierto que EEUU vive desde hace años una búsqueda de lo auténtico, de su raíces, que a parte de una ruta pintoresca y turística, en los Apalaches te puedes encontrar una vieja desdentada que toca el dulcimer según una destreza aprendida desde generaciones precedentes de madre a hija.
O que la música cajún se está rescatando poco a poco, o que el bluegrass atrae, como algo de raíz estadounidense a gente de todo el continente o de otros lugares, no hay más que ver que bastantes de los mejores intérpretes del género no son de Nashville ni de estados cercanos, gente como Bela Fleck, Noam Pikelny o Tony Trischka, gente de Chicago o Nueva York, o cantantes e instrumentistas como Aoife O'Donovan, o Sarah Jarosz, bueno, ésta es tejana.
Tiene gracia que los españoles, sobre todo los acomodados que viajaban a Nueva York con alegría en otros tiempos de abundancia, señalaban lo catetos que son lo estadounidenses, sobre todo esos de la América profunda, y la poca precisión tanto estilística como geográfica que tienen esos españoles con respecto.
Y es que aún hay mucho prurito antiamericano en España y no digamos en los países sudamericanos, sarpullido antibases (el Yanky go home) mezclado pon reparos de toda índole que hacen abrazar antes lo irlandés que lo estadounidense, aunque lo irlandés esté tan presente en lo estadounidense, al menos en esta música folclórica.
Escuchar a cualquiera de estos puede ser suficiente para vencer cualquier predisposición abducida de izquierda rancia y no es mala forma de comenzar el camino inagotable de hacer defección de causas pobres y dejarse querer por el arte y la calidad de una gran parte de estos artistas.
Hay una cosa que es justo señalar, Nashville, la meca de los estudios de grabación desde los cuarenta, hace confluir estilos bien diferenciados como el bluegrass y el Country, aunque rara vez coincidan.
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