miracles; pero, me refería a que agro en francés y español es lo mismo, con lo que a ti te va a costar mucho menos que a un inglés captar el doble sentido, es una cuestión de rapidez mental, de milisegundos, a un francés le cuesta mucho menos que a un inglés y, sin embargo el llegar a lo profundo del lenguaje, a la idiotez del lenguaje (a lo absurdo de algunos sonidos, a los dobles significados, sinonimias, abstracciones) si no has nacido en ese país , debe resultar de un esfuerzo enorme. Curioso lo del acento, veo que el francés es difícil de que se vaya, a mi amigo Robin ya se le ha quitado casi todo su acento inglés.
Otra cosa que siempre me ha dado por pensar es ese 80% (que seguro que es 90% a juzgar por las chorradas que eres capaz de escribir)con el que tú te relacionas, no ya en el trabajo o la calle, con tu mujer, ¿es suficiente o incluso hasta sería suficiente con un nivel de inmersión ligüística mucho menor?
Dices que no puedes con la picaresca de bandidos (bandoleros, en realidad); yo tampoco, que soy del norte, del norte de España, donde esta característica: la del luiscandelismo, prácticamente no existe.
Ese asunto dede la picaresca, lejos de ser un fenómeno sociológico-literario, del siglo del oro: la mala vida, La picaresca, los buscones, configura una forma, mala, sin duda , de vivir que empieza a desfasarse de los otros reinos cristianos a finales del siglo XVII y, así, mientras en Europa se va configurando una burguesía pujante y, poco a poco, laica, pro científica; en España no hay, a penas , más que La corona, los nobles y el populacho( y la iglesia, claro, que va perdiendo fuerza en Europa y que aquí conserva la hegemonía hasta los años 80 para empezar a recuperarla en estos momentos, si no hacemos algo para impedirlo). Esa España negra y esteparia, que atemoriza, en el fondo, a los extrajeros, por atávica, por visceral, ladrona, pobre y digna de desconfianza, que entrevera el tipismo y la estampa romántica del viajero del XIX inglés y francés con ansia de experiencias exóticas no tan lejos de sus casas, es la misma raíz de las nacionaliades históricas para querer estar solas mejor que mal acompañadas, es la misma desconfianza hacia el español patilludo, cejijunto, cetrino y del sur.
No es sólo el noble francés del norte (que también os pasa un poco parecido con los provenzales y, en qeneral , los del sur de Francia: la langue d´oc y la langue d´oïl), es la España de bandoleros de Sierra Morena o la estepa castellana, un terrirorio abrasado por un clima continental exremo y esquilmada por la oligarquía durante muchos siglos más que en la Europa más humeda , clemente, y civilizada.
Mejor no caer en la picaresca, mon ami.
Cojones, ya se, que es
Otra cosa que siempre me ha dado por pensar es ese 80% (que seguro que es 90% a juzgar por las chorradas que eres capaz de escribir)con el que tú te relacionas, no ya en el trabajo o la calle, con tu mujer, ¿es suficiente o incluso hasta sería suficiente con un nivel de inmersión ligüística mucho menor?
Dices que no puedes con la picaresca de bandidos (bandoleros, en realidad); yo tampoco, que soy del norte, del norte de España, donde esta característica: la del luiscandelismo, prácticamente no existe.
Ese asunto dede la picaresca, lejos de ser un fenómeno sociológico-literario, del siglo del oro: la mala vida, La picaresca, los buscones, configura una forma, mala, sin duda , de vivir que empieza a desfasarse de los otros reinos cristianos a finales del siglo XVII y, así, mientras en Europa se va configurando una burguesía pujante y, poco a poco, laica, pro científica; en España no hay, a penas , más que La corona, los nobles y el populacho( y la iglesia, claro, que va perdiendo fuerza en Europa y que aquí conserva la hegemonía hasta los años 80 para empezar a recuperarla en estos momentos, si no hacemos algo para impedirlo). Esa España negra y esteparia, que atemoriza, en el fondo, a los extrajeros, por atávica, por visceral, ladrona, pobre y digna de desconfianza, que entrevera el tipismo y la estampa romántica del viajero del XIX inglés y francés con ansia de experiencias exóticas no tan lejos de sus casas, es la misma raíz de las nacionaliades históricas para querer estar solas mejor que mal acompañadas, es la misma desconfianza hacia el español patilludo, cejijunto, cetrino y del sur.
No es sólo el noble francés del norte (que también os pasa un poco parecido con los provenzales y, en qeneral , los del sur de Francia: la langue d´oc y la langue d´oïl), es la España de bandoleros de Sierra Morena o la estepa castellana, un terrirorio abrasado por un clima continental exremo y esquilmada por la oligarquía durante muchos siglos más que en la Europa más humeda , clemente, y civilizada.
Mejor no caer en la picaresca, mon ami.