No hay nada como disfrutar de las deliciosas cancelaciones de fase entre canales de mi querido Brian Eno produciendo a Coldplay y a quien sea...
Pues si escuchas con unos buenos auriculares, supongo, y no sé si pasa en el de Coldplay, pero en alguno de U2 quedaba como un resíduo en algún instrumento como cuando eliminas una banda de frecuencias y luego escuchas lo que has eliminado... Eso debería ser la cancelación de fase... Aunque como no soy ingeniero no sé muy bien cómo explicarlo sin cometer un sacrilegio... Tal y como lo explicaba Eno creo que se producía por la acumulación de bouncing de determinada cantidad de canales...
No aclares que oscureces...
Salu2.
Lo siento, tíos, no quería ser más esotérico de lo normal, es lo que contaba Eno...
No tienes por ahí el reportaje donde comenta estas movidas?
Siempre es un placer leer al descubridor de las NS10.
Salu2.
Es una entrevista en inglés de hace años...
Bueno, regreso al hilo principal porque ayer noche estuve en el Palau Sant Jordi viendo a este grupo, y el concierto lo resumiría en una palabra: chapeau! Y es que me sorprendieron agradablemente. Una entrega brutal con el público (algo que eché muchísimo de menos con los "resucitados" Police), un aire de "pasábamos por aquí y vamos a tocar un rato" muy alejado de las estrellas que se supone que ya son; un repertorio totalmente pensado para agradar al público (antes que para pasárselo bien ellos), unos cambios de tono, de melodía, de estructura, en determinados temas para que el concierto fuera más allá que oir los temas calcados de los discos pero interpretados en directo. Chris Martin hablando en un español cada vez más comprensible (Gwyneth Paltrow domina esa lengua a la perfección), sorpresas agradables, efectos de luz e imagen logrados sin ser espectaculares... En fin, que me gustó más de lo que esperaba.
¿ Que nos gustaban más los discos del principio ? (que es lo que dicen muchos, con aires de "entendidos", y yo mismo he caído en esa trampa!) Pues vale, pero estos cuatro lo tienen todo para estar una buena temporada en lo más alto.
Por cierto, se ha puesto de moda (y ahora ya sin disimulo) que suenen montones de instrumentos (teclados principalmente) sin que se vea a nadie en el escenario tocándolos; en el concierto de ayer fué casi una constante. Los tiempos cambian...