LA CERCANÍA A ESTACIONES BASE DE TELEFONÍA INCREMENTA EL RIESGO DE DIABETES MELLITUS TIPO 2: UN EXPERIMENTO CON ADOLESCENTES
El 13 de noviembre de 2015 se publicó en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública (International Journal of Environmental Research and Public Health) un artículo científico que trata sobre la asociación entre la exposición a radiofrecuencias emitidas por Estaciones base de telefonía con la hemoglobina glicosilada y, como consecuencia de ello, con la diabetes Mellitus tipo 2.
La hemoglobina glicosilada se usa comúnmente como un marcador de la hiperglucemia y un aumento de la misma es considerado como un marcador independiente y fiable para la diabetes mellitus. La Organización Mundial de la Salud, la Federación Internacional de Diabetes y la Asociación Americana de Diabetes ha aprobado recientemente la hemoglobina glicosilada como una prueba de diagnóstico para la diabetes mellitus.
El trabajo que se resume ha sido elaborado por profesores de los Departamentos de Fisiología y Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad Rey Saud en Riad (Arabia Saudita).
Para la realización de este estudio se seleccionaron dos Escuelas elementales diferentes (denominadas Escuela-1 y Escuela-2). Se reclutaron 159 estudiantes en total; 96 estudiantes varones de la Escuela-1, con rango de edad de 12-16 años, y 63 estudiantes varones con rango de edad de 12-17 años de la Escuela-2. Se trataba de Escuelas de varones debido a la segregación por sexos existente en el país.
Las estaciones de telefonía se encontraban a unos 200 metros de distancia de cada una de las Escuelas. En ambas Escuelas los estudiantes estaban expuestos a radiaciones electromagnéticas durante cinco días a la semana, con un total de seis horas diarias. Se midieron las radiaciones que se producían dentro de las Escuelas. En la escuela-1, la radiación era 9.601 nW/ cm2 en la frecuencia de 925 MHz. En la escuela-2, la radiación era 1.909 nW/ cm2 en la frecuencia de 925 MHz.
Las radiofrecuencias se midieron en tres puntos diferentes que incluían el centro y las esquinas de las clases de los estudiantes seleccionados. Se registraron las radiofrecuencias dos veces al día en cada punto.
Transcurridos dos años, que fue lo que duró el experimento, la hemoglobina glicosilada (HbA1c) media de los estudiantes que fueron expuestos a alta radiación de radiofrecuencias fue significativamente mayor (5,44 ± 0,22) que la de los estudiantes que fueron expuestos a baja radiación de radiofrecuencia (5,32 ± 0,34) (p = 0,007). Por otra parte, los estudiantes que fueron expuestos a alta radiación tenían un riesgo significativamente mayor de diabetes mellitus tipo 2 (p = 0,016) en comparación con los que fueron expuestos a baja radiación. El estudio concluye que la exposición a alta radiación generada por estaciones base de telefonía móvil está asociada con niveles elevados de hemoglobina glicosilada y con el riesgo de diabetes mellitus tipo 2.
Los autores del estudio concluyen que sin poder negar los servicios prestados a la sociedad por la industria de la telefonía móvil, también creen firmemente que la salud es más importante y no puede ser comprometida por cualquier cosa. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta que las estaciones base de telefonía no deben instalarse en las zonas densamente pobladas, especialmente cerca de los edificios escolares.
La situación descrita en el estudio que se ha resumido se produce en España con mucha frecuencia, sin que el Gobierno español realice actuaciones concretas dirigidas a proteger a la población escolar de las radiaciones no ionizantes. Por el contrario, cada vez que se ha propuesto un proyecto de ley para regular las telecomunicaciones (el último es el que dio lugar a la Ley 9/2014, de 9 de mayo, General de Telecomunicaciones, que fue aprobada, entre otros, con el apoyo del Partido Popular y del Partido Socialista), se dan todo tipo de facilidades a las operadoras para establecer las estaciones de telefonía en diversos lugares. Algunos Ayuntamientos preocupados por este tema, han visto anuladas sus Ordenanzas protectoras de los ciudadanos ante los recursos que sobre las mismas presentan las empresas de telefonía, que con las leyes aprobadas a nivel estatal tienen todo su apoyo a la implantación de sus redes. El Gobierno se parapeta en este sentido en los datos de determinadas organizaciones que, bajo la apariencia de neutralidad científica (véase ICNIRP: http://www.avaate.org/spip.php?article2624), elaboran guías que realmente no garantizan la inocuidad de las radiaciones sobre la población, como han denunciado numerosos científicos a nivel nacional e internacional (http://www.avaate.org/spip.php?article2615)
Actualmente unos 382 millones de personas sufren de diabetes mellitus. Se espera que este número aumento a 592 millones en 2035. Por otra parte 183 millones de personas en el mundo no son conscientes de su diabetes mellitus.
Articulo sacado de esta web: http://www.avaate.org/spip.php?article2343