davidvaldes escribió:
¿Os parece aceptable?
Es importante siempre tener en cuenta que la partitura entra por los ojos. Todo lo que sea facilitar al intérprete la lectura es de importancia extrema. Hay muchos compases en los que la escritura está demasiado condensada y dificulta la lectura. Conseguir un compromiso es siempre un arte, la edición también lo es.
davidvaldes escribió:
¿hay manera de solucionarlo?
Por supuesto. Pero no de manera automática. Tienes que tener criterios que se adapten a lo que quieres conseguir. Si es importante que esté en 4 páginas tendrás que reducir el tamaño del sistema. Pero hacerlo muy pequeño dificultará la lectura al intérprete, 6 o menos de 6 es solo recomendable para ediciones de estudio, nunca para intérpretes que tienen el atril relativamente lejos. 6,5 o 7,2 es lo recomendable para partituras como la que presentas.
Por lo tanto es probable que no puedas evitar tener 5 páginas. Para conseguir una distribución equilibrada hay varias cosas a tener en cuenta:
1. Espacio entre sistemas
2. Espacio entre pentagramas
3. Compases por sistema. No necesariamente tienen que ser regulares puesto que hay compases más densos que otros.
Por lo tanto yo seguiría un sistema de trabajo:
1. Elegir el tamaño de pentagrama
2. Definir un espacio entre pentagramas y sistemas que de un resultado equilibrado. (por ejemplo, en la segunda página, el
pianissimo está demasiado cerca de la notación. Esto no favorece una lectura limpia y relajada. Busca un buen equilibrio.
3. Cuanto tengas todo lo anterior llega el momento más artesano. Evalúa en qué lugares es mejor provocar un salto de sistema para conseguir un equilibrio en 5 páginas o quizás 6. No es tan grave tener mas páginas si se leen mejor.
En algunos fragmentos yo dejaría dos compases por sistema y en otros hasta 4 compases. Tampoco está mal hacer matemáticas y dividir el número total de compases entre páginas para ver la distribución matemática que luego puedes mejorar con ajústes manuales.
Un aspecto importante es también la fuente musical. Opus es una fuente en mi opinión demasiado redondeada y que llena mucho. Hay fuentes más ligeras como Helsinky, Maestro, o Norfolk,... que son algo más ligeras y ayudan a obtener una presentación más limpia. Aunque Opus sea la fuente por defecto en la mayoría de Estilos personales, no es la fuente "de Sibelius", al igual que un editor de texto puedes cambiar la cansina "Times New Roman" por arial o calibri y obtener un aspecto más cómodo a la lectura.
Combinando todo ello irás desarrollando un sistema de trabajo y un instinto que es parte del oficio del editor. En tiempos anteriores a la informática tenían que visualizar la página antes de proceder al grabado. Hoy los ordenadores nos privan de esa visión anterior y planificación de la partitura tomando muchas decisiones por nosotros que no suelen ser demasiado acertadas.