Hoy a mediodía, mientras me daba un baño termal de una hora y media ( gracias a los romanos y a vivir en Galicia ) he tenido tiempo de reflexionar sobre varias cosas que conciernen a la gente del teatro, a los músicos y a otras artes escénicas.
Por regla general se compra material barato para empezar pensando que en cuanto haya mas fechas y suba el caché se comprará equipo mejor. La gente sale a trabajar (si hay la suerte de que se lo tomen como un trabajo, que no siempre sucede) con material "de mínimos", con cables cortos, alargadores de corriente blancos con lucecita roja del todo a 100, con el material en sus cajas de cartón, ...
Se ponen todos los tratos en la mesa plegable del Ikea o del Carrefour.
Se pide un alargador al cliente porque no nos hemos acordado de llevar uno suficientemente grande.
¿ os suena ?
En un año el equipo se queda pequeño, compramos mas para irlo mejorando y convertimos aquello en un "frankenstein".
Para uno de los trabajos que hago con frecuencia uso un sistema que he preparado a mi medida (y luego he preparado varios mas para gente con necesidades similares)
Llevo lo siguiente:
Un rack de lona ( 4 unidades ) con:
- una mesa de mezclas
- un receptor de micro inalámbrico
- un mini-notebook con windows
- un receptor de mando a distancia para cambiar la música
- una regleta de corriente
Abriendo la parte de adelante, sacas el portátil, lo pones encima y a trabajar.
Abriendo la parte de atrás sacas el cable de corriente y dos XLR que se conectan en los que van a las cajas autoamplificadas.
Según el tamaño de la sala llevo 1 caja autoamplificada o 2 (y puedo escoger entre varios modelos que tengo a mi disposición, desde 100w a 350w por caja)
Para las cajas autoamplificadas tengo cables combinados de corriente + audio. Así mando un único cable desde el control a cada caja.
De nuevo según el lugar llevo cables de 10m o bien rollos de 20m.
Aparte de esto llevo una funda con las patas de altavoces (siempre llevo dos aunque solo lleve un autoamplificado)
Y, por supuesto, un carrete de 3 x 1.5mm de 50m de largo.
Todo esto es muy compacto y cabe perfectamente en cualquier turismo. Todo esto soluciona (añadiendo algún inalámbrico mas) las necesidades de la mayoría de pequeñas compañías teatrales, magos, cómicos, ...
He reflexionado tambien durante mi baño en la mala imagen que da ver todos los cables tirados, de colorines, todo pegoteado con cinta, ...
Luego los programadores y los reponsables de las salas tienen que aguantar todo esto y se lo piensan dos veces antes de contratar a según que compañías.
Luego llegan los grupos noveles a tocar los bares y abrasan al camarero pidiendo alargadores de corriente, cajas de cerveza para levantar los amplis y taburetes para poner las partituras.
Mi conclusión es que vale la pena esperarse un poco y comprar buen material. Pero tambien que hay que invertir en los accesorios adecuados.
Uno de los caballos de batalla cuando se trabaja con material escénico o de música es la "apilabilidad" Es deseable que el material se pueda cargar en los maleteros o furgones y que se pueda apilar. En caso contrario se pierde mucho espacio.
Los altavoces autoamplificados, por lo general, son trapezoidales y llevan una rejilla que sobresale del frente. Eso quiere decir que no se pueden apilar en un maletero a menos que los llevemos en cajas o en flightcases.
( por el contrario, los altavoces antiguos enmoquetados eran fabulosos para hacer una base en el maletero y cargar material por encima )
Otro de los factores vitales es el tiempo de montaje. Con sistemas enrackados y bien pensados puedes estar "haciendo ruído" en 10 minutos desde que tienes descargado el material. Eso supone que todo vaya conectado en el rack y únicamente haga falta sacar cables de corriente y de audio. Hace años hacía bolos yo solo con 200 Km de viaje a la ida y 200 a la vuelta. Imaginaos que además tuviera que perder mas tiempo montando el equipo.
El material bien enrackado, además, dura mas tiempo y soporta mejor el trato inadecuado en la carga y en el transporte.
Los técnicos culturales y el público en general cuando ve equipos "de marca" y montajes bien hechos le supone al grupo un plus de calidad. Ya empezáis el espectáculo con buen pié.
Otro ejemplo para los del teatro. Yo llevo un telón de fondo de 3 x 6 metros con sus correspondientes bambalinas. Todo con sus patas, las cerchas (en 4 tramos), telas, gomas, pinzas, ... cabe en un flightcase de 30 x 30 x 150. Entre dos se monta en 10 minutos y la presencia en escena es excelente. Uno solo tarda algo mas en montarlo pero no mas de 15 minutos que es lo que me lleva a mi. Otro plus de imagen que el cliente valora y que se puede tener por un precio ridículo.
Además, el fliki puesto de pié en casa ocupa muy poco, 30 x 30, lo arrimas a una esquina y todavía puedes poner algún otro equipo encima (de nuevo la "apilabilidad")
Otro elemento para mi imprescindible es el "carretillo" Tengo dos, uno plegable de aluminio para trabajo ligero y otro de hierro, el "carretillo de almacenero" de toda la vida. Además de permitirme mover flikis pesados me sirve de rampa para cargarlos en el coche y puedo desplazar material muy pesado incluso por escaleras sin fastidiarme mas la espalda.
Como véis, con el paso de los años uno va desarrollando estrategias para hacer el mismo trabajo pero invirtiendo menos tiempo y esfuerzo. Tambien para dar la mejor imagen posible, que el cliente confíe en ti y repita.
Para terminar y especialmente para las compañías de teatro que compran su primer equipo les recomiendo la lectura del siguiente documento que lleva algunos años circulando por internet:
http://audiosystemsgroup.com/3Times.pdf
PS: Otro día hablaremos de las luces para escena, que eso si que se las trae...