Ohenrys, me has dejado helado... miles de gracias por el capote que me has echado, te lo agradezco de corazón.
La verdad es que yo el 90% de lo que pincho es trance. En concreto, todo de los 90, o como mucho algunos temas de principios de esta década, pero lo que más me tira sin duda es el hardtrance aquel de principios de los 90: el Infinite Climax, el Overbloody Flood, The First Rebirth, Trancefusion, Dual Power... vamos, esa vertiente trance/goa/acid que tan loquito me vuelve.
Luego, en los finales de los 90, hubo temas muy, muy buenos, para mi gusto. Como por ejemplo los de la sesionzitra esa que comentabas, Ohenrys. Que si Disco Citizens, Kai Tracid, picottadas...
Sí, sí se echa de menos, pero, para mi gusto, casi mejor así. Hay otros estilos que han malvivido después de su época álgida, y degenerado -bajo mi punto de vista- de una manera desoladora. Por ejemplo, recuerdo esos Thunderdome, ese sonido que te ponía los pelos como escarpias, ese nuevo volumen que salía cada 6 meses, y que escuchabas y te dejaba helado. Sin embargo, de lo que ahora escucho -muy de cuando en cuando, por saber por dónde van los tiros-, prácticamente no hay nada que se le parezca -insisto, bajo mi punto de vista-.
Prefiero pensar que uno de los últimos temas trance que pegaron realmente fuerte fue el Adagio for Strings -no es un mal tema, pero tampoco es que sea la hipermegabomba-, que es aceptable, a que ocurra como con el progressive y el hardhouse, que tanta fusión, tanta supervivencia, para mi gusto han degenerado bastante, hasta tocar estilos como el poki que, insisto, de nuevo bajo mi punto de vista, están a años luz de sus orígenes en cuanto a calidad.
Sé que también se sigue haciendo buen trance, pero creo que hay un concepto que ha ido mutando desde hace años. En los 90, lo que me transmitía un tema trance (pongamos el Infinite Climax) era que un tío tenía algo en la cabeza, y fuese como fuese, lo quería plasmar en un vinilo (sinceramente, aunque Emmanuel Top sea un genio para mí, reconozco que tiene temas que no son precisamente comerciales). Sin embargo, desde hace tiempo, parece que se produce intentando buscar el pelotazo, en lugar de guiarse por lo que realmente QUIEREN producir, y de dejarse llevar. Mejor un pelotazo mediocre que una buena producción que venda menos copias -lo cual es lícito, por otra parte-.
Además, con toda sinceridad: creo que en España aún nos falta mucha madurez musical como para adquirir la cultura electrónica que tienen en otros países. La gente no cuida esta música, no es un modo de vida, sino una vía de escape sistemática; casi da lo mismo que lo que esté de moda sea el minimal, el flamenco o el requesón; la gente no vive la música, vive la noche, y para mi gusto esta música -y en concreto el trance- no es SÓLO eso.
Pero, bueno, me callo, que fijo que ahora alguien se me tirará al cuello. Es como yo lo veo, lo siento mucho.