Cuando lo poco es mucho, y lo muchísimo es nada

Capitán kokorikó
#1 por Capitán kokorikó el 19/09/2018
Si estabas en activo en los noventas, entonces seguro que tú también sentiste lo mismo que yo: ¡VÉRTIGO!
Recuerdo, como si fuese hoy, el día que una amiga me dijo que había páginas en internet en las que podías bajarte películas y discos...¡gratis!, completamente gratis. Yo creí que era broma, nadie regala nada.
Pasaron unos años con la borrachera de llenar discos duros de 500GB, con cientos de películas y miles de cds. Eran los tiempos del emule y del kaza. La gente iba por la calle con media sonrisa en la cara, te miraban de soslayo y levantaban una ceja como diciendo: ya tengo llenos cuatro discos duros... y sigo.
Pero el tiempo se encargó de borrarnos la sonrisa, dejando en su lugar una mueca.
Ahora hago un inciso y me voy a otro lado.
Mejor dicho, a otro tiempo, a mis diecisiete años. Estoy despertando a la música en todas la variables que puedo abarcar, no le hago ascos a nada, ni siquiera al free jazz, que ya es decir. Y a españa llegaban pocos discos. Mi grupo de amigos venían de alicante y de madrid con diez o doce nuevos discos, y hacíamos quedadas para escuchar, de forma religiosa, aquellas sabrosas novedades. El primero de Queen, el quinto de los Led, el doble en directo de los Allman, El doble aquel que llegó a españa de Cámel, El Red de los Crimson, el triple de Yes, El directo de Lou, uno doble recopilatorio de rock alemán (Can, Amon Duul, New!...), o el Aqualung de los Jethro. Eran muchos grupos, y había muchos más, pero teníamos la sensación de poderles seguir la pista disco a disco, canción a canción. Los escuchábamos intentando encontrar cada secreto escondido entre los surcos del vinilo. Es más, cada disco suponía un montón de escuchas, todas disfrutadas, escrutadas, analizadas y contrastadas.
Volvemos ahora a la mueca. Pronto nos dimos cuenta del truco, NO ÍBAMOS A TENER VIDA SUFICIENTE PARA VER TODAS LAS PELÍCULAS QUE NOS ESTÁBAMOS DESCARGANDO (yo no, claro, un amigo mío) ni los discos, ni la madre que los parió. Antes había poco y éramos felices. luego había mucho y nos entraba agobio. Siempre tenías la sensación de estar oyendo el disco equivocado. Seguro que entre los cientos y cientos para elegir, seguro que había muchos que eran mucho mejor que el que estoy oyendo ahora.
Bueno, esto te hace replantear las cosas, y para ello hubo que tratar con una herramienta: la decisión.
Porque, es verdad, ahora estamos muriendo de éxito. Tenemos todo, pero perdemos la vida intentando encontrar lo que de verdad nos llena.
Y todo se complica con la moda de poner etiquetas. Hay que bucear entre cientos de estilos y subestilos. Confieso que casi toda la música tecno la echo en un saco, al que llamo cariñosamente como "música tecno" (Sí, ya sé que es una aberración, sorry). Y así con todos los estilos "madre": rock, jazz, blues, pop, electrónica...
Con los instrumentos pasó otro tanto. Si eras guitarrista, como en mi caso, lo normal es que fueses de fender o de gibson. Si eras teclista, pues muy fácil, o roland o korg. Si eras batería, yamaha, sonor o premier. Amplis: fender o marshall. Y así.
Pero ahora nadamos en océanos de marcas, precios y calidades.
Y es que elegir entre ocho marcas me mola, pero elegir entre ochenta ya me pone un poco de los nervios. Esperaré a ver si en vuestros comentarios sufrís del mismo mal, o es que simplemente estoy chocheando (lo más seguro).
A veces pienso que vamos directamente hacia un precipicio, y que no caemos solos, sino acompañados por esas miríadas de marcas, modelos, estilos, grupos, aparatos tecnológicos, instrumentos novedosos...
Bueno, a lo mejor sólo se trata de eso, de elegir con cabeza, nadar entre tantas posibilidades y llegar hasta el objeto de nuestro deseo o necesidad con unos cuantos golpes de ratón.
Si quieres, cuéntanos cómo es tu percepción sobre este tema. ¿Nos ahoga la cantidad o nos da libertad?
¿Te sientes perdido ante ese infinito de variables, o más bien es el camino para lograr la perfección en la búsqueda de nuestras necesidades como músicos?
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Synclavier
#2 por Synclavier el 19/09/2018
Tener demasiadas opciones abruma, pero no solo en el tema de los instrumentos, sino en todo en la vida. Genera falsas expectativas, dudas e incertidumbre. Además para mí está claro que no se hace mejor música hoy por tener más opciones, sino que en muchas ocasiones es hasta contraproducente.

Dicho esto, también está bien tener un buen abanico donde escoger. Lo que ocurre es que no lo abordamos con cabeza. Como tenemos el gusanillo consumista metido hasta la médula pues nos gustaría tenerlo todo y probarlo todo, y como no se puede nos genera frustración y ansiedad, que son muy malas compañeras de la creatividad.
Habiendo pocas opciones esto en parte se resuelve, pero lo ideal sería resolverlo desde el conocimiento, analizando la oferta y eligiendo solamente lo que realmente necesitamos, ciñéndonos a nuestro objetivo.
Claro que es difícil porque muchas veces no podemos probar lo que queremos comprar, en otras la información es parcial o insuficiente y en la práctica tienes que equivocarte bastantes veces para poder ir rectificando. Es complicado.

Lo que también es cierto es que el mercado se ha ido democratizando bastante, llegando a sectores para los que antes acceder a estos productos sería prohibitivo. Gracias al software y a internet tenemos muchos plug-ins baratos o gratuitos, y gracias a China tenemos hardware asequible, con una relación calidad-precio nunca vista antes.

En cuanto a los estilos y subestilos musicales, no les hago mucho caso. Si no encajas en ninguno (que seguramente sí), pues te inventas otro nuevo, que total poco se va a notar en el inmenso océano de los que ya hay. Esto a mí personalmente no me quita el sueño.
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Bad Suite
#3 por Bad Suite el 19/09/2018
Es una reflexión interesante la que propones en este hilo. Una porción nada desdeñable de lo que internet ofreció gratis, sirvió para excavar un nuevo nicho de mercado global dedicado a un nuevo consumismo compulsivo en el que actualmente, frikis y no frikis se pasan el día planificando nuevas adquisiciones. Como bien dices, lo de gratis tenía truco. Pero en el reverso del lado oscuro se halla como bien apunta Juanma, la democratización del conocimiento en todas las disciplinas.

Aunque los sesgos en la interpretación de la información crecen al mismo ritmo que la disponibilidad de la misma. El criterio propio o cosecha propia en el razonamiento se tambalea, y somos carne de manipulación. Cada vez la gente pierde menos tiempo elaborando opiniones propias, y se deja llevar por conductas de deseabilidad social, compartiendo en facebook o las redes cosas que ni siquiera ha leído.

Si nos ceñimos al apartado musical (creación ,escuchas..) internet ha permitido que tipos sin apenas formación como yo puedan compartir su música y aprender de la gente más metida en el mundillo. También ha facilitado que disfrutemos de un volumen de discografías impensables. Ésto último, lejos de crear en mí una mayor afición por disfrutar de la música como oyente, ha generado el efecto inverso: me ha saturado. Pero antes de la llegada del emule, yo ya me saturaba con cierta facilidad jaja
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Capitán kokorikó
#4 por Capitán kokorikó el 19/09/2018
Gracias, Juanma por tu comentario. Es, como dices, un signo de los tiempos. Supongo que a nosotros nos ha pillado de sorpresa, pero imagino que los chavales nuevos lo tomarán de otra forma, les será más natural. Imagino.
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eh
#5 por eh el 19/09/2018
Ya no me descargo nada desde hace años, si esta en la web acudo a ello y ya esta, hasta que deje de estar o no, hay mucho de todo, y todos tenemos de mucho. He vuelto a escuchar vinilos no por el calorsito sonoro de la aguja en los surcos contra las motas de polvo, si no por tener que levantarme a darle la vuelta al disco y una escucha mas serena y relajada.

En lo referente a tecnología musical, creo que fue Brian Eno el que dijo que, " El instrumento musical mas creativo es aquel cuyas instrucciones caben en una servilleta".
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Javier Arnanz
#6 por Javier Arnanz el 19/09/2018
¿No echáis de menos ese momento cuando ibais a comprar un LP? Te lo llevabas a casa como si fuese oro.
Recuerdo en Madrid, en cuatro caminos había una tienda que no recuerdo muy bien el nombre (tal vez FM) y podías encontrar grandes gangas de LP´s como Camel, Moody Blues, Cat Steven o Alan Parson... rebuscando, rebuscando siempre encontrabas alguno que te faltaba o ni siquiera sabías que existía.
Ahora, todo eso se perdió. Me pasa también con el cine: Antes cualquier película de estreno te parecía maravillosa, ahora cuando encuentras una que te parece maravillosa lo compartes en el whasap o en el facebook como el que ha encontrado oro.
Y es que si que es cierto, que el lado malo de todo esto es que en el momento que dejó de ser negocio para las grandes productoras tanto la música como el cine se han convertido en algo mas monótono y sobre lo que se ha perdido el interés. Tambien, no lo voy a negar, me voy haciendo mas mayor y mas exigente, me cuesta mas dejarme impresionar por todo esto...

En cuanto a la tecnología musical, yo flipaba con los primeros sintetizadores y cajas de ritmos, multipistas Tascam etc... ahora he regresado al violonchelo y al piano, musica clasica y bandas sonoras. Definitivamente me estoy haciendo mayor.
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Capitán kokorikó
#7 por Capitán kokorikó el 19/09/2018
Yo recuerdo una fase espantosa en la que me pasaba muuuuuchas horas buscando plugines y sintes gratuitos por la red. Los probaba durante unos días, y volvía a la carga. Reconozco que estaba enfermo, caí en la trampa. Pero bueno, si no mueres, renaces. Y aprendes a elegir con cabeza.
Aunque aún hoy, a veces se me despierta el animal, jajaja...

Estoy bastante de acuerdo, como muchas veces, con el comentario de Bad.
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Carmelopec
#8 por Carmelopec el 19/09/2018
Bastante discutible, empezando por lo que da inicio al argumento (que lo veo poco claro) de que antes se podía uno descargar lo que le viniera en gana, siguiendo este hilo conductor, ese momento de sobreabundancia ya pasó, vendría a estar situado hacia los primera mitad de los 2010, en torno al 204, 205, 2006, cuando me registré yo aquí en Hispasonic.
Tampoco veo yo sobreabundancia de clientes, ni de público, ni de conciertos, más bien de cosas sin fuste, de instrumentos baratos y de musiquillas.
En todo caso, nunca me parecerá nada excesivo, nunca tengo bastante.
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Capitán kokorikó
#9 por Capitán kokorikó el 19/09/2018
Hola, Fernando. Puede que lleves razón en que más que en los noventas fuese en los dosmiles, mi memoria perdió mucha memoria...
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Bad Suite
#10 por Bad Suite el 20/09/2018
#9

Sí, yo diría que todo esto se popularizó en masa a partir del 2002 o asi.
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Synclavier
#11 por Synclavier el 20/09/2018
#7
También estuve un tiempo, hace unos 14 años, cuando eran todavía una novedad, con los plug-in, buscando efectos y sobre todo sintes. Y alguno no sonaba nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que todavía estaban menos desarrollados que ahora, pero a veces me enlentecían el ordenador, su manejo se me hacía incómodo (aunque los controlase desde un controlador físico Doepfer que tenía) y me hacían estar demasiado tiempo delante de la pantalla del ordenador.
Enseguida los fui desechando y seguí con el hardware. Nunca más me interesó mayormente conocer los nuevos plug-in que fueron saliendo. Me hice definitivamente usuario de hardware, en exclusiva, en cuanto a sintetizadores, cajas de ritmo y efectos se refiere. El ordenador lo utilizo solamente como secuenciador MIDI y grabo en una grabadora digital aparte.

Sigo comprando discos, en formato CD preferentemente, y no acostumbro a descargarme nada de música, a lo sumo veo vídeos en youtube. Películas tampoco, las veo en la tele, en el cine o me compro el DVD.
A cierta edad es difícil cambiar ciertas costumbres y hábitos, las nuevas generaciones lo ven de forma diferente, evidentemente.
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Synclavier
#12 por Synclavier el 21/09/2018
Creo que con el tiempo todo se irá poniendo en su sitio. Al ser humano le gustan las cosas "tocables", físicas. Y nos gusta tener, acumular y coleccionar cosas físicas por naturaleza (aunque el exceso también puede llegar a ser contraproducente). De hecho ya empieza a haber corrientes que vuelven a defender lo tradicional en todo cuanto a interactuar con el mundo se refiere. O buscar un equilibrio justo entre lo virtual y lo real, porque lo puramente virtual en el fondo creo que no convence a casi nadie.

Hace más de una década ya se vaticinaba el fin de los instrumentos hardware, cuando ahora mismo sigue habiendo una oferta enorme y variada de instrumentos hardware para todos los bolsillos, y no dejan de salir equipos nuevos sin parar. Y quién iba a pensar hace 20 años que ya en el siglo XXI volvería a haber un auge de las grabaciones en discos de vinilo.

Nos está tocando vivir una época confusa, en la que están apareciendo muchas tecnologías nuevas, pero todo irá buscando su cauce y lo físico va a seguir teniendo una importancia primordial, como no puede ser de otra manera. El secreto está en buscar el equilibrio y la integración adecuada entre los dos mundos, y esa es la fase en la que creo que estamos ahora.
No sé si me estoy desviando del tema, pero lo comentado hasta aquí me ha llevado ahora a estas reflexiones.
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Capitán kokorikó
#13 por Capitán kokorikó el 21/09/2018
Sí, son tiempos de cambio. Quizás necesitamos un tiempo para reposar los acontecimientos y poder ver con más claridad.
Aunque, por otra parte, puede que se aceleren más todavía de formas que ni imaginamos.
Bueno, ante todo, mucha calma.
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Lant
#14 por Lant el 22/09/2018
Vivimos en la abundancia, qué no cese, hay mucho bueno y malo donde escoger, qué no nos asuste la libertad, yo prefiero elegir aun a riesgo de equivocarme.
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Carmelopec
#15 por Carmelopec el 22/09/2018
Lant escribió:
qué no nos asuste la libertad,


Eso, que podamos seguir escribiendo desde los móviles, pese a las tildes.
Yo estoy contigo; viva la globalización, el desarrollo y la grasa, abajo el arrepentimiento, los beatos enmascarados y los temerosos de la libertad (ni te cuento ya si son todo eso ; pero van en coches oficiales, ecológicos, claro y son alcaldesas o concejalas de movilidad...).
Vivan los V8 tragones de gasolina.
Idiotas, como si hubiera un mañana...
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