Yo supongo que aparte del reegeton que nos llega a España, y que podemos degustar cuando un niñato con el coche tuneado se nos pone al lado sin que nos deje escchar nada de la música que estamos nosotros escuchando en el coche, hay algo más profundo en ese estilo. Es decir, supongo que nos llega tan solo lo meramente comercial con unas pautas muy marcadas (vamos... que son todos los temas iguales). Habrá que escuchar ese reegeton underground. Si esa scene underground no existe... por mi el reegeton se puede ir a freir espárragos.
Ale, odiadme si quiereis.
Un abrazo.