Dejo por aquí unas reflexiones. No ayudan a solucionar nada, pero por lo menos doy la matraca con el tema
Si se quedan notas colgadas es porque PLAY es incapaz de enviar el evento Note Off al secuenciador. Si es incapaz de hacer ese envío es porque:
a) Bug de PLAY, bug de Cubase o bug causado por la combinación de ambos. Creo que esto debiera quedar descartado después de varios años de nuevas versiones tanto de PLAY como de Cubase. Además, sería un error mucho más común en la comunidad de EastWest, como lo fue en el pasado.
b) Corrupción de los datos por sobrecargas en el acceso a memoria, errores de posicionamiento, etc. Esto puede deberse a un gran número de factores. Curiosamente, este error vuelve ahora, cuando las librerías son más pesadas y exigentes.
Cuando cargamos instrumentos tan pesados hasta el punto de que una sola posición de micro puede ocupar en RAM y/o disco tranquilamente alrededor de 1 Gb en samples de 16 ó 24 bits, y al mismo tiempo levantamos 32, 64, 128 voces con un samplerate ASIO de 128 ó 256... estamos estresando mucho a nuestro sistema de entrada/salida de datos... muchas veces ese estrés queda enmascarado porque no se trata de sobrecargas en la CPU ni la GPU, si no sobrecargas del sistema ASIO (ASIO, o la arquitectura que emplee el driver utilizado), que depende de varios factores en conjunto (a grosso modo: CPU + RAM + disco + driver). Es decir, es más que probable que mucho antes de llegar a saturar todos los cores de nuestra CPU, hayamos llegado al límite de nuestro sistema ASIO y provocado fallos que, si bien no tiran el sistema, provocan inconsistencias como la que nos ocupa. Según sea su configuración, el propio sampler/rompler se encarga de eliminar voces cuando llega a picos y detecta errores, por lo que es posible que ni siquiera seamos capaces de percatarnos del problema.
Para controlar o monitorizar estos problemas, está el medidor de peak ASIO del DAW, y para soluciones momentáneas el protocolo MIDI implementa CCs como el 123, los secuenciadores/romplers tienen MIDI panic, sistema de purgas, macros de note-off para todos los canales, etc. Los usuarios también "inventan" y buscan sus propias soluciones, como comenta Javier acerca de acortar y no solapar las notas. Pero el problema de fondo seguirá existiendo, y yo creo que es un problema de recursos. Tener un i7 3.4 GHzs y 32 Gb de RAM no implica que tu equipo sea el apropiado para trabajar con audio. Hay muchas más cosas que mirar a la hora de decidirse por un hardware u otro, detallo las que a mí me parecen importantes:
RAM
-Tipo: habitualmente DDR2, DDR3, ahora DDR4,...
-Tasa de transferencia: 1333, 1600, 2133, 2400, 2666,... (MegaHerzios, cuanto más alto mejor, ciclos de reloj más cortos). Es el valor clave, y es impepinable. Prefiero 4 Gbs de RAM DDR4 a 2666, que 64 Gbs DDR3 a 1333.
-Latencia CAS: cuanto más baja mejor, pero no hay que volverse locos; las memorias con tasas de transferencia altas pueden permitirse periodos de latencia mayores. Por ejemplo, una DDR4-3000 MHz puede tener latencia CL15, y seguirá siendo muy superior a una DDR3-1333 Mhz CL9...
Procesador
-Arquitectura y socket: Intel 1150, Intel 2011, Intel 2011-3, AMD FM1, AMD AM3, ... cuestión de que encaje con nuestro presupuesto, nuestra placa base, y tenga las especificaciones que buscamos.
-Frecuencia: cuanto mayor sea, mejor. Recordad que los AMD dan valores de frecuencia más altos en condiciones de rendimiento similares. También hay que saber que muchos Intel y algunos AMD de gama alta tienen sistemas de turbo en los cuales aumentan el consumo eléctrico (y el calor) pero obtienen frecuencias más altas (la mayoría alrededor de 300 Mhzs extra).
-Velocidad del bus: es la velocidad del bus interno del procesador, cómo éste se comunica con la unidad de memoria, el chipset auxiliar, etc. Cuanto más, mejor. En Intel se mide en GT/s DMI. Creo que 5 es el "state of the art" actual.
-Número de núcleos e hilos: con Intel, el número de hilos es el doble del número de núcleos. Por tanto, hay bastante diferencia entre, por ejemplo, un i7 con 6 nucleos (12 hilos) a otro con 8 núcleos (16 hilos). Pero con AMD (y en Intel de gama baja), el número de hilos es igual al número de núcleos (de ahí lo que he comentado anteriormente sobre la frecuencia).
-Ancho de banda: 64 bits obligatoriamente, incluso en los Sempron más baratos.
-Tamaño de las cachés: cuanto más grandes mejor, pero cuidado, las cachés de nivel 1 y 2 de Intel suelen ser más pequeñas que las de AMD, pero la de 3er nivel siempre es mucho más grande en Intel.
Disco
-Tipo: debemos acostumbrarnos a descartar los discos duros SATA 3.5 (y por descontado los ATA 3.5) y utilizar discos de estado sólido (SSD). El disco se ha vuelto importante no sólo por la carga inicial de los instrumentos o multis, si no porque cada vez se utilizan más técnicas de DFD, con la cual la parte inicial de los samples pasa a RAM pero el resto sigue en disco, y se va accediendo a él conforme se va necesitando. No sé como estará el tema en PLAY, pero en Kontakt, DFD es el modo por defecto del módulo source.
-Velocidad de giro: sólo para los discos duros (HDD); cuanta más, en principio, es preferible. Normalmente serán de 15.000, 10.000 o 7.200 revoluciones por minuto. La latencia promedio de acceso a disco depende casi exclusivamente de este valor (y la latencia es importantísima cuando se deben ir a buscar cientos de samples de pequeño tamaño). Mucho cuidado con los discos con IntelliPower (a menudo marcados y publicitados como "Green"): modifican su velocidad bajo demanda (para ahorro de energía, sin necesidad de entrar en modo sleep de disco o de SO) y gestionan mejor el buffer de disco, pero pocos alcanzan las 7.200 rpms.
-Velocidad de transferencia: es muy importante, ya que es la rapidez de comunicación entre el disco y el chipset (y, por tanto, la RAM) pero el estándar SATA 3.5 es 6 Gb/s (con SATA 3.0 es de la mitad, cuidado los que tenéis discos un poco antiguos), así que no hay que preocuparse de este dato. Se le llama buffer-host o tasa de transferencia externa, no confundir con la llamada tasa interna (o velocidad de buffer-disco), la cual explico a continuación.
-Buffer de disco: también muy importante (más buffer significa menos necesidad de accesos). En HHDs, hay grandes diferencias entre tamaños de buffer de 32 ó 64 Mbs (habitual en los discos SATA actuales) a los de 128 Mbs (de ahí el precio aparentemente elevado de algunos HHDs). En SSDs, los tamaños son más grandes, 512 Mbs actualmente. La velocidad de acceso por parte del disco a dicho buffer (buffer-disco, en Mbs por segundo) también es un punto a tener en cuenta, a partir de 150 Mbs/s es una cifra hoy aconsejable.
-Lectura/escritura: el dato clave en los SSDs es la velocidad de lectura y escritura secuenciales (deberían estar en torno a los 500 Mb/s, aunque estamos en pleno salto hacia velocidades mayores) y, en menor medida para nosotros, las aleatorias. Para eso también es importante que el driver (controlador) sea bueno (Marvell, Kingston, Intel, SandForce, Samsung), como ocurre con el driver ASIO (ver más adelante).
-Soporte: los controladores de los SSDs deben admitir cachés SMART (aprovechables con sistemas RAID) y TRIM (básico, para evitar la degradación de los bloques/células).
Otros asuntos hardware
-Chipset: obviamente necesitamos una placa base que soporte toda la jarcia que queramos montarle encima. En este sentido, puede ser interesante olvidarse de los PCs y buscar una WorkStation que nos garantice estabilidad, coherencia y compatibilidad con el hardware que hemos elegido (fórmulas probadas estilo ADK Qube, ADK Quad, AlienWare, etc.).
Sistema y soft
-Profundidad de bits: hay que intentar que toda la cadena funcione bajo 64 bits (Sistema Operativo + DAW + VSTs). Olvidaos de jBridge o el Bridger32 de Cubase. Son sólo una potencial fuente de problemas adicionales, a pesar de estar bien hechos, no quiero restarles mérito.
-Driver: esencial un buen driver ASIO, estable, de baja latencia y que ofrezca flexibilidad en los tamaños de buffer. En este sentido, vale la pena invertir en una interface de gama alta, aunque tenga previos reguleros, conversores D/A de broma, y pocas entradas o salidas. También hay que entender que el driver ASIO no gestiona los eventos MIDI... pero los eventos MIDI disparan audio (samples), por lo que ahí entra en juego el driver de forma muy significativa.
-Buffer ASIO: tamaños más grandes de buffer no siempre suponen mejores rendimientos de reproducción. En la gran mayoría de ocasiones será así, pero dependiendo del tamaño de los samples y del modo de acceso, puede ser preferible utilizar tamaños relativamente pequeños antes que buffers grandes. Hay que leer la documentación tanto del sampler como de la librería utilizada.
-Gestores: tanto Bidule como VSL Ensemble como ReWire son interesantes, pero a un nivel que muy poquitos de aquí necesitamos realmente. A veces, intentamos suplir las carencias de hard con este tipo de software, que está muy bien, pero añade complejidad a nuestro "pipeline" y lo usamos como panacea para algo que no es el objetivo principal de ese soft (lo que se conoce como matar moscas a cañonazos).
-RAID, SAN, iSCSI y NAS: RAID es interesante a nivel doméstico (RAID 0 por hard, no soft, es lo indicado). El resto de arquitecturas, bueno... no deberían ser para nosotros, al menos en principio.
Mi opinión para el futuro
Preparaos para, en los próximos años, a olvidar muchos de los requisitos de hardware, y preparaos para pagar una suscripción a un servicio de Cloud Computing. Ya está pasando en laboratorios, universidades y estudios de CGI, el siguiente salto será en el ámbito doméstico, y a los home studio afectará seguro, por no hablar de los profesionales. Eso si las redes lo permiten (el lobby abre el grifo y mejora infraestructuras), si no, en España nos quedaremos a la cola. No sé si será en 3, 5 ó 10 años, pero la tendencia claramente es esta.
En resumen, tener un i7 a tantos GHzs, y tropecientos gigas de RAM no es garantía de absolutamente nada. Los fabricantes a menudo nos bombardean con carreras tecnológicas para aumentar capacidades o ciclos de reloj y vendernos la moto, pero muchas veces nuestros cuellos de botella se originan en las cachés-buffers. Los que trabajamos con audio dependemos muchísimo de ellas: caché de disco, caché de memoria, caché ASIO,... lo lógico es que busquemos las que tengan gran capacidad y gran velocidad de entrada/salida, y que el software que los maneja (drivers) tenga los mejores algoritmos posibles (tanto a nivel de refinamiento/velocidad como de compatibilidad). Ahora mismo, el orden de preferencia si tuviese que invertir en componentes sería éste: RAM > Driver ASIO > Disco > Procesador.
Este peñazo no creo que te ayude en nada para este problema en concreto (aunque yo tiraría la SoundBlaster a la basura y me compraría una interface
), pero quizá pueda ser interesante para los que estén pensando en cambiar partes de su sistema.