Cuando compras un producto en una tienda o por internet, siempre tienes derecho, de acuerdo con la legislación de la UE, a una garantía mínima gratuita de dos años.
Esta garantía de dos años es un derecho mínimo. Es posible que las leyes nacionales de tu país ofrezcan una protección extra. Cualquier diferencia con respecto a las normas de la UE debe ser siempre en beneficio del consumidor.
Si has comprado un artículo en la UE que está defectuoso, o no es o no funciona según lo anunciado, el vendedor debe repararlo o cambiarlo gratuitamente; si no, puede devolverte todo el dinero o aplicar una reducción en el precio. En algunos países de la UE puedes escoger entre estas cuatro posibilidades. En los demás, solo puedes solicitar un reembolso total o parcial si no es posible o conveniente reparar o cambiar el producto.
El periodo de dos años de garantía empieza a contar a partir de la fecha de recepción del artículo. En algunos países de la UE debes informar al vendedor del defecto en un plazo de dos meses a partir del momento en que lo descubres; de otro modo puedes perder la garantía.
Durante los primeros seis meses desde la recepción del producto solo tienes que mostrar al vendedor que está defectuoso o no se ajusta a lo anunciado. Pero si han transcurrido más de seis meses, en la mayoría de los países de la UE tienes que demostrar que el defecto existía ya en el momento de la recepción del producto, por ejemplo mostrando que el defecto se debe a la mala calidad de los materiales utilizados.
El vendedor es siempre responsable y debe solucionar el defecto. En algunos países de la UE también tienes derecho a solicitar una compensación al fabricante.
El Centro Europeo del Consumidor de tu país
http://ec.europa.eu/consumers/ecc/contact_en.htm puede darte información más detallada sobre los derechos adicionales que te otorga la legislación nacional y puede ayudarte en caso de problemas con productos procedentes o comprados en otro país de la UE.