No en serio, la historia demuestra que el artista atormentado es un hecho, pero ¿no os ha pasado a vosotros en algunos momentos de vuestra vida, que sin llegar atormentar, hacer música haya sido como un proceso duro para vuestras emociones?
¿Puede la creación torturar al creador?
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Hacer musica es un proceso duro si no tienes nada que decir y debes decir algo (por los motivos que sean). Si es asi, lo mejor es dedicarte a otra cosa hasta que tengas algo que decir...entonces las cosas salen solas.
Si te refieres a "sangrar" emocionalmente mientras lo haces....pos no se...yo no soy tan sensible
Si te refieres a "sangrar" emocionalmente mientras lo haces....pos no se...yo no soy tan sensible
Buena aportación....
Lo curioso es que a veces noto cierta compulsividad a la hora de dirigirme hacia el ordenador a la hora de componer, una cierta sensaci´ estilo "me fumo dos cigarrillos seguidos aunque sé que no me sentarán bien"...
Tal vez en mi subconsciente realmente haya "algo" que decir, y esa compulsividad sea solo un síntoma de ello....o en realidad , tal vez al final la música como hobbye se convierte en tan solo un mero acto reflejo, como el movimiento de las pestalla o el hecho de respirar....
Lo curioso es que a veces noto cierta compulsividad a la hora de dirigirme hacia el ordenador a la hora de componer, una cierta sensaci´ estilo "me fumo dos cigarrillos seguidos aunque sé que no me sentarán bien"...
Tal vez en mi subconsciente realmente haya "algo" que decir, y esa compulsividad sea solo un síntoma de ello....o en realidad , tal vez al final la música como hobbye se convierte en tan solo un mero acto reflejo, como el movimiento de las pestalla o el hecho de respirar....
Pues realmente llega a atormentar.
Cuando te quedas hasta las tantas componiendo, dices basta y sin tomarte un descanso de tanta hiperactividad musical te vas a la cama... ya la has cagado pero bien, porque no hay manera de conciliar el sueño, empiezan a surgir decenas de ideas nuevas, le das vueltas a las que tenías, etc. Lo peor de todo es que la mayoría de ellas no son aprovechables y la única función que tienen es joderte y dejarte al día siguiente hecho polvo y con un resacón digno de la peor de las juergas.
Otro tormento (más bien vuelta a la realidad) surge cuando tienes un tema que te suena brutal y al día siguiente lo escuchas en frío y suena a auténtica basura. Una leche al ego creativo que muchas veces es necesaria para evolucionar, pero que si uno es demasiado autoexigente es un auténtico bloqueo a la creatividad.
Cuando te quedas hasta las tantas componiendo, dices basta y sin tomarte un descanso de tanta hiperactividad musical te vas a la cama... ya la has cagado pero bien, porque no hay manera de conciliar el sueño, empiezan a surgir decenas de ideas nuevas, le das vueltas a las que tenías, etc. Lo peor de todo es que la mayoría de ellas no son aprovechables y la única función que tienen es joderte y dejarte al día siguiente hecho polvo y con un resacón digno de la peor de las juergas.
Otro tormento (más bien vuelta a la realidad) surge cuando tienes un tema que te suena brutal y al día siguiente lo escuchas en frío y suena a auténtica basura. Una leche al ego creativo que muchas veces es necesaria para evolucionar, pero que si uno es demasiado autoexigente es un auténtico bloqueo a la creatividad.
dramatictone escribió:Se que no te refieres exactamente a esto, pero a mi el momento de grabar (sea lo que sea lo que esté grabando) puede llegar a estresarme muchísimo
A mi me estresa más el grabar que tocar en directo. El directo es un presente fugaz que desaparece al instante...
sin embargo las gambas que uno mete con el REC quedan para la posteridad, menos mal que tenemos el Ctrl+Z...
dreamtopia escribió:Pues realmente llega a atormentar.
Cuando te quedas hasta las tantas componiendo, dices basta y sin tomarte un descanso de tanta hiperactividad musical te vas a la cama... ya la has cagado pero bien, porque no hay manera de conciliar el sueño, empiezan a surgir decenas de ideas nuevas, le das vueltas a las que tenías, etc. Lo peor de todo es que la mayoría de ellas no son aprovechables y la única función que tienen es joderte y dejarte al día siguiente hecho polvo y con un resacón digno de la peor de las juergas.
Otro tormento (más bien vuelta a la realidad) surge cuando tienes un tema que te suena brutal y al día siguiente lo escuchas en frío y suena a auténtica basura. Una leche al ego creativo que muchas veces es necesaria para evolucionar, pero que si uno es demasiado autoexigente es un auténtico bloqueo a la creatividad.
Totalmente de acuerdo. A veces a la inversa, algo realizado como un ejercicio de divertimento, al día siguiente te parece interesante... hay que grabar cualquier ideas y dejarla cocer siempre un par de días...
PerversaFantasía escribió:dramatictone escribió:Se que no te refieres exactamente a esto, pero a mi el momento de grabar (sea lo que sea lo que esté grabando) puede llegar a estresarme muchísimo
ja ja , sin duda... es curioso deberíamos disfrutar del momento, pero es imposible deshacerse de ese estrés
Yo procuro forzarme a pensar eso cuando me estreso: "Se supone que estoy haciendo lo que me gusta!", pero es que no hay manera. Las primeras tomas me salen siempre solas, la mar de espontáneas y de fluído. Como no la clave en alguna de esas, empiezo a fijarme en los detalles más nimios de forma más obsesiva a medida que voy quemando tomas, hasta el punto de tener que parar sin haber completado la toma, la mayoría de las veces xD
dreamtopia escribió:A mi me estresa más el grabar que tocar en directo. El directo es un presente fugaz que desaparece al instante...
A mi me encantaba el directo (lo pongo en pasado porque hace mucho que no me subo a un escenario), pero curiosamente a los chicos de un grupo en el que estuve les pasaba al contrario: el directo les producía pavor y auténtico espanto Y yo ahí, fresco como una rosa previo a salir al escenario diciendoles que no se pusieran nerviosos, que todo iba a salir bien, qué tiempos
Depende de la canción, cada una tiene su dificultad, si no lo es a la hora de componer lo será a la hora de darle vida con instrumentos, o ambas cosas... estos días estoy con una que ufff pero ahora mismo me siento porque me está quedando que flipas!!! esto es lo bonito, cuando le has echado horas y ves que el resultado es bueno merece la pena.
Pues respondiendo al título del hilo, yo digo un rotundo SÍ!!!
Supongo que depende de la personalidad de cada uno y de cómo afronta el hecho de "crear" y de "escuchar la propia creación".
A veces me mato a grabar un pasaje complicado hasta que queda exactamente como quiero que quede. A veces grabo a la ligera o improvisando algunas cosas y lo dejo así. El hecho es que cuando escucho la grabación una vez y otra y otra y otra, al final me suena tan natural que no suelo tener la sensación de querer cambiar nada, incluso algunos fallos los dejo expresamente porque me gusta como suenan al final, es como si ya formaran parte de la melodía y de paso me recuerdan que la perfección es sólo una idea, no una realidad.
Me puedo tirar un mes pillando la guitarra sin tocar nada en concreto, grabando alguna que otra idea que se queda en el baúl de grabaciones rápidas de ideas. Y luego en una semana me asaltan tres ideas y no puedo parar hasta sacarles el jugo y grabarlas bien.
Puedes probar a grabar de muchas maneras y con distintos estados emocionales. Un sábado, justo después de comer y fumando un cigarro estás tan tranquilo y saciado que realmente es difícil transmitir un mensaje contradictorio con ese estado. Un martes, después de currar, con hambre y con el mono del tabaco por no haber fumado en todo el día me resulta mucho más sencillo pillar la guitarra y hacerla llorar y gritar literalmente. Puedes incluso probar a grabar mientras tienes en una pantalla imágenes sugerentes del tema que quieras transmitir o incluso grabarte tarareando ideas mientras intentas dormir sin conseguirlo.
Para hacer un tema rollo David Bisbal no hace falta romperse demasiado el coco ni el alma, en el fondo son fórmulas aprendidas. Pero si como creador (es mi caso) quieres precisamente expresarte a tí mismo de la manera más sincera y completa posible, entonces está claro que vas a sufrir un poquito, más cuanto más quieras transmitir. Es algo así como la "sonrisa teléfonica": no la ves, pero sabes perfectamente que está ahí.
Eso sí, precisamente por esa "tortura", creo que hay pocos placeres comparables al que se siente cuando acabas un tema lleno de expresividad y en el que realmente te has volcado y consigues reflejar matices que, a partir de entonces, se convierten en imborrables.
Supongo que depende de la personalidad de cada uno y de cómo afronta el hecho de "crear" y de "escuchar la propia creación".
A veces me mato a grabar un pasaje complicado hasta que queda exactamente como quiero que quede. A veces grabo a la ligera o improvisando algunas cosas y lo dejo así. El hecho es que cuando escucho la grabación una vez y otra y otra y otra, al final me suena tan natural que no suelo tener la sensación de querer cambiar nada, incluso algunos fallos los dejo expresamente porque me gusta como suenan al final, es como si ya formaran parte de la melodía y de paso me recuerdan que la perfección es sólo una idea, no una realidad.
Me puedo tirar un mes pillando la guitarra sin tocar nada en concreto, grabando alguna que otra idea que se queda en el baúl de grabaciones rápidas de ideas. Y luego en una semana me asaltan tres ideas y no puedo parar hasta sacarles el jugo y grabarlas bien.
Puedes probar a grabar de muchas maneras y con distintos estados emocionales. Un sábado, justo después de comer y fumando un cigarro estás tan tranquilo y saciado que realmente es difícil transmitir un mensaje contradictorio con ese estado. Un martes, después de currar, con hambre y con el mono del tabaco por no haber fumado en todo el día me resulta mucho más sencillo pillar la guitarra y hacerla llorar y gritar literalmente. Puedes incluso probar a grabar mientras tienes en una pantalla imágenes sugerentes del tema que quieras transmitir o incluso grabarte tarareando ideas mientras intentas dormir sin conseguirlo.
Para hacer un tema rollo David Bisbal no hace falta romperse demasiado el coco ni el alma, en el fondo son fórmulas aprendidas. Pero si como creador (es mi caso) quieres precisamente expresarte a tí mismo de la manera más sincera y completa posible, entonces está claro que vas a sufrir un poquito, más cuanto más quieras transmitir. Es algo así como la "sonrisa teléfonica": no la ves, pero sabes perfectamente que está ahí.
Eso sí, precisamente por esa "tortura", creo que hay pocos placeres comparables al que se siente cuando acabas un tema lleno de expresividad y en el que realmente te has volcado y consigues reflejar matices que, a partir de entonces, se convierten en imborrables.
A mi me tortura la obra justo despues de terminarla. De hecho... a mi no me gustan mis propias obras.
Se que sonara loco... pero asi es.
Siempre que termino una obra, siento que pudo quedar mejor... DE hecho... hay veces que modifico tanto, pero tanto las obras, que ya me fastidian y las dejo como sea que hayan quedado al momento de fastidiarme.
Hay veces que estoy en el trabajo, y se me viene una idea a la mente. No saben lo frustrante que se me hace no poder escribirla o desarrollarla al momento. Y hay veces que me siento todo el dia en el computador a componer, y no avanzo ni diez compases.
Hay dias que se me vienen ideas a la mente, y estoy al frente del computador, escribiendo esas ideas. Esos son los mejores dias de mi vida. Y el resultado de esos dias, son las obras que menos me disgustan...
En fin... :cuadrado:
Creo que mis obras SI me torturan, y mucho. Asi que... me temo que soy masoquista...
Tambien me pasa que despues de componer todo el dia, me voy a a cama, y la obra que compuse (o que estoy componiendo) se me viene a la mente, nota tras nota, compas tras compas. Esas noches no puedo dormir.
Y a veces, cuando duermo, me despierto en a madrugada... se me ocurre una idea... y cuando me parece fabulosa, me paro de sopeton de la cama y voy a escribirla en la compu.
Estoy loco... definitivamente. :locuelo:
Se que sonara loco... pero asi es.
Siempre que termino una obra, siento que pudo quedar mejor... DE hecho... hay veces que modifico tanto, pero tanto las obras, que ya me fastidian y las dejo como sea que hayan quedado al momento de fastidiarme.
Hay veces que estoy en el trabajo, y se me viene una idea a la mente. No saben lo frustrante que se me hace no poder escribirla o desarrollarla al momento. Y hay veces que me siento todo el dia en el computador a componer, y no avanzo ni diez compases.
Hay dias que se me vienen ideas a la mente, y estoy al frente del computador, escribiendo esas ideas. Esos son los mejores dias de mi vida. Y el resultado de esos dias, son las obras que menos me disgustan...
En fin... :cuadrado:
Creo que mis obras SI me torturan, y mucho. Asi que... me temo que soy masoquista...
Tambien me pasa que despues de componer todo el dia, me voy a a cama, y la obra que compuse (o que estoy componiendo) se me viene a la mente, nota tras nota, compas tras compas. Esas noches no puedo dormir.
Y a veces, cuando duermo, me despierto en a madrugada... se me ocurre una idea... y cuando me parece fabulosa, me paro de sopeton de la cama y voy a escribirla en la compu.
Estoy loco... definitivamente. :locuelo:
Alguien escribió:Y a veces, cuando duermo, me despierto en a madrugada... se me ocurre una idea... y cuando me parece fabulosa, me paro de sopeton de la cama y voy a escribirla en la compu.
Yo sigo durmiendo con el bloc de notas y el boli en la mesita de noche: la cantidad de veces que me habrá pasado eso de soñar con aquel solo de guitarra que le faltaba a la canción o con aquél puente que flojeaba... Pero eso era ántes, ya hace mucho que no me pasa
betances escribió:A mi me tortura la obra justo despues de terminarla. De hecho... a mi no me gustan mis propias obras.
Se que sonara loco... pero asi es.
Siempre que termino una obra, siento que pudo quedar mejor... DE hecho... hay veces que modifico tanto, pero tanto las obras, que ya me fastidian y las dejo como sea que hayan quedado al momento de fastidiarme.
Hay veces que estoy en el trabajo, y se me viene una idea a la mente. No saben lo frustrante que se me hace no poder escribirla o desarrollarla al momento. Y hay veces que me siento todo el dia en el computador a componer, y no avanzo ni diez compases.
Hay dias que se me vienen ideas a la mente, y estoy al frente del computador, escribiendo esas ideas. Esos son los mejores dias de mi vida. Y el resultado de esos dias, son las obras que menos me disgustan...
En fin... :cuadrado:
Creo que mis obras SI me torturan, y mucho. Asi que... me temo que soy masoquista...
Tambien me pasa que despues de componer todo el dia, me voy a a cama, y la obra que compuse (o que estoy componiendo) se me viene a la mente, nota tras nota, compas tras compas. Esas noches no puedo dormir.
Y a veces, cuando duermo, me despierto en a madrugada... se me ocurre una idea... y cuando me parece fabulosa, me paro de sopeton de la cama y voy a escribirla en la compu.
Estoy loco... definitivamente. :locuelo:
Vuelvo a robarle su frase al gran Leonardo!
"El arte no se termina, se abandona"
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