Felicidades.
Restauración de un Korg T3: joyas sobre teclas
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#75 jajajajaja, no infravalores el poder de las gomas de borrar. Se puede hacer muchas cosas con ellas.
#76 Muchas gracias Carlos. Me alegra que te guste mi trabajo. Haces bien en llevar tu teclado a alguien que tenga experiencia si tú no te atreves a "meterle mano" Limpiar los contactos de las teclas es algo fácil pero delicado. Si te cargas las almohadillas y las lengüetas, te tocará buscar repuestos y, en algunos teclados, puede ser complicado conseguirlos.
https://www.youtube.com/watch?v=8IEL_7aClo4
Yo utilizaría placas solubles en agua en vez de en alcohol y, evidentemente, también tendría que fabricarme la insoladora, pero eso es muy fácil.
Por cierto, he visto en mercasonic que andas buscando una placa para el M1. Estás decidido a dejarlo plenamente funcional Ánimo!!!!
#78 Si, el Z1 ya lo imagino (ahora te diré algo en el post de los knobs) y el otro un Wavestation, jejejejeje. Es muy similar por dentro al T3. De hecho, el display es el mismo, puedes poner uno de leds muy fácilmente. Eso sí, cuesta un dinero
#76 Muchas gracias Carlos. Me alegra que te guste mi trabajo. Haces bien en llevar tu teclado a alguien que tenga experiencia si tú no te atreves a "meterle mano" Limpiar los contactos de las teclas es algo fácil pero delicado. Si te cargas las almohadillas y las lengüetas, te tocará buscar repuestos y, en algunos teclados, puede ser complicado conseguirlos.
tumithak escribió:Hola Tumithak, me refiero a los clichés sobre los que se graba la imagen y luego se vierte la tinta para recogerla con el tampón. Puedes ver un vídeo del proceso aquí:Buenas!! Te refieres a hacer una pantalla de serigrafia, no?
https://www.youtube.com/watch?v=8IEL_7aClo4
Yo utilizaría placas solubles en agua en vez de en alcohol y, evidentemente, también tendría que fabricarme la insoladora, pero eso es muy fácil.
Por cierto, he visto en mercasonic que andas buscando una placa para el M1. Estás decidido a dejarlo plenamente funcional Ánimo!!!!
#78 Si, el Z1 ya lo imagino (ahora te diré algo en el post de los knobs) y el otro un Wavestation, jejejejeje. Es muy similar por dentro al T3. De hecho, el display es el mismo, puedes poner uno de leds muy fácilmente. Eso sí, cuesta un dinero
#79 Ah vale! pensaba que te referias a lo que se utiliza para serigrafiar cajas de carton, camisetas...yo creo que esta podría ser una opción. Mandar hacer la pantalla no cuesta mucho, y creo que podría funcionar. Se podría también serigrafiar en varios colores, es decir, las letras en blanco, luego darle otra pasada con el color que se quiera tapando las partes que no quieras. Al igual algún día me animo con alguna carcasa que recoja y hago un experimento a ver que sale . En una empresa en la que estuve trabajando mandabamos serigrafiar con este método unas cajas metálicas. POngo una foto:
En cuanto al M1, pues si, jejeje, pero se resiste. Las pocas placas que he visto, o no me convence el precio, o hay que hacer algún apaño. Estoy barajando la posibilidad de comprar uno entero, pero que esté hecho mierda y si sale bien de precio, claro
Un saludo.
En cuanto al M1, pues si, jejeje, pero se resiste. Las pocas placas que he visto, o no me convence el precio, o hay que hacer algún apaño. Estoy barajando la posibilidad de comprar uno entero, pero que esté hecho mierda y si sale bien de precio, claro
Un saludo.
#80 Así es. Todo ese trabajo para una sola impresión, no merece la pena. Sin embargo estoy seguro de que si tuviera el tampógrafo, lo utilizaría para muchas otras cosas. Además, podría rotular cualquier teclado que cayese en mis manos. Sería una buena currada inicial, pero luego sería bastante útil. Con respecto al espesor de las líneas, lo bueno que tiene la tampografía es que puede imprimir líneas muy pequeñas y finas con mucha precisión. De hecho, para impresiones de pequeño tamaño y sobre superficies irregulares, es mejor que la serigrafía.
#81 Ostras qué idea acabas de darme. Al principio de los principios estuve mirando como fabricarme de manera casera las pantallas de serigrafía y llegué a la conclusión de que era muy complicado. Sin embargo, hasta que no he leído tu último post, no he caído en el detalle de que tengo un buen contacto con una empresa que serigrafía ropa laboral. Nunca me había planteado cuánto puede costar que te hagan la pantalla, pero lo voy a consultar. Incluso puede que me presten alguna que no les sirva para hacer pruebas. Muchas gracias Thumi !!!!!
Por cierto, si veo alguna placa de M1 que pueda ser interesante, te aviso
#81 Ostras qué idea acabas de darme. Al principio de los principios estuve mirando como fabricarme de manera casera las pantallas de serigrafía y llegué a la conclusión de que era muy complicado. Sin embargo, hasta que no he leído tu último post, no he caído en el detalle de que tengo un buen contacto con una empresa que serigrafía ropa laboral. Nunca me había planteado cuánto puede costar que te hagan la pantalla, pero lo voy a consultar. Incluso puede que me presten alguna que no les sirva para hacer pruebas. Muchas gracias Thumi !!!!!
Por cierto, si veo alguna placa de M1 que pueda ser interesante, te aviso
Hola Hispasónic@s. Madre mía, llevo desde Octubre del año pasado sin subir ningún post con avances en la restauración de mi teclado. El tiempo pasa volando. No he podido traer novedades antes porque se me han alineado los astros en estos meses para no poder avanzar. El trabajo principal que me quedaba era de pintura. Eso no lo puedo hacer en mi casa. Lo puedo hacer en casa de mis suegros que tienen un trocito de terreno al exterior. A casa de mis suegros voy un día a la semana (el sábado) porque viven un pelín lejos. Pues bien, entre que mi suegro ha pasado a mejor vida (se ha jubilado, jejejeje) y muchos fines de semana se va de viaje, que nosotros también hemos tenido “saraos” algunos sábados y que otros de los que sí he ido, el tiempo era malísimo (lluvias y/o frío) que me impedían poder pintar en la calle, nos hemos plantado en estas fechas para poder terminar lo que hoy os traigo.
Bueno, sin más rollos, os cuento que he terminado de pintar el teclado y restaurar las partes plásticas exteriores del teclado; es decir, laterales y carcasa del pitch bend.
Como sabréis, esas partes suelen ser las que más se deterioran debido a pequeños golpes, arañazos y desgaste. Para dejarlas con el mínimo de calidad aceptable, es decir, perfectas, lo primero que hay que hacer es eliminar todos los arañazos, golpes y superficies irregulares que tengan las piezas. Un arañazo, a no ser que sea muy muy fino, se quedará marcado aunque pintes encima. Los laterales del T3 no estaban excesivamente mal, pero sí que presentaban los típicos “toques” que antes o después acaba llevándose un equipo con el paso de los años.
Podéis ver algunos ejemplos en estas fotos:
Foto 1: Golpe en lateral
Foto 2: Arañazos en lateral
Foto 3: Rayaduras en la parte baja de la disquetera
Foto 4: Punzonado en lateral
En las fotos anteriores se ven diferentes tipos de problemas. Para eliminar los desperfectos, podemos lijar en la pieza de la foto 3 pero, en las otras tres, sí o sí vamos a tener que rellenar los “agujeros” si no queremos que al final nos quede una chapuza. Hay varias formas de rellenar las partes afectadas; a saber: resinas de poliéster con catalizador, barritas arreglatodo (tipo Patex), soldadura plástica, etc… Yo valoré la posibilidad de usar resina de poliéster, pero su utilización es complicada, tienes que mezclar las proporciones exactas, seca demasiado rápido y necesitaba muy poquita cantidad por lo que desperdiciaría demasiada. También valoré el tema de la barrita arreglatodo pero no estaba seguro de que se adhiriese correctamente en un hueco tan pequeño. Finalmente ¿sabéis lo que use? EFECTIVAMENTE, cianoacrilato con bicarbonato. Pero no adelantemos acontecimientos. Lo primero es limpiar a conciencia las piezas de plástico. Si vais a pintar, podéis permitiros el lujo de utilizar productos un poco agresivos pero, si solo queréis limpiar, sin más, os recomiendo que uséis sólo agua con un poco de jabón neutro. Yo usé algodón con alcohol. Las piezas quedaron blanquecinas, pero me da igual porque, como digo, luego iba a pintar. Lo siento pero se me olvidó hacer fotos de como quedaban las piezas después de aplicarles el alcohol. Lo que sí tengo es una foto de cómo salió el algodón tras una primera pasada en una pequeña superficie:
Podéis haceros una idea de la cantidad de suciedad que se acumula en los plásticos. Como son negros, apenas se nota, pero ahí está. Cabe destacar que esa suciedad hubiese hecho que nuestra pintura no se adhiriese correctamente, por lo que es doblemente importante dejar las superficies todo lo limpias que se pueda.
Como decía antes, para rellenar los agujeros, usé cianoacrilato (superglue) con bicarbonato. La mayor precaución que hay que tener para usar esta técnica, es que no pueden quedar burbujas de aire dentro del agujero. Si queda una burbuja, cuando apliquemos el bicarbonato y solidifique, quedará un agujero interno y, cuando lijemos para igualar la superficie, ese agujero saldrá a la luz. Para poder aplicar el superglue sin que hubiesen burbujas, me fabriqué un útil, que no es más que una aguja unida a un bolígrafo. De este modo, aplico el superglue con la punta de la aguja y “hurgo” bien por todo el interior del agujero para asegurarme de que no se quedan burbujas internas. Os pongo unas fotos de como uní la aguja a un palillo que luego metí por dentro de un boli con la punta rellena de algodón.
Y como la seguridad está por encima de todo, hay que hacerle un capuchón a nuestro útil para no pincharnos con él
Con esta “herramienta” también podemos rellenar arañazos más o menos profundos repartiendo el pegamento por el interior de la grieta sin que desborde por fuera y luego nos toque lijar mucho.
Una vez rellenos los agujeros y arañazos procederemos a lijar toda la superficie cuidadosamente para dejarla lisa. Una vez homogénea, aplicaremos una primera capa de imprimación. Como veréis en las siguientes fotos, la imprimación no se comporta igual sobre unas superficies que sobre otras; es decir, no deja la misma película sobre el plástico sin lijar que sobre el plástico lijado o los agujeros reparados con superglue.
Si pintásemos directamente sobre esa superficie, quedarían “aguas” y el acabado sería irregular, por eso debemos lijar ligeramente para homogeneizar la superficie sin eliminar toda la imprimación y volver a aplicar otra capa de imprimación. Así, capa tras capa, hasta que la superficie quede homogénea. En la siguiente foto, aunque parece que el agujero tiene relieve, no es así. Es un efecto debido a que la imprimación es transparente y se ven los diferentes materiales que hay bajo ella.
Una vez reparadas imperfecciones e imprimadas las piezas tan solo queda pintar y después barnizar. Es fundamental aplicar capas muy finas de pintura y dejar el tiempo suficiente entre capa y capa. Aplicar tantas capas como sea necesario hasta que la pieza quede bien cubierta. Yo apliqué no menos de cuatro capas de imprimación, cinco o seis de pintura y otras cuatro o cinco de barniz. Teniendo en cuenta el tiempo de secado entre ellas y que solo puedo trabajar, en el mejor de los casos, un día a la semana, comprenderéis por qué he tardado tanto tiempo en tener todo esto listo.
Os dejo una fotos del antes/después para que apreciéis la mejora.
Os aseguro que los plásticos han quedado muy pero que muy bien.
Lo siguiente fue pintar el chasis del teclado. El proceso es exactamente el mismo, así que no os voy a dar mucho la brasa. Solo os voy a insistir de nuevo en: limpieza, capas finas y tiempo de secado entre capas. Ahí está gran parte del secreto de la buena calidad de acabado. Os dejo unas fotos del proceso:
Estado original del chasis – Detalle 1
Estado original del chasis – Detalle 2
Lijado de imperfecciones y arañazos.
Limpieza con alcohol
Limpieza de rincones con un punzón.
Limpieza en profundidad de los rincones.
Imprimación del chasis.
Resultado tras la primera capa de pintura.
Detalle de la primera capa de pintura.
Como podéis ver, He aplicado capas muy muy finas para evitar descuelgues de pintura y efecto “piel de naranja”. También podéis ver que, al ser el fondo negro y las letras blancas, el contraste es muy alto y tuve que aplicar un montón de capas de pintura. Perdí la cuenta, pero os diré que utilicé dos botes de spray enteros.
El resultado final es este:
Como podéis observar, intenté aprovechar el grabado “Music Workstation” y fue un ERROR con mayúsculas. Lo hice tapándolo con cinta de carrocero pero, al retirarla, el resultado fue este:
La pintura se “desconchó” en algunos sitios y había penetrado bajo la cinta en algunos otros. Intenté repararlo y fue aún peor:
Tengo un par de opciones sobre la mesa para solucionar esto pero aún no me he decidido por ninguna. Lo que tengo claro es que así no lo voy a dejar.
Y bueno. Lo dejo aquí. Ahora estoy liado con la serigrafía. Como no la tengo terminada no quiero poner aún nada por aquí, pero espero tenerla acabada en breve. Como veréis no he puesto fotos “completas” de las piezas. Lo hago porque quizá, en el próximo post que suba ya tenga el teclado terminado y prefiero poner fotos con una vista general ya con el teclado montado y terminado.
En otro orden de cosas, adelanto que, si cuando termine el teclado, todo funciona bien y el proyecto es un éxito, tengo pensado hacer algo que creo que os va a gustar mucho con él. No puedo dar más detalles pero, aprovechando un bonito gesto que ha tenido un moderador del foro conmigo, voy a darle un destino muy chulo al T3. Ahí lo dejo, jajajaja.
Bueno, sin más rollos, os cuento que he terminado de pintar el teclado y restaurar las partes plásticas exteriores del teclado; es decir, laterales y carcasa del pitch bend.
Como sabréis, esas partes suelen ser las que más se deterioran debido a pequeños golpes, arañazos y desgaste. Para dejarlas con el mínimo de calidad aceptable, es decir, perfectas, lo primero que hay que hacer es eliminar todos los arañazos, golpes y superficies irregulares que tengan las piezas. Un arañazo, a no ser que sea muy muy fino, se quedará marcado aunque pintes encima. Los laterales del T3 no estaban excesivamente mal, pero sí que presentaban los típicos “toques” que antes o después acaba llevándose un equipo con el paso de los años.
Podéis ver algunos ejemplos en estas fotos:
Foto 1: Golpe en lateral
Foto 2: Arañazos en lateral
Foto 3: Rayaduras en la parte baja de la disquetera
Foto 4: Punzonado en lateral
En las fotos anteriores se ven diferentes tipos de problemas. Para eliminar los desperfectos, podemos lijar en la pieza de la foto 3 pero, en las otras tres, sí o sí vamos a tener que rellenar los “agujeros” si no queremos que al final nos quede una chapuza. Hay varias formas de rellenar las partes afectadas; a saber: resinas de poliéster con catalizador, barritas arreglatodo (tipo Patex), soldadura plástica, etc… Yo valoré la posibilidad de usar resina de poliéster, pero su utilización es complicada, tienes que mezclar las proporciones exactas, seca demasiado rápido y necesitaba muy poquita cantidad por lo que desperdiciaría demasiada. También valoré el tema de la barrita arreglatodo pero no estaba seguro de que se adhiriese correctamente en un hueco tan pequeño. Finalmente ¿sabéis lo que use? EFECTIVAMENTE, cianoacrilato con bicarbonato. Pero no adelantemos acontecimientos. Lo primero es limpiar a conciencia las piezas de plástico. Si vais a pintar, podéis permitiros el lujo de utilizar productos un poco agresivos pero, si solo queréis limpiar, sin más, os recomiendo que uséis sólo agua con un poco de jabón neutro. Yo usé algodón con alcohol. Las piezas quedaron blanquecinas, pero me da igual porque, como digo, luego iba a pintar. Lo siento pero se me olvidó hacer fotos de como quedaban las piezas después de aplicarles el alcohol. Lo que sí tengo es una foto de cómo salió el algodón tras una primera pasada en una pequeña superficie:
Podéis haceros una idea de la cantidad de suciedad que se acumula en los plásticos. Como son negros, apenas se nota, pero ahí está. Cabe destacar que esa suciedad hubiese hecho que nuestra pintura no se adhiriese correctamente, por lo que es doblemente importante dejar las superficies todo lo limpias que se pueda.
Como decía antes, para rellenar los agujeros, usé cianoacrilato (superglue) con bicarbonato. La mayor precaución que hay que tener para usar esta técnica, es que no pueden quedar burbujas de aire dentro del agujero. Si queda una burbuja, cuando apliquemos el bicarbonato y solidifique, quedará un agujero interno y, cuando lijemos para igualar la superficie, ese agujero saldrá a la luz. Para poder aplicar el superglue sin que hubiesen burbujas, me fabriqué un útil, que no es más que una aguja unida a un bolígrafo. De este modo, aplico el superglue con la punta de la aguja y “hurgo” bien por todo el interior del agujero para asegurarme de que no se quedan burbujas internas. Os pongo unas fotos de como uní la aguja a un palillo que luego metí por dentro de un boli con la punta rellena de algodón.
Y como la seguridad está por encima de todo, hay que hacerle un capuchón a nuestro útil para no pincharnos con él
Con esta “herramienta” también podemos rellenar arañazos más o menos profundos repartiendo el pegamento por el interior de la grieta sin que desborde por fuera y luego nos toque lijar mucho.
Una vez rellenos los agujeros y arañazos procederemos a lijar toda la superficie cuidadosamente para dejarla lisa. Una vez homogénea, aplicaremos una primera capa de imprimación. Como veréis en las siguientes fotos, la imprimación no se comporta igual sobre unas superficies que sobre otras; es decir, no deja la misma película sobre el plástico sin lijar que sobre el plástico lijado o los agujeros reparados con superglue.
Si pintásemos directamente sobre esa superficie, quedarían “aguas” y el acabado sería irregular, por eso debemos lijar ligeramente para homogeneizar la superficie sin eliminar toda la imprimación y volver a aplicar otra capa de imprimación. Así, capa tras capa, hasta que la superficie quede homogénea. En la siguiente foto, aunque parece que el agujero tiene relieve, no es así. Es un efecto debido a que la imprimación es transparente y se ven los diferentes materiales que hay bajo ella.
Una vez reparadas imperfecciones e imprimadas las piezas tan solo queda pintar y después barnizar. Es fundamental aplicar capas muy finas de pintura y dejar el tiempo suficiente entre capa y capa. Aplicar tantas capas como sea necesario hasta que la pieza quede bien cubierta. Yo apliqué no menos de cuatro capas de imprimación, cinco o seis de pintura y otras cuatro o cinco de barniz. Teniendo en cuenta el tiempo de secado entre ellas y que solo puedo trabajar, en el mejor de los casos, un día a la semana, comprenderéis por qué he tardado tanto tiempo en tener todo esto listo.
Os dejo una fotos del antes/después para que apreciéis la mejora.
Os aseguro que los plásticos han quedado muy pero que muy bien.
Lo siguiente fue pintar el chasis del teclado. El proceso es exactamente el mismo, así que no os voy a dar mucho la brasa. Solo os voy a insistir de nuevo en: limpieza, capas finas y tiempo de secado entre capas. Ahí está gran parte del secreto de la buena calidad de acabado. Os dejo unas fotos del proceso:
Estado original del chasis – Detalle 1
Estado original del chasis – Detalle 2
Lijado de imperfecciones y arañazos.
Limpieza con alcohol
Limpieza de rincones con un punzón.
Limpieza en profundidad de los rincones.
Imprimación del chasis.
Resultado tras la primera capa de pintura.
Detalle de la primera capa de pintura.
Como podéis ver, He aplicado capas muy muy finas para evitar descuelgues de pintura y efecto “piel de naranja”. También podéis ver que, al ser el fondo negro y las letras blancas, el contraste es muy alto y tuve que aplicar un montón de capas de pintura. Perdí la cuenta, pero os diré que utilicé dos botes de spray enteros.
El resultado final es este:
Como podéis observar, intenté aprovechar el grabado “Music Workstation” y fue un ERROR con mayúsculas. Lo hice tapándolo con cinta de carrocero pero, al retirarla, el resultado fue este:
La pintura se “desconchó” en algunos sitios y había penetrado bajo la cinta en algunos otros. Intenté repararlo y fue aún peor:
Tengo un par de opciones sobre la mesa para solucionar esto pero aún no me he decidido por ninguna. Lo que tengo claro es que así no lo voy a dejar.
Y bueno. Lo dejo aquí. Ahora estoy liado con la serigrafía. Como no la tengo terminada no quiero poner aún nada por aquí, pero espero tenerla acabada en breve. Como veréis no he puesto fotos “completas” de las piezas. Lo hago porque quizá, en el próximo post que suba ya tenga el teclado terminado y prefiero poner fotos con una vista general ya con el teclado montado y terminado.
En otro orden de cosas, adelanto que, si cuando termine el teclado, todo funciona bien y el proyecto es un éxito, tengo pensado hacer algo que creo que os va a gustar mucho con él. No puedo dar más detalles pero, aprovechando un bonito gesto que ha tenido un moderador del foro conmigo, voy a darle un destino muy chulo al T3. Ahí lo dejo, jajajaja.
Buenas!! Te ha quedado muy bien el pintado. Una putada lo de la cinta de carrocero. Es lo que tiene el pintado. En dos minutos se puede ir al traste "semanas" de trabajo . No sé si será buena opción, pero si la pegatina metalica se despegase bien, quizá lo yo haría es despegarla y rellenar el hueco con masilla, lijar y volver a pintar, y finalmente, volver a pegarla. Lo malo es que se quedaría por encima y no sé yo como quedaría.
Otra opción es despegarla, lijar un poco, pintar para igualar y volver a pegarla en su alojamiento. Esta segunda opción me gusta más .
Estoy seguro de que lo vas a dejar fino fino
Un saludo!
Otra opción es despegarla, lijar un poco, pintar para igualar y volver a pegarla en su alojamiento. Esta segunda opción me gusta más .
Estoy seguro de que lo vas a dejar fino fino
Un saludo!
Hola Tumithak, muchas gracias por la idea. El único problema para hacer lo que dices es que no es una pegatina. El "logo" está pintado directamente sobre el chasis. Lo que voy a hacer es imprimir una pegatina en vinilo y, tal y como dices, lijar un poco para rebajar los bordes que ha dejado la cinta de carrocero, pintar encima y pegar el vinilo. Teniendo en cuenta la adherencia de los vinilos actuales el resultado debe ser bueno. De hecho, las letras KORG que va a llevar el teclado, son en vinilo recortado.
Bueno, me alegra estar de nuevo por aquí. Voy trayendo novedades en breve.
Un abrazo a todo@s
Bueno, me alegra estar de nuevo por aquí. Voy trayendo novedades en breve.
Un abrazo a todo@s
¡¡¡ POR FIN !!! He terminado el teclado. Hoy os traigo el último post de la restauración. Es un poco largo, pero ya es el final del camino
Empezaremos por la rotulación.
Este, sin duda, ha sido el aspecto más complicado de toda la restauración. He estado a punto de tirar la toalla en más de una ocasión por culpa de este asunto. Estuve pensando en la diferentes formas que había para poder hacerlo y, por fin me decanté por un tipo de papel transfer que es complicadísimo de utilizar (aunque parece muy fácil). Pero empecemos por el principio.
Lo primero que había que hacer era tener el diseño del teclado en digital. Por eso, me puse frente a Autocad y, regla en mano, comencé a medir la posición, tamaño y forma de cada detalle del teclado.
Era fundamental ser muy preciso para imprimir luego las letras transfer a escala 1/1 y que todo quedase en su sitio:
No encontré por ningún sitio las letras de KORG ni el logo exT3 en formato adecuado para luego imprimirlos al tamaño exacto por lo que tuve que hacerlos a mano, midiendo la posición de puntos de referencia y tirando de lo que me acordaba de dibujo geométrico:
Lo bueno de tener los logos en formato Autocad es que luego puedes usarlos para cualquier otro proyecto.
Una vez tuve todo el teclado mapeado era el momento de imprimir en el papel transfer. Voy a intentar no enrollarme mucho con este tema porque podría estar horas escribiendo sobre él. Os diré que este papel en concreto es para ser usado con impresoras láser pero NO todas estas impresoras dan buen resultado. Yo hice pruebas también con fotocopiadoras, impresoras de inyección de tinta y plotters de inyección. Sólo me dio un resultado medianamente aceptable una impresora láser monocroma que había en mi curro. Os pongo una PEQUEÑA muestra de las pruebas que hice:
Ahí sólo hay una muestra de todo lo que imprimí haciendo pruebas para conseguir algo medio aceptable. El tóner de fotocopia no sacaba calidad de imagen. La tinta de inyección se emborronaba y luego no adhería a la superficie a rotular (las letras se emborronaban), la láser no imprimía bien los trazos gruesos (logos de KORG). Total, un desastre. Al final decidí imprimir con impresora láser las letras de trazo fino, hacer en vinilo adhesivo los logos y en vinilo inkjet el “cartelito” gris de “Music Workstation”
A última hora, llegó a mi trabajo una impresora láser a color. La probé y….. WOW Sacaba una calidad impresionante. El modelo es este:
Con una buena calidad de imagen impresa sólo estaba solucionado el 50% de problema. La otra mitad es el proceso de transferir las letras al teclado. Si seguís las instrucciones del fabricante del papel, ya os digo yo que no vais a conseguir un buen resultado. Os voy a explicar cómo lo hice yo y, si alguien tiene interés, que me pregunte por los problemas que surgen. No os quiero aburrir con ellos. Solo os digo que casi me quedo sin hojas de papel transfer de tantas pruebas que hice. Venga, al lío:
El papel transfer lleva una película finísima transparente, imprimible y soluble en agua. Esta película está adherida a un papel plastificado más grueso. Hay que imprimir EN MODO ESPEJO sobre la fina película transparente (luego veréis por qué hay que hacerlo en espejo). Una vez impreso, recortamos el trozo de papel que lleve las letras que queramos transferir. Aplicamos una especie de catalizador que viene junto al papel transfer. Vienen dos botecitos, uno blanco y otro transparente. Nosotros utilizaremos el transparente.
PRIMER CONSEJO: Poner catalizador solamente sobre las letras. Cuanta menos superficie de papel lleve catalizador, mejor será el resultado final. El método es poner una gotita pequeña sobre las letras. Extender el catalizador con una esponja pequeña sobre ellas, cubriéndolas por completo pero extendiéndonos lo mínimo imprescindible. Quitar el exceso de catalizador absorbiéndolo con papel higiénico SIN FROTAR. Y de este modo, tendremos nuestro papel transfer casi listo:
Papel transfer recortado (ver la fina película arriba a la derecha)
Aplicando catalizador.
Catalizador aplicado.
Extendiendo catalizador
Catalizador extendido.
Eliminando exceso de catalizador.
Llegados a este punto, hay que aplicar calor al catalizador. Sujetando con un plástico largo de punta roma el papel para que no se vuele, aplicar calor con un secador.
SEGUNDO CONSEJO: El fabricante dice que con 15-20 segundos es suficiente. Yo, con ese tiempo, solo conseguía que las letras no se adhiriesen bien a la superficie a rotular. Yo lo calentaba durante 60 segundos con el secador al máximo. Al parecer, esto produce una especie de reacción entre la tinta y el catalizador que hace que la tinta se pegue a las superficies. Tras un rato calentando, se ve como la tinta se hace brillante y parece integrarse con el catalizador.
Una vez hecha la reacción, colocamos el papel sobre la superficie a rotular:
Retiramos con muchísimo cuidado el papel blanco:
En este momento aún podemos corregir un poquito la posición de las letras si no han quedado en su lugar exacto pero con mucho cuidado. La lámina es finísima y se arruga y rompe con facilidad. Además, si arrastramos mucho el papel, la tinta de las letras se desprenderá y las letras quedarán deformadas o incluso irreconocibles.
Una vez que la película está en su posición, frotamos muy suavemente por encima con un trozo de papel higiénico para que el catalizador con las letras se adhieran bien a la superficie del teclado:
TERCER CONSEJO: Esto no lo dice el fabricante pero os lo digo yo. Aplicad calor a la lámina. Con menos potencia y temperatura que la vez anterior calentad las letras. No demasiado para que las dilataciones no arruguen el papel pero lo suficiente como para que veáis que el papel queda bien pegado al teclado. Aquí la práctica y el ojo de cada uno es fundamental.
Y una vez terminada esta parte, seguimos con el resto del teclado hasta colocar toda la rotulación:
CUARTO CONSEJO: El fabricante te dice que esperes entre 15 minutos y media hora, dependiendo del material que estéis rotulando antes de pasar al siguiente paso. Mi experiencia me ha dicho que no. Que con ese tiempo, la tinta no está bien adherida y, si pasáis al siguiente paso, se desprenderán casi todas las letras. Yo recomiendo dejarlo al menos 24 horas. Una vez pasado este tiempo, llega otra de las partes delicadas. Hay que deshacer la película soluble en agua y que las letras queden en su sitio. Yo llené la bañera de agua tibia, sumergí el teclado y, con mucha delicadeza iba vertiendo vasos de agua sobre las láminas para irlas arrastrando. Aquí, de nuevo, hay que probar. No hace falta que os diga que, antes de lanzarme con el teclado, probé este sistema infinidad de veces y en diferentes materiales. Ojo con la forma en la que vertéis el agua. Si lo hacéis de manera muy agresiva arrastraréis también las letras. Si lo hacéis muy suavemente, quedarán residuos de película y catalizador y el resultado será malo. Jajajajajaja, un infierno, lo sé, pero con práctica, se consigue un buen resultado. En mi caso, incluso teniendo el máximo cuidado, se me desprendieron algunas letras:
La solución es limpiarlas rápido, antes de que el catalizador y la tinta curen, y volver a rotular.
Como seguramente estéis pensando, estas letras tal cual no sirven ya que, al rozarlas, se desprenderían. Efectivamente. Una vez rotulado el teclado, hay que barnizarlo para que las letras queden bajo esa capa de barniz. Yo le he aplicado cinco o seis capas de barniz especial para pinturas metalizadas. El resultado… espectacular. Admito que las letras presentan las pequeñas imperfecciones del trabajo hecho a mano. No podemos conseguir un acabado como el de serigrafiado a máquina pero, al principio, no hubiese apostado ni un céntimo porque finalmente el teclado iba a quedar como ha quedado. Pero sigamos, luego os mostraré el resultado final.
Una vez rotuladas las letras “finas” y barnizadas, es el momento de los adhesivos de vinilo. Como recordaréis del anterior post, la solución que intenté para el “cartelito” de Music Workstation fue un desastre. Pues bien, rellené el hueco a base de capas de barniz y lija. Una currada, pero con buen resultado. Imprimí un adhesivo en vinilo inkjet con un plotter profesional a máxima resolución. Le apliqué una lámina monomérica para proteger la tinta de roces y radiaciones UV que podrían hacerle perder color. Nada que envidiar a la pintura original. La colocación la hice de esta forma:
Primero marqué referencia en el teclado, coloqué el adhesivo en su posición y lo fijé con tiras de cinta de carrocero de la manera en la que se muestra en la foto
Desprendí la protección del adhesivo de la parte no fijada:
Recorté esta parte:
Adherí la parte preparada:
Retiré la cinta de carrocero:
Y adherí el resto del adhesivo:
Para pegar las letras del logo de Korg y el anagrama exT3 se sigue el mismo método solo que al final hay que retirar una capa superficial llamada transportador que sirve para que cada letra esté en su correcta posición. Decir que este vinilo es el que se utiliza para hacer carteles publicitarios y rotular vehículos por lo que es muy resistente y, si aguanta en la intemperie o pegado a un camión, en nuestro teclado debe durar toda la vida.:
Colocamos todos los adhesivos y así va quedando la cosa:
Y ya terminada la parte “estética” sólo nos queda volver a montar el teclado y rezar porque todo funcione. Han sido varias las modificaciones y los toqueteos de electrónica que han podido fallar. La verdad es que, llegados a estas alturas, estaba bastante nervioso.
En este momento es cuando me alegré de haber numerado y clasificado todos los tornillos al principio, hace más de un año. Si no lo hubiese hecho, habría sido imposible poner cada uno en su sitio correcto. OJO de nuevo. No olvidéis la pulserita antiestática. Sería una lástima cargarnos ahora nuestro teclado después de más de un año de trabajo.
Una vez todo montado, cerramos nuestro teclado. He pintado también la parte baja. No con tanto detalle como el resto del teclado pero, pintándolo, evitamos corrosiones. Los Korg suelen oxidarse en esta parte. Otro detalle es pintar de negro los tornillos traseros que estarán a la vista. Con un rotulador gordo permanente es suficiente. Quedaría muy chapucero ver un teclado “nuevo” con unos tornillos viejos.
Contenemos la respiración….. lo encendemos y…. TACHAN!!!! El precioso display led amarillo se enciende haciéndonos saber que el teclado funciona.
Le cargamos los sonidos de fábrica ya que los perdió cuando le cambiamos las pilas. Aquí se me ha quedado una espinita clavada. Quería haberle instalado un emulador USB en lugar de la disquetera, pero he sido incapaz de hacerlo funcionar. No sé si el modelo que tengo no es el adecuado o está defectuoso, pero el caso es que no funcionaba y le puse su disquetera original. Como decía, cargamos los sonidos de fábrica.
Y ya tenemos el teclado terminado. Ha sido más de un año de trabajo. Ha habido algunos momentos en los que pensaba que no lo terminaría, pero aquí está. Dejando falsas modestias a un lado, debo admitir que el resultado es más que satisfactorio. Me encanta cómo ha quedado. Os dije inicialmente que tendría que venderlo una vez terminado. Ahora no lo tengo tan claro. Tengo una cosa en mente para él pero, si al final eso no puede ser, me estoy planteando quedármelo. No sé dónde lo metería o si me tocaría divorciarme, jajajaja, pero si me tengo que deshacer de él, me va a doler.
Os dejo con una pequeña galería de imágenes de cómo ha quedado.
Espero que os guste.
Gracias a tod@l@s que habéis seguido este trabajo.
Empezaremos por la rotulación.
Este, sin duda, ha sido el aspecto más complicado de toda la restauración. He estado a punto de tirar la toalla en más de una ocasión por culpa de este asunto. Estuve pensando en la diferentes formas que había para poder hacerlo y, por fin me decanté por un tipo de papel transfer que es complicadísimo de utilizar (aunque parece muy fácil). Pero empecemos por el principio.
Lo primero que había que hacer era tener el diseño del teclado en digital. Por eso, me puse frente a Autocad y, regla en mano, comencé a medir la posición, tamaño y forma de cada detalle del teclado.
Era fundamental ser muy preciso para imprimir luego las letras transfer a escala 1/1 y que todo quedase en su sitio:
No encontré por ningún sitio las letras de KORG ni el logo exT3 en formato adecuado para luego imprimirlos al tamaño exacto por lo que tuve que hacerlos a mano, midiendo la posición de puntos de referencia y tirando de lo que me acordaba de dibujo geométrico:
Lo bueno de tener los logos en formato Autocad es que luego puedes usarlos para cualquier otro proyecto.
Una vez tuve todo el teclado mapeado era el momento de imprimir en el papel transfer. Voy a intentar no enrollarme mucho con este tema porque podría estar horas escribiendo sobre él. Os diré que este papel en concreto es para ser usado con impresoras láser pero NO todas estas impresoras dan buen resultado. Yo hice pruebas también con fotocopiadoras, impresoras de inyección de tinta y plotters de inyección. Sólo me dio un resultado medianamente aceptable una impresora láser monocroma que había en mi curro. Os pongo una PEQUEÑA muestra de las pruebas que hice:
Ahí sólo hay una muestra de todo lo que imprimí haciendo pruebas para conseguir algo medio aceptable. El tóner de fotocopia no sacaba calidad de imagen. La tinta de inyección se emborronaba y luego no adhería a la superficie a rotular (las letras se emborronaban), la láser no imprimía bien los trazos gruesos (logos de KORG). Total, un desastre. Al final decidí imprimir con impresora láser las letras de trazo fino, hacer en vinilo adhesivo los logos y en vinilo inkjet el “cartelito” gris de “Music Workstation”
A última hora, llegó a mi trabajo una impresora láser a color. La probé y….. WOW Sacaba una calidad impresionante. El modelo es este:
Con una buena calidad de imagen impresa sólo estaba solucionado el 50% de problema. La otra mitad es el proceso de transferir las letras al teclado. Si seguís las instrucciones del fabricante del papel, ya os digo yo que no vais a conseguir un buen resultado. Os voy a explicar cómo lo hice yo y, si alguien tiene interés, que me pregunte por los problemas que surgen. No os quiero aburrir con ellos. Solo os digo que casi me quedo sin hojas de papel transfer de tantas pruebas que hice. Venga, al lío:
El papel transfer lleva una película finísima transparente, imprimible y soluble en agua. Esta película está adherida a un papel plastificado más grueso. Hay que imprimir EN MODO ESPEJO sobre la fina película transparente (luego veréis por qué hay que hacerlo en espejo). Una vez impreso, recortamos el trozo de papel que lleve las letras que queramos transferir. Aplicamos una especie de catalizador que viene junto al papel transfer. Vienen dos botecitos, uno blanco y otro transparente. Nosotros utilizaremos el transparente.
PRIMER CONSEJO: Poner catalizador solamente sobre las letras. Cuanta menos superficie de papel lleve catalizador, mejor será el resultado final. El método es poner una gotita pequeña sobre las letras. Extender el catalizador con una esponja pequeña sobre ellas, cubriéndolas por completo pero extendiéndonos lo mínimo imprescindible. Quitar el exceso de catalizador absorbiéndolo con papel higiénico SIN FROTAR. Y de este modo, tendremos nuestro papel transfer casi listo:
Papel transfer recortado (ver la fina película arriba a la derecha)
Aplicando catalizador.
Catalizador aplicado.
Extendiendo catalizador
Catalizador extendido.
Eliminando exceso de catalizador.
Llegados a este punto, hay que aplicar calor al catalizador. Sujetando con un plástico largo de punta roma el papel para que no se vuele, aplicar calor con un secador.
SEGUNDO CONSEJO: El fabricante dice que con 15-20 segundos es suficiente. Yo, con ese tiempo, solo conseguía que las letras no se adhiriesen bien a la superficie a rotular. Yo lo calentaba durante 60 segundos con el secador al máximo. Al parecer, esto produce una especie de reacción entre la tinta y el catalizador que hace que la tinta se pegue a las superficies. Tras un rato calentando, se ve como la tinta se hace brillante y parece integrarse con el catalizador.
Una vez hecha la reacción, colocamos el papel sobre la superficie a rotular:
Retiramos con muchísimo cuidado el papel blanco:
En este momento aún podemos corregir un poquito la posición de las letras si no han quedado en su lugar exacto pero con mucho cuidado. La lámina es finísima y se arruga y rompe con facilidad. Además, si arrastramos mucho el papel, la tinta de las letras se desprenderá y las letras quedarán deformadas o incluso irreconocibles.
Una vez que la película está en su posición, frotamos muy suavemente por encima con un trozo de papel higiénico para que el catalizador con las letras se adhieran bien a la superficie del teclado:
TERCER CONSEJO: Esto no lo dice el fabricante pero os lo digo yo. Aplicad calor a la lámina. Con menos potencia y temperatura que la vez anterior calentad las letras. No demasiado para que las dilataciones no arruguen el papel pero lo suficiente como para que veáis que el papel queda bien pegado al teclado. Aquí la práctica y el ojo de cada uno es fundamental.
Y una vez terminada esta parte, seguimos con el resto del teclado hasta colocar toda la rotulación:
CUARTO CONSEJO: El fabricante te dice que esperes entre 15 minutos y media hora, dependiendo del material que estéis rotulando antes de pasar al siguiente paso. Mi experiencia me ha dicho que no. Que con ese tiempo, la tinta no está bien adherida y, si pasáis al siguiente paso, se desprenderán casi todas las letras. Yo recomiendo dejarlo al menos 24 horas. Una vez pasado este tiempo, llega otra de las partes delicadas. Hay que deshacer la película soluble en agua y que las letras queden en su sitio. Yo llené la bañera de agua tibia, sumergí el teclado y, con mucha delicadeza iba vertiendo vasos de agua sobre las láminas para irlas arrastrando. Aquí, de nuevo, hay que probar. No hace falta que os diga que, antes de lanzarme con el teclado, probé este sistema infinidad de veces y en diferentes materiales. Ojo con la forma en la que vertéis el agua. Si lo hacéis de manera muy agresiva arrastraréis también las letras. Si lo hacéis muy suavemente, quedarán residuos de película y catalizador y el resultado será malo. Jajajajajaja, un infierno, lo sé, pero con práctica, se consigue un buen resultado. En mi caso, incluso teniendo el máximo cuidado, se me desprendieron algunas letras:
La solución es limpiarlas rápido, antes de que el catalizador y la tinta curen, y volver a rotular.
Como seguramente estéis pensando, estas letras tal cual no sirven ya que, al rozarlas, se desprenderían. Efectivamente. Una vez rotulado el teclado, hay que barnizarlo para que las letras queden bajo esa capa de barniz. Yo le he aplicado cinco o seis capas de barniz especial para pinturas metalizadas. El resultado… espectacular. Admito que las letras presentan las pequeñas imperfecciones del trabajo hecho a mano. No podemos conseguir un acabado como el de serigrafiado a máquina pero, al principio, no hubiese apostado ni un céntimo porque finalmente el teclado iba a quedar como ha quedado. Pero sigamos, luego os mostraré el resultado final.
Una vez rotuladas las letras “finas” y barnizadas, es el momento de los adhesivos de vinilo. Como recordaréis del anterior post, la solución que intenté para el “cartelito” de Music Workstation fue un desastre. Pues bien, rellené el hueco a base de capas de barniz y lija. Una currada, pero con buen resultado. Imprimí un adhesivo en vinilo inkjet con un plotter profesional a máxima resolución. Le apliqué una lámina monomérica para proteger la tinta de roces y radiaciones UV que podrían hacerle perder color. Nada que envidiar a la pintura original. La colocación la hice de esta forma:
Primero marqué referencia en el teclado, coloqué el adhesivo en su posición y lo fijé con tiras de cinta de carrocero de la manera en la que se muestra en la foto
Desprendí la protección del adhesivo de la parte no fijada:
Recorté esta parte:
Adherí la parte preparada:
Retiré la cinta de carrocero:
Y adherí el resto del adhesivo:
Para pegar las letras del logo de Korg y el anagrama exT3 se sigue el mismo método solo que al final hay que retirar una capa superficial llamada transportador que sirve para que cada letra esté en su correcta posición. Decir que este vinilo es el que se utiliza para hacer carteles publicitarios y rotular vehículos por lo que es muy resistente y, si aguanta en la intemperie o pegado a un camión, en nuestro teclado debe durar toda la vida.:
Colocamos todos los adhesivos y así va quedando la cosa:
Y ya terminada la parte “estética” sólo nos queda volver a montar el teclado y rezar porque todo funcione. Han sido varias las modificaciones y los toqueteos de electrónica que han podido fallar. La verdad es que, llegados a estas alturas, estaba bastante nervioso.
En este momento es cuando me alegré de haber numerado y clasificado todos los tornillos al principio, hace más de un año. Si no lo hubiese hecho, habría sido imposible poner cada uno en su sitio correcto. OJO de nuevo. No olvidéis la pulserita antiestática. Sería una lástima cargarnos ahora nuestro teclado después de más de un año de trabajo.
Una vez todo montado, cerramos nuestro teclado. He pintado también la parte baja. No con tanto detalle como el resto del teclado pero, pintándolo, evitamos corrosiones. Los Korg suelen oxidarse en esta parte. Otro detalle es pintar de negro los tornillos traseros que estarán a la vista. Con un rotulador gordo permanente es suficiente. Quedaría muy chapucero ver un teclado “nuevo” con unos tornillos viejos.
Contenemos la respiración….. lo encendemos y…. TACHAN!!!! El precioso display led amarillo se enciende haciéndonos saber que el teclado funciona.
Le cargamos los sonidos de fábrica ya que los perdió cuando le cambiamos las pilas. Aquí se me ha quedado una espinita clavada. Quería haberle instalado un emulador USB en lugar de la disquetera, pero he sido incapaz de hacerlo funcionar. No sé si el modelo que tengo no es el adecuado o está defectuoso, pero el caso es que no funcionaba y le puse su disquetera original. Como decía, cargamos los sonidos de fábrica.
Y ya tenemos el teclado terminado. Ha sido más de un año de trabajo. Ha habido algunos momentos en los que pensaba que no lo terminaría, pero aquí está. Dejando falsas modestias a un lado, debo admitir que el resultado es más que satisfactorio. Me encanta cómo ha quedado. Os dije inicialmente que tendría que venderlo una vez terminado. Ahora no lo tengo tan claro. Tengo una cosa en mente para él pero, si al final eso no puede ser, me estoy planteando quedármelo. No sé dónde lo metería o si me tocaría divorciarme, jajajaja, pero si me tengo que deshacer de él, me va a doler.
Os dejo con una pequeña galería de imágenes de cómo ha quedado.
Espero que os guste.
Gracias a tod@l@s que habéis seguido este trabajo.
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