Yo no soy de los auténticamente históricos, aunque llevaba leyendo un tiempo, me registré en 2011, hace casi 7 años ya (que se dice pronto). De hecho ayer hice mi post 5000 (tela), así que ahora llevaré 2 o 3 más. Estuve bastante tiempo sin entrar por el taller orquestal porque estaba algo más metido en el mundo de los teclados y tocaba más en directo en aquel entonces, así que mi paso a las librerías y a empezar a hacer música orquestal ha venido de la mano de este subforo en estos años.
Aviso: viene tocho...
He recibido mucha información aquí, y he intentado aportar cuando he podido, al principio recibía más y ahora aporto más, como es normal. Si echo la vista atrás a los primeros temas orquestales que hice y los que soy capaz de hacer ahora, hay un mundo de diferencia en muy pocos años. Igual un día subo uno de mis primeros temas orquestales y uno reciente para que todos comparéis, aunque tendré que hacer arqueología de proyectos guardados para eso y rebuscar en la sima de los huesos de algún disco duro.
No sólo es un tema de tener mejores instrumentos, controlar y conocer mejor las librerías, la mezcla o tu DAW para programar el MIDI mejor y sacar mejor sonido, también creo humildemente que el foro me ha aportado madurez musical, no sé cómo llamarlo mejor. Desde mi propio punto de vista, hago música mucho mejor ahora que hace 2 o 3 años, pero mucho mejor, y lo más importante, música con en la cual me identifico mucho más a mí mismo. Mucho más "mía" (aunque la mía, mía, es por un lado jazz contemporáneo más nórdico, que comparto poco, y en orquestal música más avant-garde, que tampoco suelo compartir tanto). Aún estoy muy lejos de mi objetivo, pero también estoy mucho más cerca. Para mí eso es lo más importante, seguir mejorando en la música que hago, y no en el sonido, la mezcla, los plugins o la programación. Esas cosas son elementos sueltos que tienen que servir para hacer mejor música y aprender más de todo ese océano que me falta por descubrir. Cuanto más sabe uno de música, más consciente es de todo lo que aún no sabe, por citar incorrectamente a algún griego.
Entrar en la música orquestal me ha hecho recuperar la escucha analítica y análisis de los clásicos, que tenía algo más abandonada desde hace años, y componer orquestales me ha hecho afinar una barbaridad el oído crítico compositivo, de cual algunos habéis sido víctimas.
El nivel de autoexigencia creo que es lo más importante para un músico, intérprete o compositor, e Hispa me ha servido para irlo afinando cada vez más, a pasos cada vez más acelerados en estos años. Por eso también siempre recomiendo, como hace Vagar, escuchar atentamente (no ponerse música de fondo, que no es lo mismo), leer las partituras de las obras que nos gustan (y si no se sabe leer música, aprender), practicar con nuestro instrumento lo que han hecho los grandes compositores para ver por qué funcionan, aunque sea a paso de tortuga si técnicamente no somos muy buenos tocando y otro sinfín de cosas. Todas ellas más musicales que "técnicas". La técnica con el DAW, los plugis o el MIDI es una parte importante de hacer orquestales con librerías, pero la parte más importante es la técnica compositiva, el refinar las ideas musicales, y hacer algo que transmita lo que queremos transmitir al oyente. Muchas veces, e intento luchar contra ello, la gente se centra más en la parte técnica DAW que en la técnica y el trabajo puesto en la composición en sí, y debería ser a la inversa, en mi humilde y sesgada opinión.
Y lo mejor y más importante, todo este aprendizaje de estos últimos años no ha sido nada duro, simplemente requiere algo de constancia y de interés en ir aprendiendo - por eso mi divisa es "menos es más", y siempre insisto en que es mejor no complicarse la vida, que el DAW o los plugins son mucho más sencillos de lo que parece para obtener un resultado decente. Si no, caemos en que los árboles no nos dejan ver el bosque.
Otro aspecto importante que ya habéis comentado es que el respeto en este subforo creo que es bastante mayor que por otros lares, no sé si porque somos menos, porque tenemos otra edad (algunos de vosotros más que algunos de nosotros
) o porque simplemente hemos coincidido gente aquí más colaboradora, más desinteresada o a la que nos gusta más compartir nuestra pasión común. Esto es valiosísimo, me encanta que se vayan incorporando nuevos foreros aquí y espero que los recibamos igual de bien que solemos hacer. Preguntaba Granhero por el ciclo de un forero, y al final el ciclo de un forero es un ciclo que no tiene fin, usuarios van saliendo y se incorporan otros nuevos, y con todos se puede compartir, aprender, sugerir, ayudar; hay momentos de más actividad en el foro y momentos "valle", hay temporadas en los que cada uno participa más o algo menos por todos los jaleos que tenemos en nuestra vida analógica... Mientras se siga disfrutando del intercambio en Hispa, pues todo está bien, con nuestros altibajos.
Con respecto a vivir de la música, o hacer carrera, ya lo he contado algunas veces en este foro. Siempre he compaginado mi trabajo "normal" con la música. En algunos momentos de mi vida he sacado un extra mayor de la música (sobre todo tocando en vivo, debo decir) y en otros menos. Ahora estoy en el punto de que si me surgen cosas que me apetecen las hago (a veces con otros foreros, de hecho), y si no, no.
Muchas veces lo he pensado más detenidamente, y sinceramente a mi no me gustaría vivir de la música exclusivamente tal y como está el asunto. La música es mi pasión y convertir la pasión en un trabajo suele quitarle toda la ilusión a dicha pasión, porque no creo que yo valiese para componer por encargo y además un tipo de música con la que me identifico poco. Pongo enfásis en el "yo", no por narcisismo, sino porque cada cual es diferente y respeto el punto de vista de todo el mundo. Esto es solo lo que yo personalmente siento.
En esa disyuntiva, incluso en momentos de mi vida donde hubiera tenido más fácil tomar el riesgo de intentarlo, he preferido que la música siga siendo mi pasión y no mi trabajo. De hecho, dejé de tocar en directo en grupos que me proporcionaban un dinero extra muy decente por eso mismo, porque acabé hasta las narices de tocar música que no me gustaba y llegó un punto en que no me compensaba la galleta por el coscorrón, que dicen en mi pueblo. Obviamente también yo pude darme el lujo de decidir renunciar a esa fuente de ingresos, que no siempre ocurre. Y si lo que hago es dejar muchísima música en archivos WAV o en partituras para que la escuchen o toquen mis hijos el día de mañana, pues que sea así. Al menos será absolutamente mía y me reflejará a mí, y lo más importante, ¡madre mía lo que estoy disfrutando por el camino desde que empecé a tocar el piano hace veintitantos años!
Dicho todo esto, voy a añadir ahora un aviso de tocho al principio de este post
Vaya rollo que os he metido.