Yo también, sobre todo por salir del curro
El compás es una invención europea del siglo XVII que se empleó para agrupar pulsos en grupos de 2, 3 y 4 en las danzas cortesanas. Es muy útil cuando el ritmo es constante a lo largo de grandes secciones de una composición pero se vuelve más bien inútil a la hora de tratar ritmos cuyas cláusulas rítmicas no siguen un patrón concreto. Recuerdo que el año pasado toqué varias veces un tema cuya última sección consistía en una figura de 7/8 + 7/8 + 7/8 + 4/4 y acababa con: 6/4 + 7/16 + 19/16 + 6/4 + 19/6 + 7/8
(tuve que mirarlo)
En realidad toda esta agrupación en compases era completamente aleatoria, podrían haberlo agrupado de cualquier otra manera. Lo que hice, fue simplemente descomponerlo en cláusulas rítmicas de 2 y 3 pulsos escuchando la canción original ya que algo como 19/16 no da ninguna información al respecto del ritmo. Todos sabemos que 3/4 implica una primer tiempo fuerte y dos débiles, pero qué es 19/16? 19 corcheas, nada más.
De hecho, la música clásica hindú, que es la que más ha avanzado en el aspecto rítmico de la música. Usa, en vez de compases, talas que implican de un modo más concreto la acentuación de lo que aquí llamamos compases de amalgama, lo que proviene del hecho de que las composiciones clásicas hindúes no suelen seguir un patrón rítmico constante. Pueden existir dos talas con la misma duración de pulsos pero diferente acentuación en los mismos. Del mismo modo que un 7/8 puede acentuarse: 2 + 2 + 3, 2 + 3 + 2 o 3 + 2 + 2.
Todo este rollo para decir que el caso del flamenco es distinto.
(Se nota que no tengo mucho trabajo
) Ya que el ritmo en el flamenco sí es constante a pesar de que haya que emplear diferentes compases para escribirlo. En realidad podría escribirse en un compás de 12/8 si no fuese porque éste implica una pulsación cuaternaria con tres acentos en el compás. Podría usarse, sin embargo, una 'tala' de 12 pulsos tal que: 3+3+2+2+2. Algo parecido a la mítica clave de son: 3+3+4+2+4 que se suele escribir en dos compases de 4/4 aunque su acentuación nada tiene que ver con la que se daría por hecho.
Perdón por el coñazo