Al parecer, ese movimiento nació en el Reino Unido, en Sheffield en 2.003 y consiste en que los Ayuntamientos, o gente privada a través de ellos, coloca en lugares públicos como estaciones de trenes, de autobuses, hospitales o universidades, instrumentos musicales (preferentemente pianos) para que los toque quien quiera, sin distinción de nivel ni estilo.
Me acabo de tropezar con uno de ellos en la estación de Florencia y es absolutamente cierto. Lo más increíble es el respeto con que la gente escucha a los que tocan (he podido escuchar una niña de corta edad y una señora ya anciana antes de casi perder el tren) y el abucheo general con casi agresión física incluida a un energúmeno que ha pretendido hacer una gracia con poca ídem.
Ignoro si en España hay algo de esto, según el periódico mencionado la ciudad con más pianos en la calle es Birmingham con 15, y calculan que en los últimos 8 años se han repartido unos 1.500 en varias ciudades del planeta.
Sería interesante si entre todos pudiésemos hacer una especie de Inventario.