Pero sí es cierto que alguna vez me comentaban que hacían los temas más relajados (por entonces se solían hacer en torno a los 160) para intentar conseguir la sincronía con "el corazón" en busca del éxtasis natural. Pero claro, a eso se le presta poca atención, y el que realmente quiere alcanzar un estado de ánimo concreto acaba tirando de otro rollo, deahí que siempre hayan existido alternativas más relajadas, como el Chill Out, el Down Tempo, etc...
Es cierto que lo lógico sería empezar la sesión al ritmo de reposo e ir aumentando, pero en el mundo discotequero, eso es complicado, no es cuestión de hacer temas que empiecen lentos y acaben rápidos, lo suyo seria empezar con estilos lents e ir aumentando progresivamente, pero a la gente le suele gustar un estilo concreto y no suelen acoger bien las sesiones variadillas; o Trance, o lo que sea, pero todo igual. Correrías el riesgo de empezar con algo relajado, y que se te fueran los tranceros, y para cuando fueses llegando al clímax, se te hubiesen largado también los más relajados. Al final te quedarías solo pinchando.
Otro factor es el ámbito natural de estos estilos: La discoteca. Al Dj no le hace ninguna gracia que le vengas con historias, los discos deben ser lo más homogéneos posible, con una estructura muy estandarizada que permita enlazar los temas fácilmente y sin complicaciones, y como le lleves algo que no encaje, pasará completamente. Al final cada Dj y cada local, fiesta, etc... tendrá su estilo y difícilmente lo sacarás de ahí.
La diferencia entre el Trance Ritual y el discotequero, es que básicamente buscan un tipo de satisfacción distinta.