#2100
Ni lo estaremos jamás en este tema, porque huyo de la moral de baratillo. Te lo digo sinceramente, me importa una mierda Julen. Mi vida no cambió un ápice ni con su vida ni con su muerte. Creo que no vi ni un solo minuto del espectáculo televisivo en que se convirtió su búsqueda. Cuando murió mi padre, seguro que te quedaste igual, ni te enteraste. Cuando murió mi madre, lo mismo. Y probablemente, si eres no fumador, pones de gilipollas al que se lleva un pitillo a la boca y, en tu fuero interno, no diré que te alegras, pero sí que piensas que su cáncer se lo ha buscado. Ojo, yo soy fumador y así lo pienso. Pero lo que no voy a hacer es OBLIGARTE por ley a que la muerte de mis padres, o la mía si llegara el caso, te tuviera que importar una mierda. Como si quieres hacer una fiesta
¿Qué cojones es el daño a la integridad moral? ¿Cómo coño le va a afectar eso a Julen, si ya no tenía ni integridad física? ¿A sus padres? No sé, pero creo que tienen bastante con lo suyo para preocuparse de un gilipollas por internet. Ni Camilo de Ory ha tirado el niño al pozo ni le ha lanzado piedras estando dentro como, en el atentado de Barcelona, ninguno de esos gilipollas de internet condujo la furgoneta ni pidió a nadie que lo hiciera, o en el accidente de Germanwings nadie usurpó el puesto del piloto que estrelló el avión ni lo drogó para que lo hiciera. Ni yo le puse la bomba a Irene Villa, o metí en un zulo a Ortega Lara, o le pegué el tiro en la nuca a Miguel Ángel Blanco, ni le pedí a nadie (en serio, no como algo indefinido lanzado al aire) que lo hiciera
Pero el fondo es lo grave y lo preocupante. Se criminaliza la ficción. Muchos años antes de todo esto, un conocido mío fue pionero en los arrestos por cosas de ficción. Era (supongo que sigue siendo) escritor y dibujante e hizo una historia en la que mataba a su ex. Era una historia, ficción, pero le valió una denuncia, paso por calabozos y juicio. Quiza acababa de entrar en vigor la Ley de VioGen, no recuerdo bien
Y Camilo de Ory hace chistes, son ficción, son puros inventos de la mente que no reflejan la realidad, sino que la distorsionan, que la transgreden, donde las normas de la vida real no aplican, o no deberían aplicar. El arte, en su acepción más amplia, es eso, ficción que toma la realidad (el todo o la parte) como base para abstraerse de ésta. Los chistes de Camilo de Ory te abstraen de una realidad terrible reduciendola al absurdo, si eres lo suficientemente inteligente para la abstracción, claro. Ahora, si eres un neanderthal que sólo concibe el causa-efecto, sus palabras sólo pueden ser afrentas, deseos de muerte, burla desmedida. Pero es que incluso si así fuera, si en realidad la intención de Ory fuera reirse de la muerte de un ser humano. ¿Quién decide de qué seres humanos nos podemos reir y de qué otros no? Si mañana muriera Trump de un golpe de viento, ¿verías bien que se persiguiera a quienes se mofaran de su muerte? ¿No es, acaso, otro ser humano?
arco escribió:#2095 En el atentado de Barcelona y las bromas inmediatas tampoco estuvimos de acuerdo. Veo los dos casos similares.
Ni lo estaremos jamás en este tema, porque huyo de la moral de baratillo. Te lo digo sinceramente, me importa una mierda Julen. Mi vida no cambió un ápice ni con su vida ni con su muerte. Creo que no vi ni un solo minuto del espectáculo televisivo en que se convirtió su búsqueda. Cuando murió mi padre, seguro que te quedaste igual, ni te enteraste. Cuando murió mi madre, lo mismo. Y probablemente, si eres no fumador, pones de gilipollas al que se lleva un pitillo a la boca y, en tu fuero interno, no diré que te alegras, pero sí que piensas que su cáncer se lo ha buscado. Ojo, yo soy fumador y así lo pienso. Pero lo que no voy a hacer es OBLIGARTE por ley a que la muerte de mis padres, o la mía si llegara el caso, te tuviera que importar una mierda. Como si quieres hacer una fiesta
¿Qué cojones es el daño a la integridad moral? ¿Cómo coño le va a afectar eso a Julen, si ya no tenía ni integridad física? ¿A sus padres? No sé, pero creo que tienen bastante con lo suyo para preocuparse de un gilipollas por internet. Ni Camilo de Ory ha tirado el niño al pozo ni le ha lanzado piedras estando dentro como, en el atentado de Barcelona, ninguno de esos gilipollas de internet condujo la furgoneta ni pidió a nadie que lo hiciera, o en el accidente de Germanwings nadie usurpó el puesto del piloto que estrelló el avión ni lo drogó para que lo hiciera. Ni yo le puse la bomba a Irene Villa, o metí en un zulo a Ortega Lara, o le pegué el tiro en la nuca a Miguel Ángel Blanco, ni le pedí a nadie (en serio, no como algo indefinido lanzado al aire) que lo hiciera
Pero el fondo es lo grave y lo preocupante. Se criminaliza la ficción. Muchos años antes de todo esto, un conocido mío fue pionero en los arrestos por cosas de ficción. Era (supongo que sigue siendo) escritor y dibujante e hizo una historia en la que mataba a su ex. Era una historia, ficción, pero le valió una denuncia, paso por calabozos y juicio. Quiza acababa de entrar en vigor la Ley de VioGen, no recuerdo bien
Y Camilo de Ory hace chistes, son ficción, son puros inventos de la mente que no reflejan la realidad, sino que la distorsionan, que la transgreden, donde las normas de la vida real no aplican, o no deberían aplicar. El arte, en su acepción más amplia, es eso, ficción que toma la realidad (el todo o la parte) como base para abstraerse de ésta. Los chistes de Camilo de Ory te abstraen de una realidad terrible reduciendola al absurdo, si eres lo suficientemente inteligente para la abstracción, claro. Ahora, si eres un neanderthal que sólo concibe el causa-efecto, sus palabras sólo pueden ser afrentas, deseos de muerte, burla desmedida. Pero es que incluso si así fuera, si en realidad la intención de Ory fuera reirse de la muerte de un ser humano. ¿Quién decide de qué seres humanos nos podemos reir y de qué otros no? Si mañana muriera Trump de un golpe de viento, ¿verías bien que se persiguiera a quienes se mofaran de su muerte? ¿No es, acaso, otro ser humano?