Reportajes (página 81)

Ryuichi Sakamoto habla sobre su curiosidad como artista y la importancia de escuchar atentamente el entorno que nos rodea.

Cuando uno comienza a hacer arte tiende a pensar que cada decisión debe de ser fruto de la inspiración, pero hay decisiones, las primeras, que no tienen por qué surgir así y ayudan a que esa inspiración pueda fluir, pueda ser concretada musicalmente y no quedarse en intención.

Project Paperclip es una instalación interactiva basada en tres elementos: fotografías, realidad aumentada y composición de paisajes sonoros.

"El cantante de jazz", estrenada en 1927, fue la primera película con sonido sincronizado. A partir de ese momento, los músicos en directo ya no eran necesarios, y empezaron a verse como algo caduco. Ante eso, la Liga por la Defensa de la Música tenía algo que decir.

Mucha gente bebe e ingiere diferentes tipos de sustancias para acompañar sus actividades lúdicas, pero durante la historia hay quien ha visto en ellas un medio de inspiración, un vehículo para desarrollar su arte más “allá”.

Como no siempre van a ser todo penas, un pequeño chiste sobre el trabajo del compositor musical.

La plataforma Synth Core B es un conjunto hardware-software que ofrece los recursos básicos necesarios para crear sintetizadores o controladores, e inicialmente, está dirigida a desarrolladores con conocimientos de programación en C y con nociones básicas de electrónica.

La siempre grandiosa BBC Radio 4, está realizando una serie de documentales naturales entre los que se encuentran varios dedicados al sonido.

Este es un reportaje de los sonidos de la vida cotidiana realizados en mi taller, donde trabajo diariamente. Es una mezcla grabada en mis horas de trabajo y realizada con una Zoom H4N con la posicion de los micrófonos en XY a 90 grados.

Cuando hablamos de ritmo habitualmente nos referimos a la parte percusiva de un tema, a sus acentuaciones o a la velocidad. Habitualmente esa es la parte rítmica más visible de la música pero todo el contenido que genera una pieza musical tiene su propio ritmo “personal”