Mientras la industria siga dando el palo con una mano (ley sinde, chavalillo a San Quintín por cuatro enlaces, etc) y no sea capaz de ofrecer una alternativa legal y competitiva de descarga de contenidos con la otra, esto es una guerra en toda regla, y además se están cargando el poquito mercado que les quedaba, me parece a mí. Porque los usuarios están básicamente hasta los cojones, cojón arriba, cojón abajo.
Llevamos 15 años desde Napster y la industria del entretenimiento ha sido incapaz de encontrar una fórmula atractiva para sus clientes. Las fórmulas que más o menos han funcionado, se las han dado hechas, ellos no han movido ni una neurona (como Spotify, iTunes, y alguna otra).
Desde luego, por puro sentido común económico, si pretenden que sus clientes paguen lo mismo por una descarga que por un CD o una peli descargada como una entrada de cine, lo llevan claro, teniendo en cuenta la diferencia abismal de costes que supone un formato y otro para ellos. Vamos, lo mismo que hicieron al pasar de vinilo a cd, que en lugar de repercutir los menores costes en sus clientes (menos coste de fabricación, transporte, almacenaje, etc), encima subieron precios, con un par.
Bueno, hemos hablado mil veces de estos temas por aquí, todos de acuerdo en que hay que retribuir a cineastas, compositores, etc, y supongo que todos de acuerdo en que los intermediarios se están pasando 7 pueblos..