La plataforma Android es fantástica. Hace poco he comprado un Asus Transformer con Honeycomb que me ha hecho babear todos estos días. Le he econtrado tantas aplicaciones útiles que aún no sé cómo había tardado tanto en hacerme con un tablet (bueno, tengo un tablet de HP, pero en realidad es un laptop táctil, es otro concepto muy distinto). Incluso he conseguido instalar Ubuntu en la memoria interna de la Asus, tendríais que ver cómo va... vuela!
Pero estamos hablando de audio profesional, ¿no? Pues, muy a mi pesar, he decidido devolverlo y comprarme un iPad2... :/ Adoro el concepto open source, y más que un gusto personal, me parece una cuestión de derechos fundamentales. Pero, hoy por hoy, el trabajo con audio en un terminal Android está a años luz de las posibilidades que ofrece iOS. No hay más que ver las aplicaciones disponibles para cada uno:
http://www.kvraudio.com/index.php?s=mobile
Una de las posibles razones es la tradicional vinculación de los profesionales de audio con la plataforma Mac. Otra podría ser que iOS comenzó a popularizarse antes que Android. Podríamos aducir muchos motivos diferentes. Pero existen dos razones de peso que ponen a iOS por delante de Android en este terreno (repito, en este terreno):
- Android es un sistema basado en el kernel de Linux con varias capas añadidas y una máquina virtual propia por aplicación. Las aplicaciones Android se desarrollan en Java y se interpretan (compilan) en ejecución.
- Android corre sobre muchas diferentes plataformas hardware por lo que, aunque fuera posible (que no lo es) acceder a la máquina a bajo nivel en Android, no se podrían optimizar las aplicaciones para un hardware concreto puesto que las haría incompatibles para otro hardware, lo que haría llorar a los directivos de Google...
Sin embargo, las aplicaciones iOS, se desarrollan en ObjectiveC (C orientado a objetos) y permiten acceder a funciones de bajo nivel del dispositivo, lo que, unido a que corren bajo una misma plataforma hardware, permite optimizarlas a niveles no soñados por Android.
Conclusión: si alguien quiere un tablet para algo que no sea audio profesional, que corra a Android (mejor hardware, máxima compatibilidad y un número cada vez mayor de aplicaciones que harán las delicias de cualquiera). Si quiere un tablet para trabajar con audio...