LudwigVan, representante de Garritan S.A
Joer, Med, tal como lo dices parece que te las he vendido yo, jeje. No me hago responsable si luego no te gustan
A ver, Brielin, la composición está muy chula, te voy a decir lo que haría yo para 'arreglarla':
- Quítale la polifonía a todos los instrumentos monofónicos
- Si quieres profundidad de cuerdas, crea una segunda voz de violines, pero que haga lo mismo que la primera una tercera o una quinta.
- Suprime una pista de oboe (la menos melódica en este caso); pienso que salvo excepciones muy contadas (por ejemplo violines), sólo hay que hacer una voz para cada instrumento. Evidentemente en una orquesta de verdad será normal que lo hagan de otra forma, pero quedará más parecido a una orquesta normal si lo haces así, aunque suene incongruente. Si necesitaras más instrumentos en un momento dado, puedes tirar de otras soluciones: piccolo, clarinete, cuerno inglés...que además serán más fácil de meter en la mezcla al tener otra frecuencia.
- La trompa bájala una octava y déjala descansar. Cansa mucho que un instrumento con un timbre tan particular esté tocando todo el tema. Combínala si acaso su voz con una trompeta, un par de octavas más altas, para darle variedad. Y aún así, pienso que los metales no son un grupo de instrumentos que deba estar tocando constantemente porque fatigan mucho.
- Tienes demasiados instrumentos que tocan una línea contínua o casi contínua, eso hace que los crescendos/decrecendos, paradas y demás queden menos vistosos. Una vez leí un consejo (y lo intento aplicar) que en una orquesta virtual para conseguir cambios de intensidad brillantes el 50% es que los instrumentos por separado suban o bajen su intensidad y el otro 50% es que se añadan o se quiten instrumentos, siguiendo un orden más o menos lógico: para aumentar la intensidad de grave a agudo (desde el contrabajo hasta el piccolo o flauta) y para bajarla al revés.
Es decir, por ejemplo si están tocando contrabajo, cello y viola, siempre le dará más intensidad que en el momento que los instrumentos suban el volumen que entre un violín agudo o una flauta a que entre un fagot. Y si quieres hacer una parte más relajada, siempre dará mejor resultado quitar algún instrumento y no mantener el mismo número que mantenías cuando estabas en forte.
- No crees más de un contrapunto al mismo tiempo, pues el cerebro no es capaz de distinguirlo. Si hay más de 2 instrumentos melódicos tocando a la vez, que se metan en uno de los 2 grupos melódicos a hacer segundas voces, o que hagan notas rítmicas (arpegios, pizzicatos, acordes, stacattos en los tiempos fuertes...), sobre todo los instrumentos más graves. Si no, llega un momento que es casi imposible que no haya pequeñas disonancias o por lo menos notas que quedan colgadas.
- A mí me faltan graves, para que la orquesta suene más potente te bastará con poner una pista de contrabajo rítmica. También me gustan mucho los contrafagots o las tubas rítmicas, pero sólo para las partes con más intensidad, pues también cansan bastante.
- La línea del chelo es realmente guapa, pero creo que quedaría más espectacular el tema si le dieras más importancia. Y darle más importancia no es hacer que suene más fuerte (los chelos tienen un límite lógico de potencia, y más en pizzicato), sino por ejemplo, hacer que los contrabajos tocaran la nota grave, y ese pizzicato raro lo hicieran entre el chelo y la viola. Así conseguirías 'ensanchar' el arreglo a lo largo del panorama, y darle más importancia, porque esta muy bien. Y es muy duro tener que descartar arreglos que te has currado (lo sé por experiencia....), pero cuando mezcles el tema, empieza por un sólo arreglo, el que le dé más carácter a la obra (pongamos por ejemplo, este), y después cuando vas oyendo los demás, decide si añaden o si restan a lo que ya había, porque demasidas veces una voz que en nuestra cabeza queda impresionante se mezcla con las demás y no sólo no queda demasiado bien, sino que resta protagonismo a otras voces que sí se lo merecen.
- Añadele toquecillos de percusión, así distinguirás mejor las intensidades y le dan mucha vidilla.
- Distingue antes de empezar qué sentido quieres darle a cada parte, donde quieres rebajar la intensidad y donde quieres aumentarla. Y luego actúa en consecuencia, incluso exagerando las partes más suaves, dejando pocos instrumentos a poco volúmen, y por contra las partes más fuertes métele caña, platillos, trompas sostenidas, etc. Si luego le vas a pasar un compresor, pues mejor será casi pasarte, si no, no se nota casi diferencia entre una y otra parte, y las orquestas entre el pp y el ff tienen una diferencia de volúmen bestial
Bueno, y lo principal...la próxima vez que empieces una partitura en blanco, hazlo directamente teniendo en cuenta todo esto. Yo recuerdo (que no hace tanto ni mucho menos....) la primer vez que me atreví con una orquesta y pienso que acabé con la polifonía midi (creo que son 64?) porque había 25 millones de pistas cada una con 28 voces a la vez. Me imagino que es normal, que nos pasa a todos, pero entonces alguien me dio el consejo de que cogiera al azar 5 obras para orquesta, y apuntara en cada momento cuántos grupos de instrumentos (=pistas) están tocando a la vez, y pocas veces pasan de 3 ó 4, y muchas muchas veces es sólo 1. Y claro, llega el tutti, durante unos segundos tocan todos a la vez y es cuando se crea esa sensación orgásmica..
En fin, eso es lo que haría yo....
Salu2