#299
Exacto, Álvarez. La única diferencia entre la excentricidad imbécil de Dalí y lo de la tal Alicia Ann Lynch, es la rapidez con que ahora, cualquier mierda, alcanza el nivel de notoriedad, magnificado por unos medios de comunicación que, mermados de su capacidad de dar noticias "reales" pues dependen en gran medida de la pasta que les da el Poder, desvían la atención del populacho con algo que les indigne lo suficiente para olvidar que, a lo peor, a final de mes se van a tener que comer los mocos por llevarse algo al estómago.
Ese populacho, encima, es tan ciego que ni se da cuenta de la jugada y empieza a pedir "límites" y, mientras se emboban mirando el pajarito, el Poder les da ese límite y cuatro más que se sacan de la manga y nadie pedía. ¿O de qué os pensáis que va lo de la Ley Mordaza?
Exacto, Álvarez. La única diferencia entre la excentricidad imbécil de Dalí y lo de la tal Alicia Ann Lynch, es la rapidez con que ahora, cualquier mierda, alcanza el nivel de notoriedad, magnificado por unos medios de comunicación que, mermados de su capacidad de dar noticias "reales" pues dependen en gran medida de la pasta que les da el Poder, desvían la atención del populacho con algo que les indigne lo suficiente para olvidar que, a lo peor, a final de mes se van a tener que comer los mocos por llevarse algo al estómago.
Ese populacho, encima, es tan ciego que ni se da cuenta de la jugada y empieza a pedir "límites" y, mientras se emboban mirando el pajarito, el Poder les da ese límite y cuatro más que se sacan de la manga y nadie pedía. ¿O de qué os pensáis que va lo de la Ley Mordaza?