#938
De nuevo vuelve a tener razón Anguita, ahí está el debate... aunque no tengo tan claro si la solución es la salida del euro (me temo que si). Recuerdo allá por el 95 haberle escuchado en Cáceres echar pestes del Tratado Maastrich que convertiría a los pueblos en la Europa del capital al servicio de los mercados (grandes intereses corporativos). Por aquel entonces sonaba algo mesiánico y no acababa de comprenderlo del todo, pero vaya si tenía razón...
De todas formas todo lo que dice sobre la moneda única y la posible vuelta a la peseta (o como se quiera llamar) lo dice muy influenciado, como el mismo reconoce, por el economista Pedro Montes. Ese tío siempre fue el mayor crítico de la creación de una moneda única y del Tratado de Maastrich.
Te dejo una interesante entrevista:
"Pedro Montes: Salir del euro, la mejor opción"
Entrevista entera:
http://www.elviejotopo.com/web/archivo_revista.php?arch=1397.pdf
Resumen:
http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/opinion-actualidad/entrevistas/4845-pedro-montes-salir-del-euro-la-mejor-opcion
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Nuestro país no puede sobrevivir en el euro, y, con independencia de lo que quiera el centro derecha y piense mayoritariamente la izquierda y muchos de sus dirigentes,
la desvinculación con la moneda única es inexorable.
No se enteraron de lo que implicaba, económica y socialmente, la moneda única, y siguen sin querer saber las consecuencias que tendrá. Viven pensando que la crisis actual es un accidente que tendrá pronto remedio, que el pasado volverá y que todo lo que es necesario es ponerle un ápice de política social a la estricta política económica necesaria para remontar la situación. Se alaba la austeridad y se reconoce que es inevitable disminuir el déficit público, como si eso fuera la cuestión fundamental."
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El origen de esta situación tiene que ver con el euro. Una vez implantado y conectados los mercados financieros se obtenía financiación a raudales en los mercados internacionales y a tipos de interés muy bajos, puesto que todas las emisiones se hacían en una moneda común que no hacía distingos por países, pues ya no había que cubrir los riesgos de devaluación de las monedas de los países más débiles. Los tipos de interés de la deuda pública alemana y la deuda pública española eran parecidos. Esta situación duró hasta el estallido de la gran crisis financiera internacional que desató la quiebra del banco norteamericano de inversiones Lehman Brothers.
Durante ese tiempo nadie cayó en que se estaban produciendo desequilibrios muy profundos en las relaciones económicas de los países euro, y por tanto que algunos de ellos estaban acumulando deudas insostenibles. Los más ilusos, que hubo muchos, llegaron a pensar que con el euro se había inventado algo maravilloso: se podía crecer y acumular déficits porque con la moneda común no había problemas de financiación."
"El país “rescatado” no se libera de sus deudas sino que aumentan y se hacen más onerosas. Por así decir, el “rescate” implica una agonía sin fin. La otra alternativa, la de desligarse del euro y recuperar muchos de los resortes con que ha contado la política económica históricamente para llevar a cabo las políticas necesarias que reclama la sociedad, conmocionará sin duda alguna al país.
Es muy difícil calibrar todas las consecuencias que desatará esa salida, pero frente al rescate, tras un período difícil, muy difícil y complejo si se quiere, no hay que engañarse, abre todas las oportunidades para recuperar y rehacer el país. Algún lector avispado preguntará inmediatamente: ¿y qué pasará con la deuda externa que además se elevará considerablemente en términos de nuestra nueva peseta tras la devaluación que tendrá lugar?
Por mi parte, no puedo afirmar otra cosa que la salida del euro lleva aparejada inevitablemente el impago de la deuda, con los matices que puedan incorporarse. Palabras mayores, un grave problema, pero irresoluble de otra forma."
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La idea de salir del euro, sin embargo, provoca el pánico tanto entre la clase dirigente como en la inmensa mayoría de la población. ¿Cómo tendría que hacerse, cuáles serían los pasos?
Sí, es verdad, pero le da mucho más miedo a la clase dirigente que a los ciudadanos, como he comentado al referirme a las encuestas. Y esto por varios motivos: tanto el PSOE como el PP hicieron y siguen haciendo del tema de Europa la espina dorsal de su política, sin valorar nunca su significado y sus consecuencias, cuando estaba claro que Maastricht era la clave de bóveda de un modelo neoliberal extremo de la construcción europea. Competitividad sin límite y, al mismo tiempo, sin tipo de cambio para afrontar las diferencias entre países, luego condiciones inmejorables para recortar salarios, precarizar el mercado laboral, imponer reformas fiscales regresivas, privatizar, desmontar el estado del bienestar…. Mientras el PP se sentía en su medio natural, se entiende menos que el PSOE haya acabado abrazado a la unión monetaria con la misma pasión, y de ahí la crisis ideológica de la socialdemocracia y el ridículo que ha acabado haciendo entre los votantes."