(según ACF)
Europa dispone de varios mecanismos de ayuda a los estados miembros con problemas financieros para reducir su prima de riesgo y asegurar su solvencia a medio plazo. Entre las opciones estarían una intervención del BCE en el mercado secundario o una solicitud formal de ayuda por parte del Estado al EFSF. En nuestra opinión, sería positivo el uso de cualquier mecanismo que contribuyera a reducir los tipos de interés de la deuda española. Consideramos que la opción de comprar bonos sería “más barata” para Europa que dar un rescate en toda regla a España ya que, según nuestros cálculos, ascendería a unos 600.000Mn€ (asumiendo que ninguna Administración Pública saliera al mercado en 3 años a refinanciar letras, bonos o préstamos).
Opciones para “ayudar” a España (rescate total y/o compra de bonos):
Compra de bonos por parte del BCE. Opción a la que damos pocas probabilidades puesto que la entidad alega no reactivar el programa SMP (con el que ha comprado 211.348Mn€ de deuda soberana europea) ya que los paquetes de rescate europeos están autorizados para hacerlo. El BCE creó este programa de compra de bonos en mayo de 2010, siendo el período de mayores compras entre agosto y noviembre de 2011. La entidad lleva sin comprar bonos en el mercado secundario desde febrero de 2012.
Uso del EFSF. Tiene una capacidad efectiva de préstamo de sólo unos 150.000Mn€ (si tenemos en cuenta los importes comprometidos en los rescates a Grecia, Irlanda y Portugal y los 100.000Mn€ comprometidos para el rescate bancario a España). Con esta limitadísima capacidad de préstamo se podría (1) dar una línea de crédito a España para cubrir las necesidades de financiación más inmediatas (recordemos que la emisión bruta del Tesoro español es de unos 120.000Mn€ de aquí a finales de año) y/o (2) pedir formalmente al Fondo que compre bonos españoles aunque consideramos que la limitada capacidad de préstamo podría ser considerada por el mercado como de efectividad limitada. La compra de deuda soberana, tanto en mercado primario como en secundario, está contemplada en el acuerdo del EFSF, estando enmarcada dentro de las ayudas prestadas en respuesta a una petición de asistencia financiera por parte de un país y sujeta a una determinada condicionalidad.
Uso del ESM (MEDE en español). No ha entrado aún en vigor puesto que tiene que estar ratificado por estados miembros que representen el 90% del capital comprometido (se espera que se consiga en septiembre) y, además, el Tribunal Constitucional alemán tiene pendiente pronunciarse sobre su constitucionalidad (previsto para septiembre). Una vez haya entrado en vigor, tiene la posibilidad de dar asistencia financiera a países con problemas así como comprar deuda soberana, tanto en mercado primario como en secundario, sin que exista una petición previa de asistencia financiera ni se haya aprobado un memorando de entendimiento (MoU). Además, esta adquisición, si se tramitase por el procedimiento de urgencia, sólo requeriría un 85% de los votos frente a la regla de la unanimidad que prevalece para la mayoría de los acuerdos. El ESM tendrá un capital suscrito de 700.000Mn€, siendo 80.000Mn€ en forma de capital proporcionado por los estados miembros, que pagarán en cuatro tramos. Sin embargo, mediante la otorgación de una licencia bancaria (que permitiría descontar los bonos emitidos por el fondo en el BCE y ampliar su capacidad de préstamo), alternativa planteada por Francia y defendida por otros estados, podría aumentarse la capacidad de préstamo del ESM.
Línea de crédito del FMI. El organismo tiene una capacidad efectiva de préstamo de 378.400MnUS$ en la actualidad.
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Valoración ACF: Veríamos como positivo cualquier mecanismo que contribuyera a
reducir los tipos de interés de la deuda española. Eso sí, debería tener una capacidad
grande (ilimitada, a ser posible), para que fuera efectivo y evitara un contagio de la
situación a otras economías como la italiana.
Consideramos que la opción de comprar bonos sería “más barata” para Europa que
dar un rescate en toda regla a España ya que, según nuestros cálculos, ascendería a
unos 600.000Mn€ (asumiendo que ninguna Administración Pública saliera al mercado
en 3 años a refinanciar letras, bonos o préstamos). Estos 600.000Mn€ se verían
reducidos en unos 100.000Mn€ si la deuda a corto plazo (letras) pudiera ser refinanciada
en mercado (como está haciendo Grecia y Portugal).