1.- dijeron que había desaparecido por el horizonte
2.- entre 2000 y 2001 calculo
3.- ¿un globo aerostático? nunca he visto uno de noche, pero supongo que se vería con forma de pera y no redondo, también me parece un poco grande para ser un globo
4.- era de noche, la linea del horizonte a las 4 de la mañana no se distingue bien, sobretodo yendo por la carretea que esta bastante lejos de la costa, pero calculo que estaría muy cerca del horizonte
Bueno, me está aburriendo ya este enconamiento pseudocientifismo vs. apasionamiento entusiasta.
Cuento mis experiencias: Tendría unos 17 años cuando vimos muchos la entrada de una especie de misil humeante en la atmósfera. No recuerdo bien el mes; pero hacía buen tiempo. Venía con mis primos por la N111 hacia Logroño (a la altura de Nalda más o menos), vimos un objeto, como un cometa a una altura considerable (más que la de los aviones comerciales), como una bola y una estela de gases de una longitud de cientos de kilómetros y a una velocidad hasta ese momento nunca presenciada: si iba a la altura que parecía, un avión tardaría unos 15 minutos en rcorrer semejante distancia (como desde Soria hasta bien pasada la frontera francesa, que deben ser unos doscientos y pico kilómetros) y este tardaría unos 3 o 4 minutos. A lo mejor no eran 12.000 metros y eran 5.000, pero creo recordar que el artefacto se vió en buena parte del noreste español. En la televisión dijeron que era un cohete experimental francés. No tengo ninguna razón para dudarlo, salvo que creo que los lanzan en la Guayana Francesa (este se ve que tenía querencia e iba a los Campos Elíseos; pero se quedó en Biarritz, el jodido...) A mi me parecio un Ovni, o el preludio de un ataque nuclear (que debe ser bastante parecido). Si lo hubiera sido, probablemente no estaríamos hablando de estas cosas. la estela se quedó muchas horas mientras se iba disolviendo y la luz del atardecer (al poco de producirse el hecho) la fue dejando rojiza.
Unos pocos años más tarde estábamos en Mansilla de la Sierra (ladera sur de la Demanda, cerca ya de la provincia de Burgos), y acababámos de comer. Mi madre estaba sacudiendo el mantel en la parte de atrás de casa, que daba prácticamente al monte, a un monte que iba a unirse al Monte San Lorenzo. Estaba yo tomado el aire y seguramente fumándome un pitillo y empezaron los perros a ladrar, los cerdos a gruñir y todos los animales de los corrales cercanos a volverse locos. Mi madre, que también es serrana de nacimiento, asoció enseguida ese comportamiento asustado de los animales a algo inexperado. De repente, fuimos testigos de un crepitar de hojas notable: como si un cilindro invisible, o mejor, transparente se levantase del suelo con parsimonia (al estilo de la película depredador). Los rebollos que hay detrás de la casa de Mansilla se plegaron en círculo para que algo que había allí se desplazase hacia arriba. Cuando esa especie de cilindro invisible rebasó los árboles (lo hacía muy lentamente) las ramas volvieron como un resorte hacia abajo y dejaron caer algunas hojas. Subimos a continuación (debía ser a unos 30 metos o menos) y vimos que había hojas caídas.
Si fue Predator, un cilindro del tipo Star Treck o el wendigo de la Demanda, no puedo afirmarlo. Sólo se que mi madre (bastante poco imaginativa y que nunca ha fumado porros) y yo vimos o, mejor, presenciamos este raro fenómeno.