Icono paradigmático del Imperio, convertido por Warhol en arte, la botella de Coca-Cola, con sus líneas curvas es una actualización de la Venus de Düsseldorf , cumple, en el inconsciente colectivo, la función de una Venus neolítica, la diosa madre del materialismo liberalesco, posee la omnipresencia y da a quien la bebe la alegría de vivir, la sensación de libertad, la felicidad de la experiencia religiosa. La Coca-Cola no es un negocio, es una religión.
"No hay ningún argumento serio contra Coca-Cola. Ni uno solo. Hay rabia, hay resentimiento, y ese vicio tan español de culpar a los Estados Unidos (y a Israel) de todas tus mediocridades y de todos tus fracasos. No hay ningún argumento contra Coca-Cola que no ofenda a cualquier inteligencia razonadora. Lo que hay es tu derrota eminente y el miedo que te da pensar qué has hecho con tu tiempo.
Podría haber sido distinto, podrías haber luchado en lugar de quejar-te y abrir una Coca-Cola para celebrar tu triunfo. Podría haber sido, en serio, muy diferente, tu vida y tu suerte. Podrías haber puesto pasión en lo que hacías, y no esta dejadez impresentable. Podrías haber reaccionado contra la inmensa estafa de las bajas por cualquier cosa, de los liberados sindicales o de los días personales. Pero elegiste tu camino y no puedes hacer ver que no eres el responsable. Falló el talento, falló la imaginación, falló la calidad."
Y habrías podido disfrutar." (Salvador Sostres, genio indiscutible)
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2014/05/22/enjoy-coca-cola.html
Enjoy Coca-Cola!