#639
No se trata de eso para nada, Mrkeyboard, se trata de que todos somos humanos, no herramientas, y si vamos a colaborar todos juntos en hacer una interpretación vibrante y emocional, poniendo cada uno lo mejor de sí mismo para que la música brille con su máximo esplendor, hay que partir del respeto mutuo.
Pongamos que te contratan como pianista durante dos horas para ensayar y grabar una pieza y te encuentras en la partitura cosas como la que adjunto. ¿Qué te parecería?
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#647 Volviendo al tema anterior, otra alternativa: a lo mejor hay alguien a quien se le pueda pagar por hacer esa "traducción". A mi me parece un buen trabajo, un músico que corrija inconveniencias midi y las ponga en un contexto real. No digo que no se deban conocer bien los instrumentos, pero como siempre en toda esfera del conocimiento, de seguro quedarán cosas por fuera que no se dominan o no se conocen. Perder el respeto de un grupo de sinfónicos por eso, pues la verdad, prefiero no ponerle nombre.
He hecho un boceto (sólo es una idea, como un dibujo rápido) con una voz infantil que he conseguido manipulando una voz de síntesis del programa Harmony Assistant...Para el propósito de esta composición creo que no suena mal del todo, si exceptuamos un exceso de reverb que me ha quedado al modelar la onda en Audacity. Ya me diréis qué os parece y si no se oye demasido artificial (aunque lo artificial es una capacidad del ser humano, los animales no construyen cosas, "artificios", ni artefactos ni arte)
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#649 Se oye muy raro, como encajonado por allá al fondo, pero yo sí escuché una voz de niño claramente. Habría que ver cómo se oiría con mejor audio, con más nitidez.
Lo que se está comentando tiene un nombre y es evolución, es imparable, te puedes oponer pero acaba arrollándote.
No se si será para mejor o para peor, el tiempo lo dirá, pero ha pasado y pasará en todos los oficios y artes.
En su día un arte como es el tallado de piedra y sillería vio como las maquinarias de corte cada vez más preciso y barato acababan con un oficio que necesitabas toda la vida para llegar a controlar por supuesto teniendo valía para ello, hoy en día sería impensable construir nada de este calibre con personal humano, sería una locura, pero jamás el trabajo será igual de bello, tenemos incontables trabajos realizados en los siglos anteriores.
Tenemos ejemplos en todos los oficios, curtidores, herrería y soldadura con las máquinas orbitales, cestería, carpintería y un largo etc.
Todos estos oficios que llevados a su máxima expresión son arte han ido desapareciendo paulatinamente o están en riesgo de desaparecer, cuantos oficios se ha cargado por ejemplo una cadena de montaje automatizada.
Creo que es cuestión de tiempo que se descubran nuevos algoritmos con los cuales perfeccionar al máximo los sonidos de las librerías, esto acaba de empezar, creo que en un futuro tendremos presets con los cuales imitar de una manera cuasi-perfecta a nuestros músicos favoritos, cargaré el preset de Chopin y alguién se habrá encargado de estudiar hasta el minimo detalle los comportaminetos del artista.
Posiblemente estemos asistiendo a una revolución sin precedentes en la historia de la música y en unos años veremos los resultados, multiplicar exponencialmente el número de personas a nivel mundial ya sean profesionales o autodidactas componiendo sus cosillas, añadimos todos los medios disponibles que ofrece internet y las tecnologías a nivel de usuario y en cualquier momento saldrán movimientos originales y completamente novedosos, al final la música son matemáticas sonoras humanizadas.
#652 Eso es lo que sintiéron en su día las personas de oficios que he puesto de ejemplo, por no poner absolutamente todos lo oficios y artes y no tenían foros para expresarlo.
Entiendo que moleste, pero es imparable, una bola gigantesca, un tsunami.
Las nuevas generaciones de músicos fuera aparte de estudiar los conceptos musicales se tienen que preparar en las nuevas tecnologías y lo que hoy parece avanzado y el no va más en unos años será historia, ley de vida.
Lo que subyace bajo el desdén e incluso el desprecio por las tecnologías es una mentalidad coservadora, clasista, reaccionaria, pedante, pagada de sí misma y de sus conocimientos y aptitudes, soberbia y mentecata.