1.- Nunca hagas caso de lo que dice la banda: tus decisiones e ideas siempre son las mejores. Tu opinión es la que importa.
2.- Nunca te pasees por la sala, platea o donde estará el público para saber cómo suena el equipo: lo único que importa es que suene muy bien en la cabina de control.
3.- Coloca los monitores lo más cerca de los músicos: sólo se quieren escuchar a ellos mismos y lo más alto posible.
4.- Asegúrate que el cantante tiene todos los instrumentos en su monitor. Así no desafinará.
5.- Nunca lleves un jack-jack en tu mochila. Si el guitarrista o el bajista se olvidan de ellos, es SU problema.
6.- Mueve siempre algún fáder, toca algún botón: que nadie piense que no estás haciendo nada.
7.- Tú no eres responsable de ningún acople NUNCA. Si es en monitores la culpa es del artista por pedir y pedir. Si es de PA, el equipo es una mierda.
8.- Si el guitarrista quiere subir más su ampli, déjale. Su su sonido tapa el resto de instrumentos será su culpa.
9.- Llega tarde a la prueba de sonido... los músicos siempre llegan tarde.
10.- Si algo mal ocurre (como siempre), busca a otro como responsable: los artistas no estaban finos, el equipo no era el que habías pedido, no has tenido tiempo de pruebas, la fase dominante de la parte contratante no estaba alineada con la fase intrínseca del sistema subyacente principal, los técnicos que han montado el equipo se han equivocado otra vez.
11.- Como que has llegado tarde diles: "anoche terminamos muy tarde entre tantas birras", pero no les disculpes a los currantes que estén ahí desde hace horas montando tu equipo. Nada de decir hola. Y si les has preguntado "cómo están", muévete rápido para dejar claro que te suda enormemente el cómo estén.
12.- Evidentemente, si no has dicho hola no dirás adiós. Aún menos gracias.
13.- Adelántate a los problemas: da por hecho que lo que han hecho lo han hecho mal. Házselo saber sólo llegar.
14.- Trata a los músicos mal. Así, como perro rabioso, estarás dictaminando al resto de la plebe que el puto amo eres tu.