He querido escribir sobre los home studios compartiendo algunas ideas generales, conceptos personales, datos concretos y otros basados en experiencias propias. Tanto si es un home studio para uso profesional, o simplemente como hobby, creo que para las personas que nos apasiona la grabación, mezcla, el sonido, etc, los estudios de grabación y los home studios se convierten en algo así como nuestros "templos", donde algunos pasamos muchísimas horas hasta el punto de abstraernos del mundo real totalmente inmersos en lo que estamos haciendo. Por lo tanto, creo que es muy importante hacer de estos habitáculos un lugar donde nos encontremos muy cómodos y a gusto, incluso que refleje parte de nuestra personalidad.
Pienso que a la hora de montar un home studio, lo primero que hay que plantearse es cual va a ser la finalidad y su uso, y después pensar cuánto quieres o puedes invertir económicamente en él. Después de tener eso claro, hacer un plan para invertir en él de la mejor manera posible para que esté lo mejor adaptado a tus necesidades.
Para mí hay tres elementos fundamentales a tener en cuenta, especialmente a la hora de grabar y mezclar con calidad: micrófono, acústica del cuarto, y monitores. Creo que es un trío perfecto y es muy importante que estos tres elementos tengan la calidad suficiente para poder hacer un buen trabajo.
-La elección del micrófono o micrófonos es esencial. Por un lado para captar buen sonido, y por otro lado, creo que son una de las partes fundamentales para aportar personalidad en las grabaciones.
-Tener buena acústica en el cuarto donde grabas también es fundamental, tanto para una correcta grabación, como para una correcta escucha de la reproducción del sonido grabado.
-Unos buenos monitores también juegan un papel muy importante para reproducir y escuchar con la mayor fidelidad posible para poder confiar en lo que escuchas.
Además, considero que es bueno que encontremos cierto equilibrio en la calidad de estos tres elementos. En una grabación y mezcla, si invertimos mucho dinero en algunos de ellos y descuidamos otros, creo que será difícil conseguir un buen resultado.
Por ejemplo, en el caso de la grabación, si hemos invertido mucho dinero en un micrófono de calidad pero grabamos en una habitación con mala acústica, no nos va a servir de mucho la calidad del mismo, porque el resultado de la grabación no va a ser muy bueno. Ocurriría algo parecido en el caso contrario, cuando invertimos mucho dinero en una buena acústica para la habitación pero grabamos con un micrófono de poca calidad.
Por lo general, una habitación sin acondicionamiento acústico tiene mucha reverberación y resonancia, que hacen que pierdan calidad las grabaciones. No es aconsejable eliminar completamente la reverberación y dejar la habitación completamente “seca”, pero es importante eliminar gran parte de esa reverberación hasta conseguir un sonido a tu gusto. En el caso de la resonancia, si es posible, es importante eliminarla completamente.
Varias cosas que pueden producir rebotes del sonido son: paredes, esquinas, puertas, mesas, armarios, ventanas, espejos, el propio suelo, etc.
Aunque en algunos casos los armarios pueden absorber el sonido según sus materiales o construcción, en muchos otros pueden producir rebotes del sonido, o incluso vibraciones de las puertas si no están bien ajustadas o por los paneles traseros que llevan algunos armarios.
Considero interesante hacer pruebas de grabación cambiando algunos objetos de sitio y poner el micrófono en diferentes lugares de la habitación hasta encontrar puntos donde se escuchen menos rebotes indeseados y menos resonancias. Una vez hecho esto, seguramente todavía quedará más reverberación de la deseada y resonancias que hay que conseguir eliminar o disminuir. Para eso necesitamos poner "trampas" que absorban el sonido. El sonido se absorbe cuando este impacta en superficies blandas y las ondas sonoras quedan atrapadas y se disuelven sin posibilidad de rebote.
Varias "trampas" que podemos utilizar son: cojines, almohadas, mantas, colchones, sofás, alfombras, etc.
Dos maneras comúnmente utilizadas para eliminar o disminuir reverberaciones o resonancias son, por un parte, poner una pantalla absorbente colocada en la parte trasera del micrófono, y por otra, cubrir parcialmente las paredes con espuma absorbente. Deberemos poner más o menos espuma dependiendo de cuanta sea la cantidad que queremos eliminar. Cubriendo toda la habitación se crea un espacio demasiado “seco” y es posible que no consigas un buen sonido. Es aconsejable poner la espuma absorbente en varias piezas dejando huecos sin cubrir entre unas y otras, distribuyéndolas por toda la habitación. Una forma muy común de poner esta espuma es colocándola en piezas cuadradas como un tablero de ajedrez, dejando huecos sin espuma entre unas piezas y otras. También es aconsejable poner espuma en las esquinas de la habitación.
Os invito a que compartáis vuestras opiniones y experiencias sobre este tema, y fotos de vuestros home studios.
Pienso que a la hora de montar un home studio, lo primero que hay que plantearse es cual va a ser la finalidad y su uso, y después pensar cuánto quieres o puedes invertir económicamente en él. Después de tener eso claro, hacer un plan para invertir en él de la mejor manera posible para que esté lo mejor adaptado a tus necesidades.
Para mí hay tres elementos fundamentales a tener en cuenta, especialmente a la hora de grabar y mezclar con calidad: micrófono, acústica del cuarto, y monitores. Creo que es un trío perfecto y es muy importante que estos tres elementos tengan la calidad suficiente para poder hacer un buen trabajo.
-La elección del micrófono o micrófonos es esencial. Por un lado para captar buen sonido, y por otro lado, creo que son una de las partes fundamentales para aportar personalidad en las grabaciones.
-Tener buena acústica en el cuarto donde grabas también es fundamental, tanto para una correcta grabación, como para una correcta escucha de la reproducción del sonido grabado.
-Unos buenos monitores también juegan un papel muy importante para reproducir y escuchar con la mayor fidelidad posible para poder confiar en lo que escuchas.
Además, considero que es bueno que encontremos cierto equilibrio en la calidad de estos tres elementos. En una grabación y mezcla, si invertimos mucho dinero en algunos de ellos y descuidamos otros, creo que será difícil conseguir un buen resultado.
Por ejemplo, en el caso de la grabación, si hemos invertido mucho dinero en un micrófono de calidad pero grabamos en una habitación con mala acústica, no nos va a servir de mucho la calidad del mismo, porque el resultado de la grabación no va a ser muy bueno. Ocurriría algo parecido en el caso contrario, cuando invertimos mucho dinero en una buena acústica para la habitación pero grabamos con un micrófono de poca calidad.
Por lo general, una habitación sin acondicionamiento acústico tiene mucha reverberación y resonancia, que hacen que pierdan calidad las grabaciones. No es aconsejable eliminar completamente la reverberación y dejar la habitación completamente “seca”, pero es importante eliminar gran parte de esa reverberación hasta conseguir un sonido a tu gusto. En el caso de la resonancia, si es posible, es importante eliminarla completamente.
Varias cosas que pueden producir rebotes del sonido son: paredes, esquinas, puertas, mesas, armarios, ventanas, espejos, el propio suelo, etc.
Aunque en algunos casos los armarios pueden absorber el sonido según sus materiales o construcción, en muchos otros pueden producir rebotes del sonido, o incluso vibraciones de las puertas si no están bien ajustadas o por los paneles traseros que llevan algunos armarios.
Considero interesante hacer pruebas de grabación cambiando algunos objetos de sitio y poner el micrófono en diferentes lugares de la habitación hasta encontrar puntos donde se escuchen menos rebotes indeseados y menos resonancias. Una vez hecho esto, seguramente todavía quedará más reverberación de la deseada y resonancias que hay que conseguir eliminar o disminuir. Para eso necesitamos poner "trampas" que absorban el sonido. El sonido se absorbe cuando este impacta en superficies blandas y las ondas sonoras quedan atrapadas y se disuelven sin posibilidad de rebote.
Varias "trampas" que podemos utilizar son: cojines, almohadas, mantas, colchones, sofás, alfombras, etc.
Dos maneras comúnmente utilizadas para eliminar o disminuir reverberaciones o resonancias son, por un parte, poner una pantalla absorbente colocada en la parte trasera del micrófono, y por otra, cubrir parcialmente las paredes con espuma absorbente. Deberemos poner más o menos espuma dependiendo de cuanta sea la cantidad que queremos eliminar. Cubriendo toda la habitación se crea un espacio demasiado “seco” y es posible que no consigas un buen sonido. Es aconsejable poner la espuma absorbente en varias piezas dejando huecos sin cubrir entre unas y otras, distribuyéndolas por toda la habitación. Una forma muy común de poner esta espuma es colocándola en piezas cuadradas como un tablero de ajedrez, dejando huecos sin espuma entre unas piezas y otras. También es aconsejable poner espuma en las esquinas de la habitación.
Os invito a que compartáis vuestras opiniones y experiencias sobre este tema, y fotos de vuestros home studios.
